En este momento el grupo Velandia y la Tigra está a punto de desaparecer. Hoy amanecieron con ganas de cambiar, de ir al fin del mundo solo para desintegrarse allí. En la madrugada van a una emisora desde allí desarollan la temible historia de Azuzena, la princesa rebelde del planeta Pepa. Nadie sabe como terminarán la historia, ni siquiera ellos mismos.
Si hay un cineasta frustrado y medio loco que quiera filmarle una de las canciones, llamenlo, el man ahora está en la vecindad posiblemente durmiendo, la noche porteña lo maltrata pero no lo doblega. Es obstinado como un burro, libre como un chulo. Para no perder esa libertad se creó su propio sello, no le preocupa si las grandes emisoras se fijan en su música o no. Cuando se tiene tanto talento esas cosas resbalan. Son cuatro manes agrupados en torno a Edson Velandia que por supuesto es el mas viejo, el resto no pasan de los veinte años. Hace cuatro meses que andan en carretera y paso a paso han recorrido el continente. Ahora están en Buenos Aires, el sábado pasado dieron un conicerto que empezó tarde, yo creí que los porteños se iban a aburrir porque andaban encendidos con todo el chillout y otras mierdas electrónicas. Pero no fue así, en la hora que cantaron se pusieron de ruana el local.
Andan promocionando a su manera ese disco raro, imposible de encasillar que es Oh Porno!, uno de los discos mas poderosamente independietes que ha dado esta nueva ola de músicos colombianos. Unas veces se emparenta con la carranga, otras va al jazz, Oh porno! Es un disco para músicos y tambien para los que venden mangos con sal debajo de un almendrón en el parque de Piedecuesta. También es un soplo de frescura y honestidad en una época donde todos quieren vender el cuero. Velandia se refugia en el youtube, aprovecha los nuevos medios electrónicos de difusión por eso no le importa hacer 15 videos de una sola canción.
Hace seis años estaba con Edson tratando de ver una película, ninguna le gustaba porque todas “Querían contar una puta historia” yo me emputaba porque le decía que el cine es un arte narrativo mas que pictórico, Edson se amargaba, tenía el demonio por dentro, un demonio que no lo dejaba en paz, que lo estaba obligando al caos de la creación. Me dijo que estaba haciendo un documental desde hacia varias años. Me llevó a ver lo que tenía. Horas y horas de unas imágenes preciosas. El documental se llamaba El bendito y rescataba a uno de esos cantores que viven bajo el sol abrazador del Magdalena Medio. No era uno de esos esperpentos que puso de moda Win Wenders, no, esta no erala mirada de un cineasta, era la mirada de un músico joven a un maestro. Anoche me dijo que estaba casi listo, seguro nunca lo va a terminar y si lo termina no se lo mostrará a nadie. Esa es la ventaja de no tener dueño.
El grupo conocido como Velandia y la Tigra dejará de existir por unas cuantas lunas, de pronto lanzarán varios cds con radio novelas galacticas, narraciones que no llevan a ninguna parte. De pronto no vuelvan a Colombia y se queden a la vera del camino contemplando el sol. Allí también encontrarán la forma de achicharrar los demonios, de ahogarlos con el espeso humo del faso. A ellos les seduce el nombre de Sapata o de Moto-Gato, serán como una especie de circo pobre, condenados a andar herrantes como si fuera la única forma de pagar por sus pecados. Donde quiera que vayan y llamense como se llamen seguirán haciendo está música poderosa y libre, demoniaca!
30 de abril de 2010
29 de abril de 2010
LOS DIAS ETERNOS.
A los grandes autores todo el mundo los cita y nadie los lee, por eso la gente está tan contenta con Vallejo, se pegan a los tres o cuatro insultos que andan rondando por ahí para declararse seguidores o enemigos de él. Lo que diga Vallejo no importa ya que las palabras se escurren como lágrimas en la lluvia y lo único que queda es la obra.
No existe poder evocador mas demoledor que el que tienen las novelas, escritos, desahogos llamelo como quiera de este genial escritor antioqueño. Se han cansado de compararlo con Proust, con Celine algunos imbéciles como Barbet Schroeder lo han comparado con Bukowsky como si Fernando Vallejo no lo hubiera sacado a empujones y codazos del pedestal donde algunos lectores fumadores de marihuana pusieron a ese borracho de mierda.
Todos los años releo su obra, ahora acabo de comprarme la edición del Rio del Tiempo que sacó Alfaguara en el 2003 insuflado por la visita que hizo el escritor a la ciudad y porque mi gran amigo Leonardo Tarifeño ha tenido el gusto de entrevistarlo tres veces y el primer sábado de abril publicó un magnífico texto sobre la tarde en que conoció al maestro. Leyendo la nota supe del desprecio soterrado que tiene Vallejo hacia la poesía a pesar de que dedicó varios años de su odiada vida en la escritura de las impresionantes biografias de Barba Jacob y José Asunción Silva. Leonardo me decía que lo que le apasionaba a Vallejo de estos dos poetas no eran sus versos sino lo desgraciadas que fueron sus vidas. Porfirio no pudo tener una patria fija y Silva sucumbió ante la hipócrita y destructiva sociedad Bogotana que al final terminó obligandolo a meterse un tiro en el pecho cuando apenas tenía 30 años. Pero más allá de eso el primer Vallejo el de la desgarradoramente nostálgica Los dias azules llevan trazos de un poeta exquisito, como el que aparece cuando decide describir la fuerza de un machete “Humilde labrador de los campos, siervo de la gleba, cortador de cañas, desbrozador de montes, limpiador de la maleza, el machete se levantó enfurecido porque le había llegado su hora. En el corazón del monte, en la ceguedad del odio, en el rugir del viento, Amo de los caminos, Dueño de la encrucijada, Violador de la noche, deja oír tu nombre metálico que ya la noche enmudece. Deja ver tu brillo partiendo la luna. Machete de filo y sangre, machete de sangre y muerte. Alma negra, sangre Negra, Capitán Venenno, Cortador de Cabezas, Rey del reino de Thanatos, Seño de Colombia ¡Alzate! Levanta mi brazo que te voy a matar” Con los Días Azules Vallejo comienza el trabajo que lo llevaráa diseccionar a Colombia, a Medellín, a su familia, a si mismo. La descripción que hace de los viajes a la finca, del fiambre caliente, del pesebre donde el niño jesús es mas grande que el burro y donde despues de un pastor se puede ver un tigre, Vallejo no quiere construir un país de su imaginación sino de su recuerdo. Su país no es Macondo es Medellín.
