Así que para asustar también hay que ir a la universidad.
Claro, manejar los tiempos, conocer los temores de los
chicos, deslizarse por la oscuridad de la noche como si fueras una sombra, son
solo algunos de los aspectos que debes conocer a la perfección si quieres ser
un gran asustador.
Desde que era un niño al bueno del Wazowsky, (Tan judío como
Billy Cristal) le obsesionaba el mundo en que se movían los personajes que le
daban vida, a punta de gritos, a la energía de su mundo. El problema es que
Mike… como decirlo… no tenía el biotipo. A pesar de su piel verde y de tener un
solo ojo simplemente no asustaba. Si un niño se despertaba en su cuarto y veía
su contextura redonda y sus garritas afiladas, lo más seguro es que se iba a
levantar y lo iba a abrazar con cariño.
Sin embargo Mike Wazowsky no es un tipo que acepte un no
como respuesta. Se esforzó y logró ingresar a la prestigiosa Monster
University, donde aprenderá todos los trucos necesarios para constituirse en lo
que él desea; ser el mejor asustador de la historia. Se pone a leer la
bibliografía necesaria para dominar la técnica, clásicos como La ciencia del
susto, o El poder de los gritos se convertirán en sus libros de cabecera. La rigurosidad
con la que estudia le servirá para destacarse en algunas clases, pero hay que
ser sinceros, lo que natura no da Salamanca no otorga. Al muchacho
definitivamente le hace falta lo que por ejemplo su gran amigo Sullivan tiene…
Presencia escénica, cavidad toráxica, tradición. Ese monstruo peludo sí que
sabe asustar.
Pobre Wazowsky… sus
días en la universidad están contados.
Apelando a la moda de las precuelas, esas películas que a
pesar de que salen después de la primera explican el origen de una saga, Pixar
busca con desesperación volver al éxito comercial y de crítica que les es
esquivo desde Toy Story 3. Para
hacerlo no corren riesgos y por eso reviven a los dos monstruos más
carismáticos del cine contemporáneo. El resultado es digno de verse.
A pesar de lo predecible (Te juro que sales del cine con un
extraño Deja vu, pensando “Donde carajos vi esta película”) Monster University es una comedia
competente. Algunas situaciones son francamente desternillantes y hay
personajes nuevos absolutamente adorables, como es el caso del vendedor que
entra a la universidad a una edad bastante adulta . En otros momentos
francamente te aburres precisamente porque no es que en este tipo de películas
abunde la originalidad. Pero achacarle el abuso de clichés a mis queridos
monstruos es sin duda un despropósito, teniendo en cuenta de que ya hasta los
grandes directores que aún están vigentes tampoco es que tengan grandes cosas
que decir.
Sorprende cada vez más como la técnica inventada por Steve
Jobs y sus secuaces alcanza niveles que rozan definitivamente con la
perfección. Visualmente Monster
University es una delicia. En realidad los ingenieros han creado un mundo
absolutamente creíble. Cada una de las criaturas que salen en la película tiene
un diseño impecable. Desde que George Lucas, sacó a finales de los setenta Star Wars el cine dejó de ser arte para
convertirse en ingeniería. la meticulosidad con la que fue diseñado cada
locación, cada personaje dentro de la película es absolutamente notable.
En síntesis esta precuela de Monster es un entretenimiento válido que disfrutarán chicos y
grandes por igual. No es ni más ni menos. Cuando las historias ya están muertas
dentro de la industria norteamericana del cine lo que queda es apreciar la
ingeniería, los avances tecnológicos, la calidad de los efectos. Esto que duda
cabe es tecnología de primer nivel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario