28 de junio de 2012

SAMUEL FULLER. EL CINE COMO UN CAMPO DE BATALLA






El periodista.
Los disparos sonaron al final del callejón produciendo un eco sordo que se iba expandiendo por las paredes. El niño esperó que los tipos vestidos de negro se perdieran en la calle.  Sigilosamente caminó hasta  las bolsas de basura regadas en el piso y entre ellas pudo ver a un hombre despedazado por una docena de balas. Con algo de culpa se escondió en su habitación, sacó el blog de notas y escribió su primera crónica roja.
Creció en una familia de inmigrantes judíos viviendo una infancia razonablemente feliz. Sin embargo le obsesionaban todas esas lecturas que aparecían en los periódicos que religiosamente compraba su padre y que dejaba desordenados en el viejo sofá de roble. Un cuerpo muerto para un niño puede ser un tesoro. Esa fascinación por lo real lo llevó a los doce años a la novela de Frank Norris Mcteague quien con tanto éxito llevara a la pantalla Erick Von Stroheim cambiándole el nombre a  Avaricia. “Con Norris aprendí todo lo que se necesita para escribir. Cada palabra debe ser concisa y seca, como un gancho al hígado” Decía muchos años después cuando era un monstruo sagrado. Un año después de descubrir la literatura ingresa como mensajero en un diario local. Le encantaba el ruido como de ametralladoras que hacían los periodistas al golpear sus Olivetti. Su vocación se despertó desde muy joven.

A los 16 años viaja a Nueva York con un puñado de dólares. Después de varias semanas de buscar trabajo por fin pudo tener su oportunidad. El gurú del amarillismo Arthur Brisbane le abrió las puertas del New York Journal. Sería uno de los reporteros más destacados.
En medio de la sordidez de la Crónica Roja, Samuel Fuller perfeccionaría su talento y adquiriría el oficio y la disciplina para escribir. En muchas de las tramas de  sus películas es precisamente algún periodista el que inicia una investigación. Está el hombre del diario al que le preocupa el hecho de que norteamericanos hayan organizado una banda de asaltantes en Tokio en La casa de Bambú. Miren al periodista que se hace pasar por loco para ingresar a un manicomio e investigar un asesinato en Corredor sin retorno. Los policías que persiguen a los mafiosos en Bajos fondos abordan la investigación y teclean sus maquinas de escribir como si fueran cronistas de cualquier periódico. Pero es sin duda en Park Row donde expresa todo el amor que pudo sentir por su primer oficio. Una película donde de una manera profética denuncia el problema que tendrían al cabo del tiempo el linotipo y el papel debido a los avances tecnológicos. Park Row  fue un estrepitoso fracaso, algo que contribuyó sin duda a que su carrera como cineasta se viera seriamente afectada.
Guillermo Cabrera Infante cuenta en uno de los artículos compilados en Cine o Sardina como conoció a Samuel Fuller. Con su curiosidad insaciable de amante de las películas y al estar con uno de sus directores favoritos le preguntó cuál era el mejor momento que recordaba en el cine. La respuesta sorprendió al escritor cubano “fue cuando descubrí el cadáver de Jeanne Eagles siendo un periodista novato”. Eagles había sido una estrella del cine mudo que había sucumbido ante las drogas muriendo muy joven. Era característico de Fuller que escogiera un recuerdo periodístico y no cinematográfico. El escritor le preguntó poco después qué proyecto en Hollywood estaba pensando abarcar y el autor de Naked Kiss no dudó en responder
-No tengo ninguna película en mente, en cambio le puedo decir que mi sueño es ser dueño de un periódico y dirigirlo.

Hay décadas convulsionadas y los años 30. La crisis azotaba un país que se creía invencible. Una época oscura donde pululaban los suicidios y se consolida una manera de escribir. Para muchos intelectuales de ceja levantada el Pulp no era más que un conjunto de boletines de consumo popular, para Fuller “No existió un género que supiera retratar mejor a una civilización a punto de colapsar”. Su jefe  confiaba plenamente en él, por eso le permitió recorrer el país para hacer una serie de retratos de esa América que se moría de hambre o por culpa de las balas de los gangsters. Además de sus implacables y precisas crónicas Fuller se revela como un poderoso escritor. De 1935 data su primera novela Burn baby burn y un año después escribiría Test tube baby. Si en fotografía Dorothea Lange y Walker Evans supieron retratar la miseria en que se sumió de la noche a la mañana la nación más rica del mundo, hay que leer a Hammet, Cain y por supuesto a Fuller para entender cuál era el panorama apocalíptico que azotaba a los Estados Unidos de América.
Fue un cineasta que se movió en tres géneros, el western, el cine negro y el bélico. En su ansia por expresarse libremente llegó a producir, escribir y dirigir sus propias películas. Fuller, qué duda cabe fue un autor, pero le frustraba seriamente que cada película fuera un fracaso “Nunca salen las imágenes que tengo en la cabeza, por eso escribo novelas, esa es mi venganza literaria” Decía  en una entrevista poco antes de morir.
Como a Buñuel le hubiera gustado quedarse apartado escribiendo libros, sin tener detrás a un hombre obeso mutilándole la película. Libros que tuvieran que ver con esa realidad que tanto lo apasionaba.

FULLER EN EL CAMPO DE BATALLA.
Fuller lo deja todo y se va a la guerra. Más que por sentir un profundo deber patriótico,  se enlista en el ejército por esa curiosidad voraz que lo consumía. Aun así conoció de los horrores que se pueden ver en un frente de batalla. Combatió a las fuerzas de Rommel en el África, estuvo en el terrible desembarco de Normandía. Este periodista hiperkinético  recibió la Estrella de Bronce, la estrella de plata y el corazón púrpura.