Hace dos noches lo vi por primera vez. Me sorprendió verlo tan erguido, tan joven. Me sorprendio también ver a tantos argentinos interesados en lo que podía decir. Dijo cosas que ya casi que las recita, las mismas provocaciones, casi lo mismo que recitó en La desazón suprema. Uno no sbae si tiene un tele pronter en las gafas. Como tantos borregos hice la fila al final para que me firmara el libro y darle la mano, estaba cansado pero aún tenía tiempo para sonreir cuando uno le decía que era un gusto concoerlo, que era un gusto que no se hubiera visto tentado por caer en los brazos de la parca.
Vallejo se parece más al niño de los Dias Azules que al Hombre Rabioso de El desbarrancadero. Como todos se contradice, dice odiar al genero humano pero estaba allí “Felíz de estar con ustedes” El no es un científico a pesar de que sepa del tema ele s un escritor y un escritor es un enfermo mental, un neurótico pero también un niño. A los cuarenta años desilusionado del cine “Ese embeleco del siglo XX” o “Ese lenguaje miserable” descubrió que medio que tenía para expresarse con soltura era la escritura en primera persona, empezó y no pudo parar. Hoy dice que desprecia la literatura, que no lee nada que lo único que le importa es la salud de su perra, de su nueva Bruja, pero me lo imagino descansando del piano con una de sus lecturas de juventud, retomando los caminos de Edmon Dantés, sumergido en la Aventura del Conde de Montecristo. “Me aburro mucho ahora que estoy muerto- dice- Los años pasando volando pero los días son eternos” Hay muchos Vallejos en Fernando, uno de ellos no se aburre, no tiene tiempo esta sumergido recobrando el tiempo perdido
No existe poder evocador mas demoledor que el que tienen las novelas, escritos, desahogos llamelo como quiera de este genial escritor antioqueño. Se han cansado de compararlo con Proust, con Celine algunos imbéciles como Barbet Schroeder lo han comparado con Bukowsky como si Fernando Vallejo no lo hubiera sacado a empujones y codazos del pedestal donde algunos lectores fumadores de marihuana pusieron a ese borracho de mierda.
Todos los años releo su obra, ahora acabo de comprarme la edición del Rio del Tiempo que sacó Alfaguara en el 2003 insuflado por la visita que hizo el escritor a la ciudad y porque mi gran amigo Leonardo Tarifeño ha tenido el gusto de entrevistarlo tres veces y el primer sábado de abril publicó un magnífico texto sobre la tarde en que conoció al maestro. Leyendo la nota supe del desprecio soterrado que tiene Vallejo hacia la poesía a pesar de que dedicó varios años de su odiada vida en la escritura de las impresionantes biografias de Barba Jacob y José Asunción Silva. Leonardo me decía que lo que le apasionaba a Vallejo de estos dos poetas no eran sus versos sino lo desgraciadas que fueron sus vidas. Porfirio no pudo tener una patria fija y Silva sucumbió ante la hipócrita y destructiva sociedad Bogotana que al final terminó obligandolo a meterse un tiro en el pecho cuando apenas tenía 30 años. Pero más allá de eso el primer Vallejo el de la desgarradoramente nostálgica Los dias azules llevan trazos de un poeta exquisito, como el que aparece cuando decide describir la fuerza de un machete “Humilde labrador de los campos, siervo de la gleba, cortador de cañas, desbrozador de montes, limpiador de la maleza, el machete se levantó enfurecido porque le había llegado su hora. En el corazón del monte, en la ceguedad del odio, en el rugir del viento, Amo de los caminos, Dueño de la encrucijada, Violador de la noche, deja oír tu nombre metálico que ya la noche enmudece. Deja ver tu brillo partiendo la luna. Machete de filo y sangre, machete de sangre y muerte. Alma negra, sangre Negra, Capitán Venenno, Cortador de Cabezas, Rey del reino de Thanatos, Seño de Colombia ¡Alzate! Levanta mi brazo que te voy a matar” Con los Días Azules Vallejo comienza el trabajo que lo llevaráa diseccionar a Colombia, a Medellín, a su familia, a si mismo. La descripción que hace de los viajes a la finca, del fiambre caliente, del pesebre donde el niño jesús es mas grande que el burro y donde despues de un pastor se puede ver un tigre, Vallejo no quiere construir un país de su imaginación sino de su recuerdo. Su país no es Macondo es Medellín.
Hace dos noches lo vi por primera vez. Me sorprendió verlo tan erguido, tan joven. Me sorprendio también ver a tantos argentinos interesados en lo que podía decir. Dijo cosas que ya casi que las recita, las mismas provocaciones, casi lo mismo que recitó en La desazón suprema. Uno no sbae si tiene un tele pronter en las gafas. Como tantos borregos hice la fila al final para que me firmara el libro y darle la mano, estaba cansado pero aún tenía tiempo para sonreir cuando uno le decía que era un gusto concoerlo, que era un gusto que no se hubiera visto tentado por caer en los brazos de la parca.
