La gran mayoría de presidentes en países como el nuestro terminan sus mandatos con muy poca popularidad e incluso muchos envueltos en escándalos. Gracias a Dios Todopoderoso y a Maria Auxiliadora (Del cual es un fervoroso creyente) Uribe rompe el paradigma. Si un Selenita observa que después de ocho años de mandato se va con el ochenta y dos por ciento de popularidad podría aducir que en sus dos mandatos consecutivos el presidente acabó con el conflicto armado, encontró la formula para evitar el desempleo, por medio de una política de redistribución del ingreso terminó con la miseria en la que viven muchos de sus compatriotas, fortaleció la industria y hasta consiguió que el país fuera sede de un Campeonato Mundial de Futbol de mayores. Lamentablemente nada de eso sucedió, al contrario el país está mucho peor. A los ya mencionados problemas hay que agregarle la crisis diplomática que nos tiene al borde de una guerra con Venezuela. Sin dudas que el país está más hambriento, mas bruto y mas asesino que hace ocho años.
El selenita se rascará la cabeza y tratará de ubicar desde la luna el punto en el que está Colombia en el globo terraqueo. Ojalá tengan el rayo laser que tanto hablaba Cyrano de Bergerac y nos borre del mapa. El selenita se preguntarán ¿Que son Idiotas o Asesinos? desde acá te contesto querido Alma-Lyvan, somos un poquito de las dos cosas.
Que pesar, vieron...casi se me salen dos lagrimones. El presidente se despidió hoy de sus leales fuerzas armadas. Detrás de sus gafitas de Hiroito (Gafas que según Natalia París lo convierten en el hombre mas sexy del mundo) se le veían los ojitos rojos. Es que debe ser muy duro para un Gamonal como el despedirse de Asesinos tan implacables, tan fieles, tan altamente calificados.
De pronto un odioso rumor empieza a flotar en el ambiente. Como ha sido costumbre en estos ocho años ha estallado un terrible y macabro escándalo. Un escándalo que si hubiera ocurrido en otro país compuesto de gente inteligente y sobre todo de gente decente le hubiera costado al menos un juicio al mandatario de turno.
Y es que en el corazón de donde se desarrolla el Plan Patriota, en plena cerranía de la Macarena, una zona que el gobierno actual a tratado de recuperar para que los gringos puedan explotar sin molestia esas riquezas ocultas allí, en medio de cinco bases militares se encontró la fosa común mas grande de Latinoamerica. Según las denuncias de varios líderes de la región en la fosa yacen enterrados más de dos mil cuerpos. En pocos días lograron exhumar 258 de los cuales se ha comprobado que trece son falsos positivos.
En plena triste despedida un periodista interpeló al mandatario y este por supuesto se acomodó las gafas y con su acento de obispo pedófilo que tanto gusta al pueblo negó todo aduciendo que todo era una calumnia de sus enemigos. A las dos horas la cancillería emitió un comunicado diciendo que en esa fosa habían "Solo" cuatrocientos cuerpos y que todos pertenecían a la guerrilla. La cancillería colombiana se parece a los nuevos historiadores alemanes que tratan de minimizar el holocausto nazi diciendo que no fueron cinco millones de judíos los que murieron durante la Solución Final sino "Apenas" un millón.
Iván Cepeda, Piedad Córdoba y varios delegados del Polo Democratico, reconocidos enemigos de Colombia por su constante preocupación por que se respeten los mas elementales derechos humanos, viajaron al lugar alertados por las denuncias de los campesinos y constataron la inmensa fosa y además descubrieron que La Procuraduría ya conocía la existencia de la fosa.
Con mi clásica ingenuidad e inquebrantable fé abrí las páginas de El tiempo y El espectador para ver el escándalo pero que va, allá nunca sucede nada. Todo el mundo habla de todo lo que cambió el país en ocho años. Me sentí como en esas películas de los setenta cuando mostraban que en el 2010 el mundo después de una torrencial lluvia ácida era dominado por los malos. Gracias señor presidente por darle a este humilde aficionado de la ciencia ficción la oportunidad de ver como una distopía se convierte en realidad.
Eres grande!
ResponderEliminarSin palabras... a veces me asusta el mundo Ivan, menos mal ud sí encuentra palabras para expresar semejante delirio, yo ni sé que decir, hago parte de los que no dicen nada, y después de leerlo, más callada me quedo.
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