Fue un héroe de guerra sin proponérselo. Estaba allí porque quería escribir un libro o un guión sobre el conflicto bélico. Estaba tan loco como el protagonista de Corredor sin retorno quien simula ser un esquizofrénico para poder ingresar a una institución psiquiátrica, convivir con los enfermos y hacer el reportaje que  le dé el Pulitzer.
 Las películas de guerra de Fuller  son de un realismo único, un hombre que no solo se fija en los detalles sino que los conoce muy bien. En un cameo que hace en Pierrot el loco dice Fuller quien se interpreta así mismo: “Una película es como un campo de batalla. Amor, odio, violencia, muerte….en una palabra, emoción!”.
Para Peter Bogdanovitch sus películas de guerra no se parecen a ninguna otra “hizo los únicos films bélicos en los que se nota que fueron hechos por un hombre que sobrevivió a una guerra, lo que efectivamente hizo como miembro de la Primera Infantería durante la Segunda Guerra Mundial. Cascos de acero, Bayoneta calada, Las puertas rojas (China Gate), Misión a Burma y Verboten!, están completamente libres de sentimentalismo o de la piedad que moldea la mayoría de los films acerca de hombres en guerra; uno tiene la sensación de que así es realmente como fueron las cosas: amorales, totalmente destructivas, insoportablemente intensas y claustrofóbicas”.
 “Me metí a hacer películas sólo por dinero, me dejé aconsejar por Brisbane quien había acuñado  una frase de la Biblia, “Donde está tu dinero está tu corazón” viendo todos los problemas que he tenido con esos productores me provoca escupir sobre la memoria de ese viejo estúpido”

En 1936 escribe su primer guión para ganarse un dinero extra, Hats off una película que no solo no he visto sino sobre la cual no tengo información. Después de la guerra decide meterse de lleno en el mundo del cine, Robert L. Lipper se comprometió a darle completa libertad creativa. Fuller firma el contrato que al poco tiempo se le termina convirtiendo en un grillete. Lipper le cambiaría a medio camino las reglas del juego. Si aspiraba a tener la libertad deseada tendría primero que venderle el alma al diablo con una serie de proyectos destinados a entretener al grueso del público.
 Uno de esos proyectos fue  A bayoneta calada una de las primeras películas que abordaron el tema de la guerra de Corea. La película posee un argumento muy al estilo de Fuller, el de un grupo de hombres comprometidos en un problema muy grande. Acá se narra como un pequeño pelotón se queda a cubrir la retaguardia, mientras sus compañeros se retiran y hacen creer al enemigo que son todo un ejército. Ocultos en un cueva de unas montañas pondrán en jaque a los coreanos, incapaces de atravesar un pequeño estrecho (Dios, parece que estoy contando el argumento de ‘300’). En la angustiosa espera porque el enemigo se trague el anzuelo y con la necesidad de volver a sus hogares, iremos siendo testigos de las relaciones entre los soldados del pelotón, y veremos los miedos internos de cada uno de ellos.
Para muchos críticos  A bayoneta calada no es más que una película pro-yanki, fascismo puro, propaganda del peor gusto. Pero a Fuller más que desarrollar historias le encantaba desarrollar personajes. No se puede juzgar a sus películas solo por sus argumentos, necesariamente se debe conocer la sicología de cada uno de los personajes que integran sus filmes.
Un ejemplo claro de eso es La puerta de China una de sus películas más odiadas. Fue el primer filme que abordó el conflicto colonialista que empezaba a gestarse en Vietnam. Un conjunto de mercenarios pelea a favor de los franceses. Ho Chi Minh y todo el Vietcong son vistos como unos monstruos crueles, sin corazón. Sin embargo, los norteamericanos que van a ayudar a los franceses se ven acá como un puñado de fanáticos racistas y machistas. Esa ambigüedad se debe a la meticulosidad con que  escribía sus guiones. Nunca hizo una caricatura, sus personajes tenían alma.
Resulta bastante curioso que un tipo de atmosfera tan ruda como la que se plantea en sus películas introduzca siempre a una mujer en los ambientes más hostiles. En La puerta de china una mujer debe cuidar sola a su hijo después de que el marido la deje al enterarse de que el niño es “Un chino de pies a cabeza” no contenta con eso realiza una misión con una pandilla de asesinos anti-comunistas, en El diablo de las aguas turbias la bella y malograda Bella Darvi debe cruzar el océano en un submarino con una docena de hombres malolientes, en El Kimono Rojo, Victoria Shaw es una hermosa y delicada pintora que además de convertirse en la principal testigo de un asesinato  está asediada por el amor de dos policías, uno japonés y el otro norteamericano. En Bajos Fondos Dolores Dorn también es el testigo principal que tiene la policía para desmontar una red de narcotraficantes. Es maltratada y a la vez amada. O la geisha enamorada de Robert Stack en La casa de Bambú. Dispuesta a darlo todo con tal de recibir un poquito de protección, de amor.
Sus  personajes femeninos  no solo son rosas en un desierto. Son las únicas que pueden pensar con raciocinio en medio de tanta testosterona, de tanto honor barato y sangrientas venganzas. Fuller tiene en común con Douglas Sirk el excelso cuidado que le daban a las mujeres en sus películas no en vano una de las mejores películas del director alemán, Mas fuerte que la ley fue escrita por el creador de Verboten.



LEGADO
Como Hitchcock o Howard Hawks, su talento fue subestimado por los críticos norteamericanos. Tuvieron que venir los revoltosos de la Nueva Ola para hacernos entender que Samuel Fuller no solo era un director muy competente sino un gran artista.
El final de Sin aliento con Jean Paul Belmondo zigzagueando antes de caer al asfalto con la espalda rota por un balazo es un homenaje directo al final de Bajos Fondos. Francois Truffaut dijo que su cine no era “Primario sino primitivo, su talento no es rudimentario sino rudo”.
Wenders no fue inmune a su encanto, no solo lo hizo su actor en películas como Hammet, el estado de las cosas y El amigo americano (donde lo puso a actuar con otros dos  malditos de Holywood Nicholas Ray y Dennis Hopper) sino que lo consideraba uno de los directores más grandes de la historia.
Los antagonismos, rivalidades y enfrentamientos de sus personajes han influenciado las obras de Scorsese, Carax, Jarmush y Quentin Tarantino. Su valor para ser independiente, para correr riesgos económicos monumentales, hasta el punto de llegar a jugar con la hipoteca de su casa inspiró al padre del cine independiente, John Cassavetes.
Formó la carrera de Curtis Hanson al darle la oportunidad de escribir con él el guión de su última película, El perro blanco. Cuando Peter Bogdanovitch era el oscuro programador del cine club del Museo de Arte de Nueva York lo convenció para que buscara financiamiento a un guión que había escrito el joven crítico, Targets, el no solo le corrigió y escribió algunas secuencias del guión sin pedir ningún tipo de crédito sino que convenció a Boris Karloff para que lo protagonizara sin cobrar un solo dólar.
Bernardo Bertolucci le hace su respectivo homenaje al inicio de Los soñadores cuando los jóvenes revoltosos de la Cinemateca Francesa veían embelesados las imágenes de Corredor sin retorno.
Samuel Fuller es un nombre que hoy en día no le dice nada al gran público. Sin embargo, una buena parte de sus películas forman un legado imborrable. Un director valiente, a quien nunca le dio miedo ser un malpensante. Un tipo que nunca se casó con una ideología, que dijo e hizo lo que pensó. Le enseñó a las nuevas generaciones, como Roger Corman,  que no necesitaban de un productor para hacer realidad sus sueños. Es más cómodo estar solo en tu casa, escribiendo una novela, sin tener que lidiar con sindicatos, con el ego insoportable de los actores. Pero cuando has sobrevivido a una guerra mundial extrañas un poco la adrenalina que se despierta en un campo de batalla. Y para Fuller el plató era una trinchera.