Vallejo se parece más al niño de los Dias Azules que al Hombre Rabioso de El desbarrancadero. Como todos se contradice, dice odiar al genero humano pero estaba allí “Felíz de estar con ustedes” El no es un científico a pesar de que sepa del tema ele s un escritor y un escritor es un enfermo mental, un neurótico pero también un niño. A los cuarenta años desilusionado del cine “Ese embeleco del siglo XX” o “Ese lenguaje miserable” descubrió que medio que tenía para expresarse con soltura era la escritura en primera persona, empezó y no pudo parar. Hoy dice que desprecia la literatura, que no lee nada que lo único que le importa es la salud de su perra, de su nueva Bruja, pero me lo imagino descansando del piano con una de sus lecturas de juventud, retomando los caminos de Edmon Dantés, sumergido en la Aventura del Conde de Montecristo. “Me aburro mucho ahora que estoy muerto- dice- Los años pasando volando pero los días son eternos” Hay muchos Vallejos en Fernando, uno de ellos no se aburre, no tiene tiempo esta sumergido recobrando el tiempo perdido
26 de abril de 2010
LA TRAGEDIA DE UN HOMBRE
La gran tragedia de un hombre es nacer en la época equivocada. Si Ludwig de Baviera hubiera nacido dos siglos antes hubiera sido uno de los reyes mas respetados de Europa y no el último rey de su pueblo.
No era un artista, era un mecenas, un enloquecido por el arte, un hombre enamorado de Wagner que trató de brindarle al músico todas las herramientas para que pudiera componer con tranquilidad. La corte y el consejo de ministros miraban escandalizadas como el rey derrochaba fortunas en los caprichos del genio. Construyó una ópera solo para presentar allí son Tanhausser, le otorgó además un salario escandaloso para la época y solo cuando sus ministros le comprobaron la traición que el músico le hacia objeto el rey pudo destetarse de su obsesión pero ni aún así pudo evitar la tentación de ayudarle cuando podía.
A medida que envejecía la locura fue ganando terreno. No entendía nada de lo que sucedía a su alrededor, ¿Acaso un Rey no estaba hecho para mandar? Nunca entendió que los tiempos cambiaban y que desde que el ogro de Córcega irrumpió en Europa la vida de los reyes había dejado de ser eterna.
Apesar de eso el pueblo lo adoraba, fue el único que se preocupó por darles lo mejor a sus subditos, alimentarlos de arte, de música. Hizo para si mismo cuatro castillos gigantes que aún están en pie, cuatro obras maestras de la arquitectura donde se recreaban las acciones de sus óperas favoritas, cuatro santuarios donde los poetas iban cada noche y declamaban solo para el Rey, un Rey que cada vez se sumergía mas en su mundo y que fue incapaz de aceptar que Baviera pronto sería absorvida para convertirse en la gran Alemania.
Con la poca cordura que le quedaba se opuso fervientemente a la anexión en vista de su negativa y teniendo como pruebas de su insanía mental las cartas que el Rey le mandaba a un actor sus ministros se reunieron y decidieron removerlo de su cargo. Fue confinado a una modesta casa disimuladamente custodiado. El Rey no pudo sufrir esa afrenta y decidió suicidarse. Hoy en el lago en el que se ahogó reposa una cruz.
Los que quieran tener a una aproximación a la figura de este Rey les recomiendo que vean Ludwid de Luchino Visconti
No era un artista, era un mecenas, un enloquecido por el arte, un hombre enamorado de Wagner que trató de brindarle al músico todas las herramientas para que pudiera componer con tranquilidad. La corte y el consejo de ministros miraban escandalizadas como el rey derrochaba fortunas en los caprichos del genio. Construyó una ópera solo para presentar allí son Tanhausser, le otorgó además un salario escandaloso para la época y solo cuando sus ministros le comprobaron la traición que el músico le hacia objeto el rey pudo destetarse de su obsesión pero ni aún así pudo evitar la tentación de ayudarle cuando podía.
A medida que envejecía la locura fue ganando terreno. No entendía nada de lo que sucedía a su alrededor, ¿Acaso un Rey no estaba hecho para mandar? Nunca entendió que los tiempos cambiaban y que desde que el ogro de Córcega irrumpió en Europa la vida de los reyes había dejado de ser eterna.
Apesar de eso el pueblo lo adoraba, fue el único que se preocupó por darles lo mejor a sus subditos, alimentarlos de arte, de música. Hizo para si mismo cuatro castillos gigantes que aún están en pie, cuatro obras maestras de la arquitectura donde se recreaban las acciones de sus óperas favoritas, cuatro santuarios donde los poetas iban cada noche y declamaban solo para el Rey, un Rey que cada vez se sumergía mas en su mundo y que fue incapaz de aceptar que Baviera pronto sería absorvida para convertirse en la gran Alemania.
Con la poca cordura que le quedaba se opuso fervientemente a la anexión en vista de su negativa y teniendo como pruebas de su insanía mental las cartas que el Rey le mandaba a un actor sus ministros se reunieron y decidieron removerlo de su cargo. Fue confinado a una modesta casa disimuladamente custodiado. El Rey no pudo sufrir esa afrenta y decidió suicidarse. Hoy en el lago en el que se ahogó reposa una cruz.
Los que quieran tener a una aproximación a la figura de este Rey les recomiendo que vean Ludwid de Luchino Visconti
23 de abril de 2010
COSMO VITELLI TIENE UN CABARET
Debo confesar que la primera vez que vi The killing of the chinese bookie se me hizo larga, con mi jerga seudocinéfila decía “Puedo percibir que adentro hay una película falta es alguien que edite” Y sin saber me puse hablar de los problemas que tenía Cassavettes y que se yo que otra estupidez pude decir. El caso es que esta semana la volví a ver, perdón la vi de verdad, me encontré de lleno con una de las películas mas intensas, pero a la vez tranquila, pausada. La intensidad como no está a cargo de Ben Gazzara uno de mis actores favoritos y más infravalorados de Hollywood. En él vemos los contrastes que presenta la película. La tranquilidad de tener dominada la situación pero a los diez minutos lo vemos completamente descompuesto, perdiendo plata en la mesa de poker y siendo humillado delante de sus muchachas.
Me encanta también la atmósfera en el cavaret, Cassavettes es capaz de pasarnos un número completo e incluso cierra la película con Mister Sofistication presentando otro número. Es necesario que existan esas escenas si uno se quiere comprometer con la historia, si uno quiere entender porque Ben Gazzara acepta pagar sus deudas disparándole al chino que controla todo el negocio de la droga en la costa oeste, porque dura de pie con una bala en el hígado la última media hora y no da ningún signo de dolor, ni siquiera caerá solo reciente un poco al bajar del escenario.
