9 de junio de 2013

DESPUÉS DE LA TIERRA De M. Night Shyamalan. No es el nuevo Spielberg pero....

Lo confieso, fui a la sala de cine esperando lo peor. Ya había leído las primeras críticas y me disponía a asistir al entierro del director. Compré una ración extra de palomitas  para no aburrirme. Últimamente voy a los estrenos es a comer, actitud que ya se empieza a notar en mi cuerpo. Empiezan a transcurrir los minutos y el tan anunciado bodrio no aparecía por ninguna parte. Los mismos que se deslumbraron con los efectos especiales de la insoportable Oblivion fueron los que le echaron tomates a la “Pobreza” visual de Después de la tierra. Uno de ellos  se atrevió a escribir que como con 130 millones de dólares los decorados de este filme parecían tan miserables. A mí la propuesta estética me gustó. Eso de que en vez de paredes los edificios estén revestido de tela me hizo evocar las construcciones samuráis del Japón del Siglo XIX. El traje que usan en la misión tiene la importancia y hasta el diseño de los que tenían en las viejas e ingenuas películas de ciencia ficción. Hasta cierto punto uno puede imaginar que es un guiño, un homenaje nostálgico hacia esas infumables películas.

Hay que decirlo, los críticos se ensañaron con M. Night Shyamalan. Ese es el precio que le hicieron pagar por haber elevado a clásico su ópera prima, El sexto sentido de allí para abajo cualquier estreno que saca es inmediatamente descabezado. Hoy en día películas que fueron vapuleadas en su momento como La aldea, Señales y sobre todo El protegido han ganado fuerza con el paso de los años.
Los que aplaudieron a rabiar la fría perfección de Prometeo o Tron son los que se rasgan las vestiduras porque Shyamalan no esté al día tecnológicamente.
 A mi no me importan los efectos especiales, a mi lo que me importa es la historia y la que escribió Will Smith es bastante sólida.
La tierra ha dejado de ser un lugar habitable y la humanidad ha tenido que asentarse en otro sistema solar. Allí se asientan en un planeta llamado Nova Prime. Durante años este planeta fue dominado por una civilización alienígena, que celosa de sus nuevos habitantes han decidido crear los Ursa, unas bestias ciegas y horripilantes que tienen como único fin destruir a los humanos. Los Ursa huelen el miedo, el hombre que no llegue a sentirlo pasará desapercibido, como un fantasma, invisible. El único hombre que no ha sentido temor al estar parado frente a estas feroces y horripilantes bestias es el comandante Cypher Raige (Will Smith). Gracias a su poder de mando y a su frialdad pudo conducir a sus tropas a la victoria final. El es el líder supremo de los Rangers, una sección del ejercito a la que solo ingresan los mejores y a la que aspira a ingresar Kitai (Jaden Smith) su hijo.

El pobre muchacho como la mayoría de hijos de gente destacada tendrá que vivir eclipsado con la sombra de su padre, de su frío padre, el hombre que por tratar de ocultar su miedo ha quedado carente de emociones y que es incapaz de decirle a su hijo que no quiere que él sea un rangers precisamente para que no corra ningún riesgo. A regañadientes lo lleva a una misión que desembocará en un terrible accidente, donde los únicos dos sobrevivientes serán ellos y tendrán que luchar para ser rescatados en un planeta que a pesar de su belleza  no acepta ningún tipo de vida humana. Ese planeta es  La tierra.
Habrán doscientas películas con una trama parecida a la que escribió el propio Will Smith (Oblivion es una de ellas) pero que puedo hacer, en las otras me he aburrido, en esta me he angustiado y  divertido. No sé porque les parece tan aburrida, a mí me pareció una entretenidísima vuelta de tuerca del mito del héroe; el hombre que a pesar de su inferioridad física se antepone a todo tipo de dificultades. Si la nave está bien o mal construida a mí eso me tiene sin cuidado porque yo no soy un ingeniero, yo todavía soy de los que va al cine a que le cuenten una buena historia.
Es una buena historia a pesar de ciertos excesos, como por ejemplo la idolatría que sienten hacia los rangers (Las escenas de “Póngame de pie” Para saludar al militar respectivo es francamente patética) y todo eso de que pierde el miedo para matar a la bestia tiene un tufillo a superación personal que por momentos apesta.


 Pero son detalles menores y teniendo en cuenta los horribles últimos estrenos  Después de la tierra es un entretenimiento más que digno. Definitivamente  no es el nuevo Spielberg pero por lo general cada vez que el todavía joven realizador indio anuncia un estreno los que usualmente vamos al cine a divertirnos celebramos este hecho alborozados… como niños ante la inminencia del recreo.

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