SOMBRAS TENEBROSAS. El extraño caso de Tim Burton


Siempre que aparece una de sus películas olvidamos el mal sabor que nos dejó la anterior. Es como si los que admiramos la primera parte de su obra (La que va de Beetlejuice a Ed Wood) Creamos a ciegas que la potencia de su imaginación va a regresar, pero no, después de un prologo prometedor (aunque un poco apresurado) constatamos que Tim Burton desde Willy Wonka para acá viene viajando en piloto automático.


No puede ser, creíamos que este seriado creado a finales de la década de los sesenta por Dan Curtis, uno de los cineastas mas admirados del underground, con obras tan sólidas como Sangre para Frankenstein, se le iba a dar de perlas al hombre que fabricó a Eduardo Manos de tijeras. Pero lo mismo pensamos de Alicia en el país de las maravillas y ¿Qué obtuvimos? Una versión edulcorada del clásico de Lewis Carroll, completamente pensada para que el público adolescente que es el que mas va al cine engrose la taquilla. El baile flogger de Johnny Depp al final lo constata.

La mitad de la sala eran adolecentes cocinadas en Harry Potter y Crepúsculo. Ahora el gótico no se extrae de Hoffman o Von Chamisso sino en historias escritas por amas de casa para dormir a sus hijos hiperkinéticos. . Llega un momento donde uno piensa, me aburro yo o se aburren ellos. La industria sabe que el adolescente que va al cine no se mete completamente en la película sino que en el 40 por ciento del tiempo que dure en la sala va a estar hablando con su amigo vietnamita por el Blackberry, por eso no le presta mucha atención al guión.


Las deficiencias en este aspecto en Sombras tenebrosas son escandalosas. No se toman el trabajo de crear personajes, algunos los olvidan y luego cuando ven que han pasado veinte páginas sin que se pronuncie su nombre pues vuelven y lo invocan. Por momentos uno llega a extrañar a La familia Adams, porque al menos veinte años después yo me puedo acordar de Raul Julia y de Cristopher Lloyd, Cristina Ricci, Joan Cusack o Angelica Huston. Nada de eso sucede acá.

Sabíamos de la deficiencia de Tim Burton para dirigir actores. Como Herzog quien usó de actor fetiche a Klaus Kinsky quien  se dirigía solo el autor de Big Fish tiene a su Johnny Depp. Acá se contiene un poco y logra dejar de lado todas sus muecas Keithrichardtianas que tantos frutos le dieron desde Piratas del Caribe pero que a muchos nos viene cansando. Solo su personaje y el de la magnífica Eva Green son los únicos a los que papá Burton les brindó un poco de atención. De resto es una pena desperdiciar a actrices de la talla de Michelle Pfeiffer y Helena Bonham Carter dándoles unos personajes que rayan peligrosamente con la caricatura.

Al final empezamos a darnos cuenta, ¿Cómo así? ¿Es que el estaba enamorado de la insípida esa de la Victoria? Pero si apenas aparece en un tren en los genéricos del principio y no más. No sabíamos que era una rencarnación de su amor de hace doscientos años. No sabíamos nada pero igual los adolescentes ríen y uno a veces tan bien porque detrás de la cámara está un tipo talentoso que es capaz de hacer una que otra escena maravillosa aunque no nos conformemos con eso, aunque siempre queramos más.


La idea de Barnabás encerrado doscientos años en un ataúd, saliendo de él en 1972 con una sed terrible, comiéndose cuando ingeniero o Hippie encuentre por ahí, creyendo que la M de Mcdonalds no es más que la firma de Mefistófeles no solo es gracioso sino genial. Pero se queda solo en eso, en un esbozo, en una promesa.

 Mientras nosotros envejecemos nuestro cineasta como Benjamin Button va volviéndose más joven, más adolescente. Es el cineasta de ellos.  Los que pensamos que Ed Wood es una obra maestra lo extrañamos y reclamamos como propio de nuestra generación, pero tenemos que entender que el personaje que alguna vez inventó Scott Fitzgerald se ha convertido en un hombre de verdad. Se llama Tim Burton.

27 de junio de 2012

SOBRE LAS INCONVENIENCIAS DE TENER A UN MUTANTE EN LA PRESIDENCIA


Los mutantes ganaron. Tienen a su líder sentado en el sillón presidencial. Nunca los discriminé, al contrario, siempre los he envidiado. Mientras ellos pretenden ser normales yo aspiro a ser único. Sin embargo es extraño ser gobernado por uno de ellos.

Dicen que la mutación de Santos es bastante inusual. A diferencia de los poderosos Magneto o Azazel, la capacidad de Juan Manuel es la de adaptarse al medio para poder sobrevivir. No dispara rayos, ni mucho menos lee el pensamiento, tan solo adopta la personalidad que necesite el momento para quedar bien con el que le convenga.
En la historia de la humanidad tan solo habíamos visto un caso, el de Zelig. Son hombres de actitudes y decisiones complejas. Quimicamente inescrutables, incomprensibles.  Se que sonará un poco racista pero creo que Juan Manuel funcionaría muy bien en un país de mutantes. Acá su naturaleza lo traiciona todo el tiempo y no es bueno para Colombia.

Hace cinco años fue el hombre que impulsó desde su ministerio de defensa y en vista de los pobres resultados que tenía la seguridad democrática, la medida de agarrar a jóvenes desempleados, ofrecerles una ocupación lejos de las ciudades, bajarlos en cualquier descampado, vestirlos de guerrilleros y rociarlos con balas. Los resultados de la seguridad democrática siempre se midieron con muertos. Un lustro después el mutante adoptó la forma de un presidente que piensa en las víctimas y desprecia a los victimarios. Hoy en día sus genes le indican que la piedra angular de la paz es la reparación total y justa de todos los que han sufrido la tragedia de la guerra.
Durante su infame ministerio el mutante le declaraba la guerra a Chávez y a todos sus lacayos de la UNASUR, hoy siendo presidente no solo no le declaró la guerra a Venezuela sino que lo bautizó como su mejor amigo.