Y esa cámara que te confronta todo el tiempo, la mirada de Cassavettes escurriendose por los rostros de sus personajes, nadie enfocó así, nadie nunca se atrevió a tanto. Era mentiras que improvisara, todo estaba en el guión, nada se le escapaba de control y sin embargo se la jugaba todo el tiempo a veces ganaba como en Gloria y a veces perdía como en esta película que fue un desastre en taquilla hasta tal punto que el resto de su carrera viviría pagando las deudas que contrajo haciéndola.
De más está decir que valió la pena. A veces se confunde uno con Gazzara y cree que es el propio Cassavettes en que está delante de la cámara. Se parecen, tienen la misma sonrisa, la misma mirada callejera del “No-le-temo-a-nada”. Por eso uno se termina enamorando de gente como Peter Falk o Gena Rowlands pero para mi nadie como Ben Gazzara, incluso tuve que verme inmediatamente Anatomía de un asesinato para seguir viendo ese rostro.
El tiempo en las películas de John Cassavettes se hace real, eso le da veracidad, uno no cree que está viendo una película sino un documental y por eso nos da tanto dolor ver a Cosmo Vitelli desangrándose en la puerta de su cabaret, no necesitamos verlo caerse para entender que perdió, que su plan brillante no le alcanzó para salirse con la suya pero adentro el show continúa y Mister Sofistication siempre tendrá algo para entretenernos hasta que la pantalla se pone en negro y se acaba.
Todos tendrían que ver esta impresionante y desconocida película, aprovechen ahora para bajarla que el mundo está en un teclado
Me encanta también la atmósfera en el cavaret, Cassavettes es capaz de pasarnos un número completo e incluso cierra la película con Mister Sofistication presentando otro número. Es necesario que existan esas escenas si uno se quiere comprometer con la historia, si uno quiere entender porque Ben Gazzara acepta pagar sus deudas disparándole al chino que controla todo el negocio de la droga en la costa oeste, porque dura de pie con una bala en el hígado la última media hora y no da ningún signo de dolor, ni siquiera caerá solo reciente un poco al bajar del escenario.
Y esa cámara que te confronta todo el tiempo, la mirada de Cassavettes escurriendose por los rostros de sus personajes, nadie enfocó así, nadie nunca se atrevió a tanto. Era mentiras que improvisara, todo estaba en el guión, nada se le escapaba de control y sin embargo se la jugaba todo el tiempo a veces ganaba como en Gloria y a veces perdía como en esta película que fue un desastre en taquilla hasta tal punto que el resto de su carrera viviría pagando las deudas que contrajo haciéndola.
De más está decir que valió la pena. A veces se confunde uno con Gazzara y cree que es el propio Cassavettes en que está delante de la cámara. Se parecen, tienen la misma sonrisa, la misma mirada callejera del “No-le-temo-a-nada”. Por eso uno se termina enamorando de gente como Peter Falk o Gena Rowlands pero para mi nadie como Ben Gazzara, incluso tuve que verme inmediatamente Anatomía de un asesinato para seguir viendo ese rostro.
El tiempo en las películas de John Cassavettes se hace real, eso le da veracidad, uno no cree que está viendo una película sino un documental y por eso nos da tanto dolor ver a Cosmo Vitelli desangrándose en la puerta de su cabaret, no necesitamos verlo caerse para entender que perdió, que su plan brillante no le alcanzó para salirse con la suya pero adentro el show continúa y Mister Sofistication siempre tendrá algo para entretenernos hasta que la pantalla se pone en negro y se acaba.
Todos tendrían que ver esta impresionante y desconocida película, aprovechen ahora para bajarla que el mundo está en un teclado
22 de abril de 2010
MEAN STREETS, ADIOS CHICO DE MI BARRIO
Una voz atormenta a Charlie, el cree que es la voz de Dios. Tuvo que crecer en este barrio y para ser respetado debe ser mas vivo que todos. No está seguro si el Señor entiende eso por eso cada mañana entra a una iglesia se arrodilla ante el altar y le pide perdón al ícono por los pecado de ayer y los que cometerá hoy. Pero no es tan fácil ser bueno en este barrio sobre todo cuadno eres el sobrino del Diablo. Don Mario, su tío maneja las apuestas y los negocios turbios que abundan en Little Italy, gracias a ese parentesco sus amigos lo respetan pero a la vez ese parentesco lo aleja de la redención. Para volver a ella necesita una cruz y esa cruz la encuentra en su inadaptado amigo del alma, el loco Johnny Boy, la oveja descarriada, el hamponcillo que le debe plata a todo el barrio y que tiene a mas de un duro buscándolo para quebrarle las piernas. Charlie tranza con sus deudores, tratar de encauzarlo pero a Johnny le importa un comino quedar bien, el quiere ser una estrella fugaz, está hecho para vivir poco.
Este es básicamente el argumento del tercer largometraje de Martin Scorsese, Malas calles película donde encontraría definitivamente su propia voz. La necesidad de contar las anécdotas de su barrio, la obligación de trasladar todos sus temores religiosos y espirituales a la pantalla lo llevaron a crear el universo que película a película iría consolidando. Ese universo es su barrio, su niñez, todas las cosas raras que vio mientras crecía “Estabas jugando en el parque y te caía algo detrás… no era una bolsa de basura como podías sospechar ¡Era un bebé cayendo de una azotea!”. A pesar de ese escenario dantesco en el barrio Martin conocería el verdadero significado de la amistad, eso se ve reflejado en sus películas barriales pero sobre todo en esta. El vínculo que une a Johnny, Tommy y Charlie es casi de hermandad incluso entre las bandas rivales se percibe una profunda camaradería, se pueden agarrar a trompadas en un billar y al rato serenarse y tomar una copa como si nada hubiera pasado.
Mean Streets es un hito además porque fue el primer trabajo que hicieron juntos Scosese y un jovensisimo actor de Brooklyn que había debutado unos años atrás en una película de Brian De palma pero que acá lograría la consagración definitiva, hablo del gran Robert De Niro que con su interpretación de Johnny Boy abriría la galería de tipos desadaptados pero entrañables tipo Jake La Motta, Ruppert Pumkin o Al Capone. Todos queremos redimir a Johnny Boy pero no podemos esquivar el destino y nosotros ni Charlie tiene el derecho de convertirse en Dios. Para el papel de Charlie Scorsese vuelve a usar a Harvey Keytel quien viene a ser su aleter ego a pesar de que Keytel es un judío polaco luce mas que convincente como italo-americano.
