No existe nada más difícil que escribir un buen triller. Por
eso mismo son los guiones más caros, más codiciados por algún productor. La sensación
de desprotección que puede hacernos sentir una sala de cine a oscuras es única.
Por momentos La cara oculta logra ese
tipo de emociones. La mujer enterrada viva en las paredes de una casa viendo
como su novio puede seguir la vida sin él, consiguiendo un nuevo amor,
escuchando los jadeos del sexo puede enloquecer a cualquiera y sobre todo establece
con el espectador una identificación inmediata. ¿No existe una pesadilla más
terrible que la de ser enterrado vivo? Lean los casos que describe Poe en su
cuento o lean lo que dice Tod Browning de uno de sus primeros trabajos.
Lamentablemente esta claustrofobia no está completamente
lograda. El director apela a algunos efectos de sonido que buscan
desesperadamente asustarnos pero no lo consigue. Lo que si consigue asustarnos es la anorexia
de Martina García. Admiro profundamente al representante de la actriz bogotana.
La logró posicionar como un referente del cine colombiano a pesar de que no
tiene ningún tipo de talento. Para ella actuar es desnudarse. La publicidad es
un arma muy fuerte, de tanto verla en películas conozco amigos que dicen que
está muy buena. A mí en realidad me provoca invitarla a un banquete de
bienestarina.
El español Andrés Baiz conoce su oficio, la película es de
una factura técnica realmente envidiable. Tal vez el talón de Aquiles de esta
producción sean sus actores. Los españoles que actúan no despiertan ningún tipo
de emoción. Humberto Dorado parece un fantasma por ahí rondando y apareciendo
cada vez que puede en uno de los pocos espacios que le otorga la película.
Para mi el mejor momento es cuando Belén, la mujer que está
encerrada, logra comunicarse con la amante de su marido usando las ondas que
produce el golpear los tubos del drenaje, en el agua estancada del lavamanos.
Los que ya empezábamos a perder interés la logramos recuperar por este diálogo
extraño, desesperante. La secuencia tiene la altura de los grandes triller y
por ella sola es que vale la pena que los que no la han visto lo hagan.
Dicen que se piensa hacer un remake en Hollywood, de entrada
les digo que la idea será mejor aprovechada allá y básicamente porque ellos
tienen mejores actores y los defectos que pueda tener el guión serán remendados
con precisión quirúrgica.
La cara oculta es una película digna de ser vista.
Sí: nada tan difícil ni tan cotizado como los thrillers q estamos por hacer, camarada!
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