En su afán desmedido de pasar a la historia impulsó una ley que en teoría sería una reforma a la justicia pero que en realidad lo que pretendía era tumbar lo único que nos convertía en un país civilizado, la constitución del 91. Al ver que la opinión pública rechazaba indignada esta apología a la impunidad, el presidente mutante adoptó la piel del que nada sabe y salió a hablarle al país en cadena nacional a decir que echaba para atrás la ley. Le arranca la cabeza a su ministro de defensa y echa al agua a los malditos congresistas con los que consensó la reforma.
Juan Manuel Santos con lo único que es consecuente es que con su naturaleza de mutante. En la reciente  cumbre ambiental de Río el presidente afirmó que se doblará el área del parque nacional de Chiribiquete de 1.5 a 3 millones de hectáreas , es un paso importante para frenar la tala y la potrerización que avanzan desde Caquetá hacia la Amazonia. A los pocos minutos su mutación volvía a jugarle una mala pasada, Santos anunciaba que había declarado como áreas estratégicas mineras 17.6 millones de hectáreas que van del Vichada al Amazonas (Y un trozo del Chocó) para garantizar la minería.
Antes de morir el sociólogo Sixto Quintero me dijo algo que en su momento me pareció absurdo pero que hoy, tres meses después de su muerte me doy cuenta que es cierto “Uribe era mejor, uno sabía a que atenerse, era humano….con un mutante vas a ver que es diferente”. Ya no sabemos que pensar, me da miedo que un día amanezca convertido en un pirómano y queme el palacio de Nariño. Según el Médico persa  Ennel Espejo Nohainadie en su libro “Aberraciones Mutantistas” Dice que la mayoría de los mutantes que presentan la morfología de Santos “tienden irremediablemente a la destrucción”.
Esperemos que el medicamento que toma, el Mutanol, siga controlando su naturaleza y al menos mientras permanezca en su condición de presidente, logre refrenar su naturaleza y pueda ser consecuente con este país que no se acostumbra a ser gobernado por un mutante desesperado por pasar a la historia.

21 de junio de 2012

LUCHO BRAHIM PINTA LOS MUROS Y DE PASO ME TAPA LA BOCA


Como odiamos ese muro. Pensar que detrás hay un bosque ¿Por qué diablos los curas no deciden tirarlo y crear una malla que permita ver los árboles? Los curas muchas veces son diablos y ya de estética entienden poco. Los vecinos tenemos que chocarnos cada día contra él, como si la vida misma, el mundo no tuviera suficientes muros.
Una noche iba en un taxi y me encontré con una  escena magnífica. Ahí estaban dos tipos pintando una parte del muro. La técnica era bastante extraña para un man como yo que no entiende nada de arte. Proyectaban en un video bean la imagen de tres muchachos sentados sobre un sofá. Sobre ella dibujaban las figuras. Le dije al taxista que parara, quería ver quien era el que pintaba y descubrí que era Luis Miguel Brahim.
Hace un año, en un acto de completa irracionalidad y sobre todo de grosería decidí escribir un artículo en contra de este notable artista cucuteño. Estaba herido por un documental que había hecho y que a mi juicio el había malentendido. Lucho me dijo las cosas en la cara, en un tono demasiado alto para mi gusto pero yo como soy un cobarde inveterado me despedí de buena manera y escondido en mi casa lo ridiculicé de mala manera.

Me pesó mucho no pensar antes de escribir. Hoy en día no solo me avergüenzo de lo que escribí sino que también me sonrojo del documental. No valía la pena atacar a un artista trabajador, honesto y brillante por un trabajo tan magro como el que yo había hecho.
La vida da muchas vueltas y ahora justo al frente de mi casa la mano de Lucho le da vida a un muro sobre el cual tantas veces escupimos. Me entero en el diario local que no está cobrando un solo peso, como tantas cosas que ha hecho. Demolición la obra que convoco a decenas de artistas locales durante semanas fue objeto en estas páginas de la critica mas malsana y destructiva. Por culpa de mi bocaza me perdí un momento histórico en la ciudad.
Lucho trabaja sin importar como pegue el sol o lo insegura que puede ser la media noche por los lados de ese muro. Ha hecho que el pintar sea también un deporte de alto riesgo. Me llama la atención la poca difusión que ha tenido su proyecto de intervención mural CUCUTArte, una empresa que pretende lo imposible: hacer de cada muro de Cúcuta una obra de arte. Como es de suponerse no hay un solo peso para hacer esto, Lucho no es cuota política de nadie y eso dificulta la obtención de recursos. Tan solo tiene las ganas, la credibilidad y el respeto de los artistas de la región.
El alcalde  dice que es un amante del arte. Arte para el es un poco de adolescentes descordinadas vestidas de campesina bailando bambuco. Lo invitamos a que abra un poco mas su despejada cabeza y entienda que lo que necesitamos acá es darle entrada de una manera oficial a la vanguardia en la ciudad. Hace más de una década Banksy en las calles de Londres transformó para siempre el concepto de grafitti. Acá todavía son vistos como delincuentes. Muchas veces los matamos. Que importante sería apoyar con plata, esa que tanta despilfarran devolviendo favores políticos, una iniciativa como la que lidera el maestro Luis Miguel Brahim.
Ojalá dentro de poco Cúcuta sea una ciudad para caminar. Hay que contrarrestar el calor y el mal gusto regando con arte cada muro de esta ciudad. No es tan difícil, ahí están los artistas, escúchenlos, sigan sus órdenes.

100 AÑOS DE SAMUEL FULLER. CORREDOR SIN RETORNO


Si quieres un Pulitzer tienes que dar lo mejor de ti. Vacía los bolsillos del pantalón, entréganos la última de las monedas. Danos tu reloj y tu cordura. Allí está el tipo tratando de convencer a los doctores que está loco. Muchas veces es más fácil ser aceptado en un club de elite que en un manicomio. Prepara bien el personaje querido, simula una obsesión, si es de tipo sexual seguro te creerán más. Te gustan las trenzas de tu hermana, a veces te provoca halarlas, hacerla gritar. Di las palabras que ellos quieren escuchar. Te creerán, seguro que si.