La música juega un papel preponderante, Martin creció en un lugar donde la música de todos los departamentos se confundía, por eso escuchamos desde Fats Domino hasta Enrico Caruso, pero sin duda el mejor momento musical es el de Charli entrando al bar en cámara lenta mientras suena Tell me de los Rolling Stones. Sin duda esta es una película que se puede ver con los ojos cerrados.
Scorcese no pretendía hacer una obra maestra lo único que buscaba era “Ponerme a mi mismo y a mis amigos en la pantalla mostrar como vivíamos, como era la vida en Little Italy” y con esa honestidad descarnada iba labrarse una carrera fulgurante convirtiéndose en el último gran autor que ha dado Estados Unidos
Este es básicamente el argumento del tercer largometraje de Martin Scorsese, Malas calles película donde encontraría definitivamente su propia voz. La necesidad de contar las anécdotas de su barrio, la obligación de trasladar todos sus temores religiosos y espirituales a la pantalla lo llevaron a crear el universo que película a película iría consolidando. Ese universo es su barrio, su niñez, todas las cosas raras que vio mientras crecía “Estabas jugando en el parque y te caía algo detrás… no era una bolsa de basura como podías sospechar ¡Era un bebé cayendo de una azotea!”. A pesar de ese escenario dantesco en el barrio Martin conocería el verdadero significado de la amistad, eso se ve reflejado en sus películas barriales pero sobre todo en esta. El vínculo que une a Johnny, Tommy y Charlie es casi de hermandad incluso entre las bandas rivales se percibe una profunda camaradería, se pueden agarrar a trompadas en un billar y al rato serenarse y tomar una copa como si nada hubiera pasado.
Mean Streets es un hito además porque fue el primer trabajo que hicieron juntos Scosese y un jovensisimo actor de Brooklyn que había debutado unos años atrás en una película de Brian De palma pero que acá lograría la consagración definitiva, hablo del gran Robert De Niro que con su interpretación de Johnny Boy abriría la galería de tipos desadaptados pero entrañables tipo Jake La Motta, Ruppert Pumkin o Al Capone. Todos queremos redimir a Johnny Boy pero no podemos esquivar el destino y nosotros ni Charlie tiene el derecho de convertirse en Dios. Para el papel de Charlie Scorsese vuelve a usar a Harvey Keytel quien viene a ser su aleter ego a pesar de que Keytel es un judío polaco luce mas que convincente como italo-americano.
La música juega un papel preponderante, Martin creció en un lugar donde la música de todos los departamentos se confundía, por eso escuchamos desde Fats Domino hasta Enrico Caruso, pero sin duda el mejor momento musical es el de Charli entrando al bar en cámara lenta mientras suena Tell me de los Rolling Stones. Sin duda esta es una película que se puede ver con los ojos cerrados.
Scorcese no pretendía hacer una obra maestra lo único que buscaba era “Ponerme a mi mismo y a mis amigos en la pantalla mostrar como vivíamos, como era la vida en Little Italy” y con esa honestidad descarnada iba labrarse una carrera fulgurante convirtiéndose en el último gran autor que ha dado Estados Unidos
21 de abril de 2010
EJECUTA A TUS PADRES Y SUBE EL VIDEO A YOUTUBE
En tiempos de crisis aparecen los predicadores de ocasión. Ya no hay artistas, los geniso parecen haberse extinguidos. La vanguardia se apolilló con Yves Klein y después durante los ruidosos sesenta el Accionismo Vienés hizo de la mutiliación un arte. Parece que ya no basta pintar un cuadro lleno de rabia y despeseración como lo hacían Munch, no, ahora hay que dejar morir de hambre a un perro o mejor aún pegarse un balazo en la nuca y después sobrevivir.
Las páginas vacía en un libro tampoco son vanguardia si vos antes no has escrito un relato donde vivan personajes reales que tengan una trama, una vida, una atmósfera. Te acostás albañil y amanecés atista. Un pintor en Córdoba decidió desenterrar a trescientos perros y agluitnarlos en una exposición. En un ambiente sofocante, nauseabundo las viejitas aglutinaban sus vómitos en la garganta e igual recorrían la muestra “No entiendo muy bien lo que es pero si lo hizo Juanito Alimaña debe ser arte” Pensaran en que como esta es una época de mierda el arte no hace más que reflejarla.
Aún no hemos sido conscientes que los grandes artistas que tuvo el siglo XX fueron producto de una época brillante en la historia de la humanidad solo comparada con el renacentismo. La barbarie de la guerra sacudió los cimientos aletargados de un mundo que creía en la civilización, solo bajo el orden del caos puede nacer el demiurgo. La de ahora no es una etapa de caos, estamos en la caída que tienen todos los picos, desde los ochenta somos testigos del bajonazo que viene después de fumarse un porro. Se acabó el escándalo y sobre todo se acabó la creatividad. Pareciera que castrarse en público es la única salida o volverse peligrosamente cínico atrae a mas editores.
Asistimos impávidos a la muerte del cine y de la novela y al nacimiento del video arte y el blog. Somos tan viejos que no entendemos lo que sucede y seguramente nunca lo vamos a entender. Cada hombre es una isla infranqueable, se terminó el contacto humano. Ya nadie se reúne en los cafés para formar una revista, cada revista es un blog. Es una flasa independencia, si no estamos en contacto con otros seres humanos no nos puede pasar nada y si no nos pasa nada lo único sobre lo que podemos escribir es sobre la artritis que genera el uso indiscriminado del mouse.
