Después de un comienzo prometedor, con persecución incluida
al lado del infame muro que construyó Bush, todo empieza a encerrarse en un
tiovivo repleto de clichés, de lugares comunes. Todo fue hecho a la carrera,
confiando demasiado en lo que pudiera hacer la estrella de Air America que siempre es poco…muy poco.
Acá todo es confuso, feo…sin gracia. Mel Gibson vuelve a
actuar diez años mas viejo, más gordo y aunque parezca mentira más incapaz. Si, señores, él era el mismo
policía desquiciado de Arma mortal el
facho que quebraba todas las reglas pero que igual tenía su encanto. En los
últimos años su nombre ha estado envuelto en escándalos racistas y antisemitas.
La industria parece no perdonar mucho estos desafueros. Con ganas de sacudirse
de la mala prensa decidió escribir, producir y casi que dirigir este desafuero
llamado Get the gringo. La película
ha sido absolutamente despreciada hasta el punto de que en su estreno solo se
exhibió en diez salas y pasará directamente al formato de DVD.
Nada funciona, nada es creíble. No sabemos de dónde estos
ladrones de pacotilla han logrado sacar seis millones de dólares, incluso la
cifra no la tengo muy clara. Tampoco sabemos muy bien donde es el espacio
físico donde se desarrolla la acción (¿la acción?) es una cárcel pero a la vez
es como un vertedero de basura o tal vez el centro comercial más sucio y pérfido
del planeta. Allí conviven consumidores de heroína, mafiosos en decadencia que
tienen entre las venas un tipo de sangre extraño. No sabemos porque el malo de
la película necesita cada tanto hacer un transplante de hígado pero la cosa
está ahí y uno como borrego pues se deja llevar porque es domingo en la tarde y
el sol está pegando contra el pavimento con toda su furia.
Una historia de amor atravesada, Mel con los mismos tics de Lo que ellas quieren solo que acá está
un poco más sudado, mas sucio y desprovisto de cualquier tipo de encanto. Que
patético el creador de Jesús es verbo y
no sustantivo o como se llame ese festival gore protagonizada por Jim Caviezel,
ahora quiere hacer cine B, cine de bajo presupuesto. Una película maldita que
después con el tiempo se convierta en un film de culto, pero que va, este
bodrio solo funciona para escapar por unos momentos del aburrimiento aunque
después su fotografía metálica empiece a irradiar una extraña radiación que te
llevará inevitablemente a vomitar todo tu almuerzo.
Es triste porque el ultra cristiano del Mel quería usar Get the gringo dizque para conseguir
billete para poder financiar su ambicioso y millonario proyecto sobre la vida
de Judas. Por el momento que vaya pensando más bien en sacar su sobre valorada Corazón valiente en versión 3D, porque
los once milloncitos que metió en este bodrio se han ido directamente al
basurero donde viven los horrendos, estereotipados y artificiales personajes
que el mismo ayudó a crear.
A mi me gusto alla tu si eres amargado
ResponderEliminarde acuerdo, el margoso ateneista, ja, que baboso apodo, vio una pelicula diferente y se perdiò de la diversiòn, pobre estràbico, miope y obtuso,cuando tengas gusto y opiniòn almenos articulada sobre pelìculas, te invitarè una tecate, mientras sigue tu exquisita vida en el ateneo de la juventud porfirista.p.d. la cifra es de dos millones de dòlares y explicarte la trama causa honorarios. por tu raza hablarà tu estulticis
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