Nadie se cura en una institución psiquiátrica. Foucault las catalogaba entre los grandes fracasos de occidente. Al contrario, el cuerdo termina enajenado. Busca un termino para no ofenderlos, cierra los ojos y piensa. Igual están chalados. Adentro ha ocurrido un asesinato y necesitas las respuestas ya, las respuestas precisas para que escribas un libro brillante y dejes de ser un pobre hombre que hace reportajes. Esfuérzate un poco más y serás libre. Infíltrate entre ellos, duerme al lado de Pagliacci y despiértate con sus gritos de tenor frustrado entonando la primera parte de Figaro. Te va a llenar la boca de chicles, uno tras otro hasta que se te cansen los músculos de la mandíbula y poco a poco te vayas quedando dormido. Soporta a un negro que se cree el fundador del Ku-Klux Klan y a un premio Nobel enajenado que ahora está convencido que es un pintor. En tres semanas tendrás una buena historia pero seguro estarás tan loco como ellos.

Dicen que solo Milos Forman supo retratar con fidelidad la oscuridad de una institución siquiátrica. No señores, sin Corredor sin retorno no existiría Atrapado sin salida. Otra vez Samuel Fuller sabiendo administrar los escasos recursos que le daban por sus películas. El maldito por excelencia de Hollywood, siempre limitado, escogiendo a los actores que sobraban por ahí, usando puros recursos de serie B. y aún así no ha pasado el tiempo sobre su obra. Sus películas transpiran una vitalidad única. Sus actores se golpean con fuerza, vivimos el calvario con ellos. Nada es artificial, ¿han visto un tipo mas gordo en el cine que Pagliacci? La transformación del personaje se va dando poco a poco, con sutileza vamos viendo como la convivencia lo va transtornando. Al final tendrá una historia digna del Pulitzer pero se encontrará un poco diferente. Se ha convertido en un catatónico, en un muerto en vida, un zombie.



Samuel Fuller empezó a los trece años a hacer crónicas para periódicos. Tenía una fascinación por lo escabroso así que en la crónica roja se sentía como pez en el agua. Creyó que iba a ser escritor. Su media docena de novelas lo atestiguan. Fue un innovador de ese género tan sucio y entretenido como es el pulp. Pero en el cine estaba el dinero y también los vampíricos productores. Tuvo que ver como en sus mas de treinta películas había uno de esos tipos regordetes y poderosos imponiéndole sugerencias. Ey que recorta este plano, que esto acá en el guión no me gusta, que porque no me incluyes a esta muchacha, nunca ha actuado pero parece ser una actriz prometedora. Se cansó y empezó a producirse y a escribir sus propias películas. Creó una compañía para tener la libertad absoluta de hacer cosas como Corredor sin retorno.



Sherlock de España la remasterizó hace unos años y hoy se consigue en una copia extraordinaria, donde se incluyen unas imágenes en color donde se recrean las obsesiones de los enfermos mentales. Fueron desechadas en una primera versión con el argumento de que no servía mucho para el ritmo que necesitaba la historia pero que en realidad le daba la profundidad que necesitaban los personajes.

Apegado siempre a la literatura, Fuller no desprecia el monólogo interior y es gracias a este recurso que nos vamos convenciendo de que el ambicioso periodista va perdiendo la razón.

Criticada por muchos, idolatrada por otros, Corredor sin retorno es una película fundamental, un clásico que como casi toda la obra de Fuller permanece aún desconocida.

19 de junio de 2012

PROHIBIDO OLVIDAR.Continúa la Polémica por Escobar el patrón del mal.


Hay una cosa que me queda clara. Los que hablan mal de ella no la han visto. Eso es común por acá, todos hablan de lo que no saben, de lo que no ven. Por algo en lo que mas se cree en este país es en algo que nadie ha visto: el sagrado corazón de Jesús.
                                                    Andrés Parra como Pablo Escobar.

Es un lugar común decir que tenemos una de las televisiones mas pobres de contenido del hemisferio occidental. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos tenemos que soportar la lluvia incesante de novelas colombianas, mexicanas,  dramatizados aleccionadores, noticieros sesgados. Una programación que cumple con las expectativas del estúpido más exigente. No existe un solo programa de investigación serio, un momento de reflexión en el cual se analice y se haga una autocrítica de los medios. No hay comedias donde se explote la tan cacareada felicidad del colombiano. Carecemos de series donde se noten que se les ha pagado bien a los guionistas y siempre se recurre a la manida formula de la niña pobre que conoce a un rico y se enamoran.
                                             Escobar como pez en el agua en el Congreso

Entonces defensor como tal de la televisión colombiana no soy, al contrario solo sintonizaba los canales nacionales cuando pasaban un partido de fútbol de mi interés. Por primera vez desde que en 1991 Carlos Duplat Sanjuan adaptara la novela del venezolano Miguel Otero Silva  Cuando quiero llorar no lloro una producción de la televisión nacional me interesa. No es para menos, a mi la figura de Pablo Escobar como a la mayoría de a los seres humanos me intriga. Un hombre que se atrevió a crear a una industria de la droga para poder  sacarle millones de dólares a los gringos, un tipo que el solo desafió a un estado, que construyó una hacienda inmensa como Nápoles y entre otras excentricidades decidió llenarla de animales exóticos y de políticos corruptos a cualquiera le puede interesar. A mi los asesinos y los dictadores me intrigan. ¿a quien no?
Sacan una serie de 63 capítulos basada en lo que muchos consideran el mejor libro que se ha escrito sobre el capo, La parábola de Pablo de Alonso Salazar. La investigación duró aproximadamente cuatro años. Una cosa exhaustiva realizada nada mas y nada menos por el hijo del inmolado director de El espectador, Guillermo Cano y por la sobrina de Luis Carlos Galán. Ellos han resistido a la tentación facilista de satanizar al monstruo. Al contrario, lo humanizan, lo muestran como uno más de nosotros algo que sin duda puede causar muchísimo miedo. No hay nada peor que la maldad de los buenos.
                                                        Estencil encontrado en Bogotá 2003. 
                                            