No veo posible que nadie se pueda revelar, no hay nada contra que revelarse. Es tanta la modorra que lo mejor es sucumbir, lo mejor es desenterrar a los muertos y follarselos en vivo ante cincuenta millones de personas y que impávidas puedan ver al necrófilo ejecutar su tarea. Ya lo está haciendo un artista chino de nombre impronunciable servirse un buen bistec de feto y comérselo en público mientras en una galería las viejitas emperifolladas lo aplauden. El feto se ha convertido no solo en un objeto de arte sino que está científicamente comprobado que su ingestión puede recuperar células muertas. El feto es el elixir de la eterna juventud.
Si eres desempleado y quieres ser considerado artista mata a tus padres y sube al video a Youtube siempre habrá un galerista interesado en tu puesta en escena
Las páginas vacía en un libro tampoco son vanguardia si vos antes no has escrito un relato donde vivan personajes reales que tengan una trama, una vida, una atmósfera. Te acostás albañil y amanecés atista. Un pintor en Córdoba decidió desenterrar a trescientos perros y agluitnarlos en una exposición. En un ambiente sofocante, nauseabundo las viejitas aglutinaban sus vómitos en la garganta e igual recorrían la muestra “No entiendo muy bien lo que es pero si lo hizo Juanito Alimaña debe ser arte” Pensaran en que como esta es una época de mierda el arte no hace más que reflejarla.
Aún no hemos sido conscientes que los grandes artistas que tuvo el siglo XX fueron producto de una época brillante en la historia de la humanidad solo comparada con el renacentismo. La barbarie de la guerra sacudió los cimientos aletargados de un mundo que creía en la civilización, solo bajo el orden del caos puede nacer el demiurgo. La de ahora no es una etapa de caos, estamos en la caída que tienen todos los picos, desde los ochenta somos testigos del bajonazo que viene después de fumarse un porro. Se acabó el escándalo y sobre todo se acabó la creatividad. Pareciera que castrarse en público es la única salida o volverse peligrosamente cínico atrae a mas editores.
Asistimos impávidos a la muerte del cine y de la novela y al nacimiento del video arte y el blog. Somos tan viejos que no entendemos lo que sucede y seguramente nunca lo vamos a entender. Cada hombre es una isla infranqueable, se terminó el contacto humano. Ya nadie se reúne en los cafés para formar una revista, cada revista es un blog. Es una flasa independencia, si no estamos en contacto con otros seres humanos no nos puede pasar nada y si no nos pasa nada lo único sobre lo que podemos escribir es sobre la artritis que genera el uso indiscriminado del mouse.
No veo posible que nadie se pueda revelar, no hay nada contra que revelarse. Es tanta la modorra que lo mejor es sucumbir, lo mejor es desenterrar a los muertos y follarselos en vivo ante cincuenta millones de personas y que impávidas puedan ver al necrófilo ejecutar su tarea. Ya lo está haciendo un artista chino de nombre impronunciable servirse un buen bistec de feto y comérselo en público mientras en una galería las viejitas emperifolladas lo aplauden. El feto se ha convertido no solo en un objeto de arte sino que está científicamente comprobado que su ingestión puede recuperar células muertas. El feto es el elixir de la eterna juventud.
Si eres desempleado y quieres ser considerado artista mata a tus padres y sube al video a Youtube siempre habrá un galerista interesado en tu puesta en escena
20 de abril de 2010
EL TOPO DIABOLICO
Estaba en parís esa familia polaca encabezada por un padre que soñaba con ser pintor y no tenía talento una madre sofisticada elegante que cuando caminaba por Daint germain de prés quería que la gente se olvidara de que era una inmigrante eslava y un niño pequeño que parecía un topo diabólico. Corrían 1935 y al padre se le ocurrió la idea de volver a Varsovia, el clima estaba caldeado en Europa pero a nadie se le iba a ocurrir que Alemania se cosiera las heridas y saliera a buscar una guerra que seguro perdería.
El topo diabólico fue a la escuela y desde el principio se le notaban las ganas de figurar. Era dueño de una personalidad arrolladora, magnética. Los Polansky sin ser ricos vivían bien. Es usual escuchar a polacos decir que 1939 fue un gran año hasta que llegó septiembre y el mundo cambió. El epicentro de ese cataclismo lo vivió Romek. Con sus propios ojos vería como la werthmarch entraba en Varsovia. En menos de 15 días la derrota era total. Entre Alemania y La Unión Sovietica se dividían Polonia como quien corta un pastel de cumpleaños. Y bueno ellos eran judíos así que estaban atrapados en una tenaza de hierro. Los confinaron al infame Guetto de Varsovia y allí compartieron una habitación con siete personas mas y un perro sarnoso. Las severas restricciones los lelvaban a comer entre otras cosas estofado de rata. Roman recuerda ver a gente en las esquinas vendiendo ratas frescas como quien vende pescado. A todo eso se habitúa el hombre por eso es mas hijo del diablo que de Dios. Pensaron que era algo circunstancial que los alemanes los confinaban allí para después enviarlos a cómodas residencias especiales. Una vez evacuaron el guetto de Varsovia Romek nunca mas volvería a ver a su mamá. Su padre logró sacarlo del guetto y enviarlo al campo donde vivió las humillaciones de una familia católica que todo el tiempo lo amenazaba con entregarlo a la Gestapo si no dejaba la letrina brillando como una joya. En esa hogar provisional Román Polansky hizo sus primeras películas, una serie de dibujos secuenciados que no tienen nada que ver con lo que hace un niño dibujante hoy en dí. Figuras de descuartizados de gente lacerada y crucificada, horror por todas partes, visiones del infierno, visiones que las pondría después en sus inquietantes películas.
Al terminar la guerra se encontró con su padre. Eran diferentes. A pesar de que físicamente siempre aparentó menos edad Roman era un adulto por dentro. Su carisma lo llevó inevitablemente al teatro a los 15 años ya era famoso. Fue superior al realismo socialista que embargaba el arte polaco propuesto por Gomulka. Pero vivió otra extraña fama a los 17 años cuando fue víctima de un terrible asalto, un asesino en serie que ya había matado a 18 personas trató de robarlo golpeando su cabeza repetidas veces con una piedra, un camionero que pasaba por el lugar vio al asesino cubierto de sangre y logró aprehenderlo, a Roman lo encontraron inconsciente en las ruinas de una casa. Fue conocido en toda Polonia como el muchacho que sobrevivió al temido Dziuba. Este fue condenado poco después a morir en la horca.
Todas esas desgracias las vivió Polansky antes de cumplir veinte años anticipándose lo que sería una de las vidas mas convulsionadas en la historia del arte. Después vendría lo de Charles Manson y la persecución insidiosa de la que todavía hoy es objeto solo porque tenía el gusto, sentido por todos los hombres, de acostarse con quinceañeras. Nunca violó a nadie, todas cogieron con el por gusto, porque querían porque caían rendida ante su inteligencia. Lo de Roman Polansky es el sino que ha perseguido a los grandes artistas desde Dante: Para dar una visión genuina del infierno tienes que haber estado en él
El topo diabólico fue a la escuela y desde el principio se le notaban las ganas de figurar. Era dueño de una personalidad arrolladora, magnética. Los Polansky sin ser ricos vivían bien. Es usual escuchar a polacos decir que 1939 fue un gran año hasta que llegó septiembre y el mundo cambió. El epicentro de ese cataclismo lo vivió Romek. Con sus propios ojos vería como la werthmarch entraba en Varsovia. En menos de 15 días la derrota era total. Entre Alemania y La Unión Sovietica se dividían Polonia como quien corta un pastel de cumpleaños. Y bueno ellos eran judíos así que estaban atrapados en una tenaza de hierro. Los confinaron al infame Guetto de Varsovia y allí compartieron una habitación con siete personas mas y un perro sarnoso. Las severas restricciones los lelvaban a comer entre otras cosas estofado de rata. Roman recuerda ver a gente en las esquinas vendiendo ratas frescas como quien vende pescado. A todo eso se habitúa el hombre por eso es mas hijo del diablo que de Dios. Pensaron que era algo circunstancial que los alemanes los confinaban allí para después enviarlos a cómodas residencias especiales. Una vez evacuaron el guetto de Varsovia Romek nunca mas volvería a ver a su mamá. Su padre logró sacarlo del guetto y enviarlo al campo donde vivió las humillaciones de una familia católica que todo el tiempo lo amenazaba con entregarlo a la Gestapo si no dejaba la letrina brillando como una joya. En esa hogar provisional Román Polansky hizo sus primeras películas, una serie de dibujos secuenciados que no tienen nada que ver con lo que hace un niño dibujante hoy en dí. Figuras de descuartizados de gente lacerada y crucificada, horror por todas partes, visiones del infierno, visiones que las pondría después en sus inquietantes películas.
Al terminar la guerra se encontró con su padre. Eran diferentes. A pesar de que físicamente siempre aparentó menos edad Roman era un adulto por dentro. Su carisma lo llevó inevitablemente al teatro a los 15 años ya era famoso. Fue superior al realismo socialista que embargaba el arte polaco propuesto por Gomulka. Pero vivió otra extraña fama a los 17 años cuando fue víctima de un terrible asalto, un asesino en serie que ya había matado a 18 personas trató de robarlo golpeando su cabeza repetidas veces con una piedra, un camionero que pasaba por el lugar vio al asesino cubierto de sangre y logró aprehenderlo, a Roman lo encontraron inconsciente en las ruinas de una casa. Fue conocido en toda Polonia como el muchacho que sobrevivió al temido Dziuba. Este fue condenado poco después a morir en la horca.
Todas esas desgracias las vivió Polansky antes de cumplir veinte años anticipándose lo que sería una de las vidas mas convulsionadas en la historia del arte. Después vendría lo de Charles Manson y la persecución insidiosa de la que todavía hoy es objeto solo porque tenía el gusto, sentido por todos los hombres, de acostarse con quinceañeras. Nunca violó a nadie, todas cogieron con el por gusto, porque querían porque caían rendida ante su inteligencia. Lo de Roman Polansky es el sino que ha perseguido a los grandes artistas desde Dante: Para dar una visión genuina del infierno tienes que haber estado en él
14 de abril de 2010
EL PLAN B DEL APOSTADOR Y EL CABALLISTA
Yo creo en Mockus, creo en su honestidad en su inteligencia. No sé cómo pudo llegar a ser político si los políticos son calculadores, caníbales, mafiosos. Mockus es un maestro, un tipo que cuando habla quiere que los demás aprendan algo, cada acto político es una metáfora y por alguna extraña razón ese pueblo atarbán, corrupto y sicarial que es el colombiano lo quiere y lo respeta. Antes del debate parecía que la presidencia estaba entre el siniestro Santos y la aburrida rectora de colegio Sanín, Mockus sólo tuvo que contestar tres preguntas para que todo el mundo se diera cuenta de su inteligencia. Igual no se necesita ser muy brillante para ganarle a esos que estaban sentados ese día, Petro de pronto le podía seguir la rueda pero Petro es un personaje gris, uno de esos funcionarios tristes que tan bien describen los grandes novelistas rusos del Siglo XIX.
Creí que al habérsele descubierto principios de Parkinson se iba a declinar la intención de voto, pero en un pueblo devoto como el colombiano esas cosas despiertan simpatía y no sé si por misericordia o sensatez ayer lo ponían por primera vez por delante de Juan Manuel “El Capo” Santos.
Que bueno que los ortodoxos del chavismo abandonaran las filas del polo y se pasaran del lado de Mockus, que bueno sería que Pardo en su eterno aburrimiento se aliara con los verdes. Todos nos debemos de unir para impedir que este hijo de puta haga de ventriloco del horrible muñeco Santos y mande cuatro años más. No podemos dejar que apostadores oscuros, siniestros como Juan Manuel Santos y su patrón el caballista Uribe sigan desangrando a Colombia. Es hora ya de creer que la única salida al conflicto es la confrontación armada, señores en las guerras civiles los dos bandos deben sentarse a negociar. La mano firme radica en exigirle a la guerilla un cese al fuego si se quiere entrar a dialogar. Esto es un empate técnico, las Farc existen así como existen los desplazados, los secuestrados y las familias de los secuestrados. Yo no sé con qué cara gente que no tiene un familiar secuestrado sale a apoyar la idea del presidente de rescatarlos a sangre y fuego. Si ellos tienen civiles como rehenes de una guerra la sociedad debe ser consciente de que se necesita sentarse a negociar si se tiene en alguna estima la vida de estas personas ¿O será que los treinta y cinco mil muertos que tenemos al año nos han convertido en bestias furiosas sedientas de sangre? Lo estaba empezando a creer hasta que vi cómo el profesor Antanas comenzaba a repuntar y comienza a convertirse en el gran fenómeno de la historia política colombiana.