No sean hipócritas, el gánster desde el punto de vista cinematográfico siempre ha causado fascinación. Al Capone fue retratado en 1932 por Howard Hawks casi como un héroe en Scarface, el público amaba a James Cagney el recordadisimo Enemigo Publico y que se hizo famoso en los años 30 precisamente por encarnar a mafiosos. Scorsese años después cimentó una filmografía a partir de los recuerdos que tenía de los tipos duros que el vio en su asmática niñez en la Little Italia. Los mostraba como eran, prepotentes, crueles pero también jocosos y humanos. ¿alguien ha juzgado la altura moral de Estados Unidos por hacer un ícono de Michael Corleone?.
A principios de este milenio Los sopranos era la serie más vista en América.  Y el año pasado Scorsese escarbó en la personalidad de Al Capone y Lucky Luciano en la genial serie Broadwalk Empire. Allá esa discusión  lpor supuesto que está superada, al contrario se agradece el intento de preservar la memoria, de no olvidar jamás.
Colombia es un país joven y los mayores de treinta tienen amnesia. Los nombres de Rodrigo Lara Bonilla, Guillermo Cano, Enrique Low Multra, Luis Carlos Galán, Carlos Mauro Hoyos, Franklin Quintero, Gustavo Zuluaga entre otras cinco mil victimas han sido olvidados mientras la imagen de Pablo Escobar se convierte en un ícono pop, en una de esas serigrafías de Andy Warhol. No, se tiene que recordar para que esto no vuelva a pasar. Siempre presente  en la memoria, estampillado entre ceja y ceja.
                                           En la caricatura Jose Obdulio Gaviria y Alvaro Uribe.


Los incautos comparan  a Escobar el patrón del mal con Sin tetas no hay paraíso, El capo o El cartel de los sapos series donde en realidad se hacía una apología al narcotráfico y todas las peladas decían que Marlon Moreno estaba muy bueno. Los intelectuales, siempre estériles hacen grandes tratados donde hablan del poder enajenador de la televisión y que dentro de poco una huestes de niños armados hasta los dientes saldrán a la calle a tomarse el poder y los bracitos cubiertos con tatuajes de Pablo Escobar.
En una columna de la semana pasada publicada en un periódico de circulación regional, Pachito Santos invitó al televidente a boicotear Caracol. Decía que lo indignaba que la cadena se prestara para estas cosas, haciendo casi que una hagiografía del temible narcotraficante. Que esto sea cierto o no es algo que entra en la dictadura de la subjetividad. Lo que si no tiene discusión es que nuestro recordado ex- vicepresidente esta impedido de hablar de esta serie, primero porque el es el hombre fuerte de RCN noticias (Se empaca este infeliz 210 millones de pesos mensuales por ejercer este cargo) y es desleal hablar de la competencia, aunque eso si, la lealtad y el buen gusto no es algo que caracterice a las huestes uribistas. Segundo, su familia fue la creadora del periódico El tiempo y en la época en que Escobar permeaba todas las estructuras de la política y el periodismo colombiano el diario se mantuvo en una neutralidad mas que sospechosa, la prueba de ello es que El tiempo no tiene los mártires que si tiene el diario de los Cano.

El tercer punto es el más grave. Uno puede sospechar que al haber sido parte del narco estado de Uribe tiene un poquito de miedo de que el nombre de su amo salte por ahí. A mi me parece una apología mas poderosa al narcotráfico que cualquier serie de televisión el hecho que haya sido un primo  del Patrón  el ideólogo del uribismo y eso no lo dice este payasito risible.
Esta serie es más que necesaria sobre todo sabiendo que con la subida en el 2002 al poder de Uribe Velez se hizo realidad el sueño de Escobar: Colombia transformada en un narco estado. Necesitamos sanearnos y esta labor empieza haciendo un barrido por nuestra historia mas reciente, una historia que todavía no había sido contada.
                                          Alvaro condecorando al primo de su Patrón.

No, con el perdón de los paisas que creen ser los únicos con la capacidad de hablar de su ciudad y de sus ídolos, esta es la oportunidad señores para hurgar heridas, para no olvidar la infamia. La ambición, la viveza, la famosa inteligencia pa’ lo malo del colombiano, aportes de la cultura paisa, deben ser extirpadas para siempre.  Esperemos que esta sea la gran enseñanza de la serie. Ahora el patrón está en las maduras pero pronto vendrá la caída libre y ahí veremos la soledad que caracteriza el final de todos aquellos que aspiraron al poder total a costa de cualquier infamia.

16 de junio de 2012

PROMETEO DE RIDLEY SCOTT. NOS HACE TANTA FALTA RIPLEY


Llevábamos treinta años esperando a Ridley Scott.  Con su debut en Los duelistas el mundo conoció al sucesor de Kubrick, luego vinieron esas dos obras maestras absolutas de la ciencia ficción, El octavo pasajero y sobre todo Blade Runner. Después el cineasta británico dejó sus inquietudes a un lado y comenzó a hacer un cine bastante eficaz pero sin ningún tipo de alma. Podía hacer cualquier cosa, desde una recreación del imperio romano hasta el rescate de un grupo de soldados gringos en Somalia.
Por eso cuando empezamos a ver los promocionales de Prometeo nos pusimos muy contentos. El maestro volvía a su terruño. El mismo día del estreno estaba allí con otros cuatro nerds para escuchar de la voz de Scott de donde venía la raza humana. En los primeros veinte minutos se tiene la impresión de que se está asistiendo  a un clásico. Las cataratas se estrellan contra nuestras gafas y sentimos como el veneno destruye  el tejido de uno de esos padres que viven escondidos en una remota galaxia.

Se viven los últimos años del siglo XXI. En una cueva al norte de Escocia un par de científicos descubren las pinturas rupestres más antiguas de las que se tenga conocimiento. 35 mil años de arte. Otra vez aparecen representados unos extraños objetos circulares estampillados en el cielo. Como sucede en la cultura maya, en la egipcia y mesopotámica el culto a los seres del cielo es el único rasgo que une a estas civilizaciones.
El anciano multimillonario Peter Weyland financia una expedición en búsqueda de los orígenes del ser humano. Se embarcan en una nave, la tripulación está dormida. El único que está despierto es David, el androide creado exclusivamente para esa misión. Tiene dos años para prepararse. Debe conocer todos los idiomas del hombre, las culturas, las películas. Se enamora de una, Lawrence de Arabia e incluso le copia el peinado y el color del pelo a Peter O’toole. Si el proyector sufre una avería y no puedes ver sino hasta  ahí quedarías con el firme convencimiento de que estás viendo la mejor película de ciencia ficción de la historia.