Esperemos que las fuerzas oscuras del naz... perdón del Uribismo permitan que Antanas llegue con vida al siete de agosto del 2010. Uribe y el resto del cartel no contaban con el fenómeno Mockus y ahora deben estar cagados del susto, claro, porque van a empezar a aparecer todas las irregularidades que se cometieron durante estos ocho años. Ya la Corte Penal Internacional está estudiando las interceptaciones telefónicas y los falsos positivos. Ahora, si gana Antanas, podremos conocer detalles de cómo se maneja el cartel, en dónde invirtieron plata, cuál era la ruta del tráfico de droga. Deben haber cadáveres hasta debajo del sillón presidencial. Tomasito y Jerónimo seguro irán a una cárcel de Buenaventura donde serán muy bien atendidos por la comunidad afrodescendiente, siempre tan dispuesta a dar amor al que más lo necesita. Me imagino al apostador y al caballista encerrados en una habitación pensando en cómo salvar lo que se les está escapando de las manos, en cuál será el sicario más eficaz para ejecutar el plan B.
7 de abril de 2010
Miles en París. Miles en la Isla desierta.
Estoy viviendo una depresión intensa, terrible casi sin fondo. No puedo leer todo lo que debería leer y sobre todo no he podido sentarme a escribir como debería, a veces me quedo mirando el techo y sorprendido me doy cuenta que se ha hecho de día. Lo único que me acompaña es un viejo DVD pirata de Miles Davis, es un concierto de poco más de una hora dado en París a finales de 1989, fue la última visita de Miles a su amada ciudad. Dicen que él se enganchó a la heroína en 1950 debido a la tristeza que le produjo volver a Norteamérica después de una larga estadía en la ciudad luz, allá lo trataban como un artista, Sartre iba a verlo tocar y al final se le acercaba con mucho respeto a preguntarle de dónde sacaba la música. Juliette Greco la hermosa actriz francesa cayó rendida a sus pies, la ciudad lo abrazó y él se dio cuenta que era un artista. En Nueva York las cosas no eran así. Los policías lo miraban con recelo y los críticos de Down Beat decían no entender tanta estridencia. Estaba tan triste que el único consuelo lo encontró en una aguja hipodérmica. Poco tiempo después lo dejó y reemplazó esa adicción por otras iguales de fuertes, incluso a fines de los setenta se abandonó en su apartamento rehusando a salir, entregándose de lleno al consumo de cocaína y a fornicar con prostitutas. Tres años duró sin agarrar la trompeta, tres años es mucho tiempo, se requiere un esfuerzo físico enorme volver, sobre todo para un cincuentón. Pero él volvió y en 1989, dos años antes de su muerte, luce un físico imponente y un sonido como sólo se le pudo escuchar al principio de su carrera. Es impresionante ver cómo evolucionó con los años, cómo supo ser coherente con su tiempo, siempre a la vanguardia sin importar lo que puristas estúpidos como Marsallis pudieran decir de él.
Esa sinceridad descarnada, ese sonido profundo, intenso, hermoso es lo que me ha ayudado a mantenerme a flote en estos meses. Hace poco me compré su concierto de Montreal en 1985 pero no es el mismo sonido, el de París tiene una alegría que muy pocas veces se ve en el jazz, el de París sin duda es una fiesta.
Uno también puede sentir euforia con el jazz. En mi país es una música que está destinada a servir de ambiente en ascensores de lujo o en supermercados. Además los que dicen escucharlo adoptan una maldita pose intelectualoide que a mi me cae al hígado. No tengo amigos que escuchen jazz porque me cae mal toda la gente que conozco y dice escucharlo, son anquilosados, estúpidos. El jazz para mi ha sido un placer solitario, una de las dos cosas que más disfruto hacer cuando estoy solo. Me aleja del mundo, no necesito nada más. Si me pusieran a escoger algo para llevar a una isla desierta pediría ese DVD, aunque también pediría un televisor y luz eléctrica, ojalá sea una de esas islas desiertas que suelen comprar los narcos.
Yo no sé cómo pasan las depresiones los demás pero Miles en Paris puede ser una gran alternativa, además es la puntada inicial a empezar a disfrutar de un placer que se cree inaccesible, que se pierde por culpa de la globalización y del discurso aburrido de todos los hijos de putas que dicen amar el jazz.
Esa sinceridad descarnada, ese sonido profundo, intenso, hermoso es lo que me ha ayudado a mantenerme a flote en estos meses. Hace poco me compré su concierto de Montreal en 1985 pero no es el mismo sonido, el de París tiene una alegría que muy pocas veces se ve en el jazz, el de París sin duda es una fiesta.
Uno también puede sentir euforia con el jazz. En mi país es una música que está destinada a servir de ambiente en ascensores de lujo o en supermercados. Además los que dicen escucharlo adoptan una maldita pose intelectualoide que a mi me cae al hígado. No tengo amigos que escuchen jazz porque me cae mal toda la gente que conozco y dice escucharlo, son anquilosados, estúpidos. El jazz para mi ha sido un placer solitario, una de las dos cosas que más disfruto hacer cuando estoy solo. Me aleja del mundo, no necesito nada más. Si me pusieran a escoger algo para llevar a una isla desierta pediría ese DVD, aunque también pediría un televisor y luz eléctrica, ojalá sea una de esas islas desiertas que suelen comprar los narcos.
Yo no sé cómo pasan las depresiones los demás pero Miles en Paris puede ser una gran alternativa, además es la puntada inicial a empezar a disfrutar de un placer que se cree inaccesible, que se pierde por culpa de la globalización y del discurso aburrido de todos los hijos de putas que dicen amar el jazz.