Pero todas esas expectativas empiezan a diluirse cuando la tripulación se despierta. Entonces aparece la sensación constate de deja vu. ¿Cómo así, es que esto es un remake de Alien? El casting fue hecho con tal torpeza que a diferencia de la película protagonizada por Sigourney Weaver acá no sufrirás por ninguno de los tripulantes ya que son personajes de cartón, relleno inerte para un muñeco de 180 millones de dólares.
Creían que iban a la fija contratando al guionista de Lost Damon Lindelof, experto en crear expectativas para después salir con un chorro de babas. Acá te embarcas con ellos porque tu también quieres saber de donde venimos. Queremos que nuestros padres nos digan una sola palabra para calmar todas nuestras preguntas, para saber a ciencia cierta que no estamos condenados a tener la vida de Sisifo, saber de boca de nuestros ingenieros porque fuimos creados. Esa palabra vale la pena aclararlo nunca llega.
Todo el tiempo estás pensando, ya va a venir la respuesta, prepárate para la revelación, no importa que no entiendas muy bien que hacen esos geólogos marihuaneros perdidos en el espacio, confórmate con esperar y alístate para ser eliminado. Los que entraron a la sala esperando el terror, llevados por un atractivo y manipulador tráiler dormirán plácidamente después de treinta minutos, los que hicimos cola desde temprano y no pudimos dormir un día antes porque Ridley Scott volvía la ciencia ficción haremos todo el tiempo un acto de negación y omitiremos el papel inútil, completamente inconsistente de la raquítica  Charlize Theron, la cara de boba Noomi Rapace y el científico más imbécil que he visto encarnado por el insulso Logan Marshall-Green.  Te aferras a Fassbender que logra lo imposible, superar al androide de Ian Holm.

Te importa poco que este grupo de exploradores violen todos los protocolos de seguridad, que los personajes parezcan títeres deambulando ante tus ojos, que la propuesta inicial sea traicionada. Pero cuando ves que los tripulantes de la nave mueren en un acto heroico y no sientes nada por ello, entonces comprendes que Prometeo te ha decepcionado.
Hace poco Lars Von Trier asumió sin que le temblara el pulso un tema como el fin del mundo demostrando estar a la altura de sus ambiciones. Esperábamos que ha Ridley Scott no le quedara grande hablar del comienzo de todo pero lamentablemente hay que reconocer que ha sido así. No todo ha sido su culpa, es más, la película se deja ver gracias a su dirección. Visualmente es una delicia, con todos esos decorados de Giger, con esa atmósfera que solo se pueden sentir en las grandes películas de ciencia ficción. Los que impidieron que esta película fuera todo lo que se esperaba de ella fueron el par de guionistas. Fueron incapaces de darle vida a los personajes, de desarrollar una trama, de responder a nuestras preguntas. Al final pretenden resolver todo con una línea y preparan a lo último la escena sorpresa: Lo que viste fue una precuela de Alien y como queda esbozado en el final parece que la saga vuelve a abrirse para beneplácito de 20th Century Fox tan habida siempre de millones.
Prometeo es una película mediocre que si bien entretiene y logra construir con eficacia alguna escena espeluznante, te deja una sensación de nostalgia. Como nos hace falta el Nostromo.

15 de junio de 2012

100 AÑOS DE SAMUEL FULLER. LA CASA DE BAMBU.


Samuel Fuller era un tipo duro. Su hiperactividad lo llevó a escoger el dinámico oficio de ser periodista. Le encantaba la crónica roja. Deberían recopilar sus reportajes, dicen que escribía muy bien. Por ahí están dos novelas muy poco difundidas y un sin fin de guiones que el nunca firmó. Era lo que denominan un guionista fantasma. Nunca dijo cuales eran esas películas que el había escrito. Era un hombre de palabra.


Actuó varias veces, con directores que lo idolatraron y revalorizaron su obra. Hace un cameo en Pierrot el loco de Godard y aparece también junto a ese otro maldito de Hollywood, Nicholas Ray en El amigo americano de Win Wenders. Pero lo suyo era sin duda escribir y filmar y si podía para tener todavía mas autonomía el mismo las producía.

Títulos como La casa de Bambú le dieron otra dimensión al cine negro. Imagínense un grupo e asaltantes gringos actuando en el Japón de Ozu, cuando todavía esa era una ciudad de papel. Tipos duros administrando los casinos, las incipientes maquinitas, el monstruo en plena formación. Vemos esa ruptura en esta película dispareja, con un final absolutamente traído de los cabellos pero a la vez con una fuerte carga poética. Robert Ryan allá arriba en esa rueda, girando y mirando a la ciudad mientras el traidor lo acribilla. Esos colores fuertes, vivos. Una ciudad de papel lleno de detalles completamente ajenos a los occidentales.


Años después Wenders, influenciado por esta película haría su extraordinario documental Tokio-Ga donde vemos ya a la provincia inocente convertida en un gigante. En el 2004 Sofia Coppola también se acercaría con cierto acartonamiento al gigante oriental en su Lost in traslation. Pero nadie la pudo filmar así como lo hizo él. Las esteras sacadas de las cajitas, las divisiones de las casas, los palos del arroz, es la mirada de un documentalista lo que estamos apreciando.

Se toma su tiempo para pintar su fresco. Ahora cualquier ama de casa que crea en los cuarzos y en las energían tendrá algún souvenir japonés para decorar sus muebles. En los cincuenta pocos se acercaban o se interesaban por esa cultura. La fascinación de Samuel Fuller fue tanta que convenció a la productora de sacar las cámaras y rodarla donde transcurrían los hechos. Fue la primera película norteamericana rodada en Japón. Este es un remake de "The Street Of No Name" (1948), de William Keighley, se escogió al mismo guionista y la misma historia, lo único que cambió fue el lugar donde se desarrolla la acción y algunos diálogos.

Se incorporaron nuevas secuencias cargadas de poesía. Una de ellas es la de ese hombre recién muerto al que solo le vemos los pies y al fondo se ve el monte Fuji, o la secuencia donde Robert Ryan abalea a Griff quien se bañaba apaciblemente en un cubo japonés. El masacrado queda con la cabeza colgando por fuera del cubo, los huecos de las balas dentro del cubo hace que el agua comience a salir. Spielberg copió esa escena para su Minority Report.


No solo el autor de Tiburón le debe a Samuel Fuller. Su influencia pesó sobre Godard, Tarantino, Jarmush. Para Cassavetes mas que una inspiración fue su maestro. Su obra por estas latitudes permanece desconocida. Afortunadamente los españoles no solo hacen futbolistas, también tienen una fuerte industria de DVD y se han encargado de remasterizar su obra, acercándola a las nuevas generaciones de cinéfilos.

Esperemos que el centenario de su natalicio haga que se lleven a cabo ciclos con sus magnificas películas, que se estrenen copias restauradas en 35 milimetros, que su nombre vuelva a influenciar y a estar presente dentro del imaginario de todo joven cineasta.

12 de junio de 2012

MELANCOLIA DE LARS VON TRIER. EL MUNDO SE VA A ACABAR


Ahí está, para todos los que preconizan que el cine está muerto, para los que añoran a Antonioni, Fellini o Dreyer, no se cieguen más, vivan con felicidad el periódico histórico que les correspondió vivir, rompan la burbuja y disfruten porque cine es lo que hay. Cada año de Irán, Somalia o Taiwan aparece un maravilloso director, cada dos años podemos disfrutar de los Dardenne, de la nueva película de Woody Allen, de un infatigable Scorsese. Del gran maestro Lars Von Trier.


Nunca deja de sorprendernos, por donde pase su mirada genera polémica. Unos salen disgustados, otros felices pero siempre despertando odios o amores. Melancolía no podía ser la excepción. Si, lo de él no son historias sencillas, él lo quiere todo y tiene la suficiente fuerza, inteligencia y oficio para que el reto no le quede grande. Acá nos habla nada más y nada menos que del fin del mundo. Por ahí en la galaxia está un planeta extraviado que al parecer viene directamente hacia nosotros. Los científicos hacen cuentas tranquilizadoras. En la hipotenusa está la verdad, viven tranquilos el espectáculo “Nunca volveremos a tener una vista como esta, disfrútala” le dice un extraordinario Kiefer Sutherland a su esposa Charlotte Gainsbourgh. Ella no está muy convencida de eso. La gente dice cosas, los profetas del apocalipsis, los que nunca faltan. Es el 2012 y los mayas lo escribieron en sus pirámides. Pero lo que mas le preocupa a ella es el rostro de su hermana. 


Justine es la oveja negra de una familia de hipócritas. Cansada de que la estén persiguiendo a decidido casarse. El novio es un tontarrón y en la misma noche de bodas el matrimonio termina. Ella está triste, ella lo sabe todo. Las aves comienzan a caer muertas, los caballos están inquietos. Es algo que se respira en el aire y allá ustedes si no lo quieren aceptar. La Gainsbourg quiere aferrarse a lo que dice su marido, un brillante hombre de ciencia, pero ella sabe de los poderes de Justine y si ella está triste y pensativa es porque precisamente ese maldito planeta de nombre Melancholia va a chocarse contra la tierra contradiciendo a todos esos reputados y sabiondos hombres de ciencia.

El apego que siente el ateo hacia la ciencia es tan irracional como la fe del creyente. Von Trier como Buñuel cree en el misterio, al menos es más poético y si todo es tan absurdo pues divirtámonos creyendo en santos y en demonios. Justine es otro de los personajes femeninos medio iluminados que tan bien ha sabido delinear el director danés. Contrario a lo que creíamos y como alguna vez supo explotarla Sofia Coppola en Virgenes Suicidas Kirsten Dunst acá no solo logra una formidable actuación sino que su presencia es de un poder mágico, esotérico. Parece una princesa encantada en medio de un paisaje completamente aterrador y no solo por el hecho de que la Tierra tenga sus horas contadas sino por toda esa gente que la rodea, que quiere imponerle todo el tiempo unas normas que ella no solo no entiende sino a las cuales no pertenece.



Se incrustan en tu piel las emociones como si fueran puñales. Melancolía como toda la obra de Lars Von Trier te señala con el dedo y te hace sentir culpable. Tu eres toda esa gente odiosa simplemente porque eres humano “En cierto modo me gusta que se acabe el mundo, está poblada de seres perversos” dice Justine cuando la cercanía del planeta con la tierra irradia un brillo azul, cuando las aves caen en su vuelo y un granizo delgadito, inofensivo, cae sobre la tierra como si alguien desde arriba la estuviera llorando. Dios es un cínico. Después de que termine la vida acá quedará el silencio en todo el universo. Estamos solos, todo es materia inerte, la nada es lo que domina el cosmos. Todo es absurdo, triste, vacío.

No señores, es mentira eso de que el cine está muerto, películas como Melancolía lo constatan. Atrévanse a verla como si fuera un desafío personal. Sopórtenla. Es una verdadera fortuna haber vivido en la misma época que Lars Von Trier. Podemos ir al cine y ver sus películas en su formato original. No desaprovechen esa oportunidad.

11 de junio de 2012

¿CUAL IDENTIDAD?


Antes de jugarse los dos partidos de eliminatorias se decía que el ideal de puntos cosechados, teniendo en cuenta que el par de encuentros se jugaban de visitante era de cuatro. Que no había tiempo para los procesos, ni se esperaba que la selección desplegara un juego colectivo. Al final con la victoria obtenida en Lima y la derrota en Quito se obtuvieron 3 puntos que permiten al equipo, teniendo en cuenta sobre todo las ventajas que permite esta eliminatoria sin Brasil, mantenerse en carrera por uno de los cupos.

Desde el punto de vista de los números lo que se obtuvo es aceptable, el problema es que no se jugó bien y que ya la rosca paisa, molesta por haber pedido el monopolio sobre el futbol colombiano ya empieza a decir que este equipo no juega a nada, que se perdió identidad. Se equivocan de cabo a rabo los que piensan así. Maturana le copió el modelo al que fuera su técnico en Nacional,el argentino Oswaldo Juan Zubeldía quien fue el que trajo acá el concepto de defender en línea y marcar en zona. Lo de la tenencia de pelota, que después se desfiguró en el improductivo toque-toque,  fue algo que copió el entrenador chocoano de Arrigo Sachi. Nosotros no tenemos identidad futbolística, somos muy jóvenes, el club más viejo que tenemos es el América que data de 1926 mientras que equipos como el Alianza Lima del Perú tienen más de un siglo. Históricamente lo más normal que puede pasar es que quedemos al margen de una cita orbital porque no somos nada en el universo futbolístico.
 Es cierto que nunca hemos tenido las individualidades que ahora poseemos. Peckerman es un hombre con amplia trayectoria en divisiones inferiores (Obtuvo cuatro campeonatos del mundo sub-20 con su país) y con Argentina, en el mundial del 2006, ganó con autoridad su grupo, derrotando al poderoso México de Lavolpe con un soberbio gol de Maxi Rodríguez y perdiendo por penales con Alemania. Es decir Peckerman se retiró invicto del mundial y el exigente periodismo argentino todavía añora la manera de jugar de ese equipo.
Esperemos que logre encontrarle la vuelta a este equipo. Que consiga el equilibrio y logre encontrar los recambios que se necesitan urgentemente en defensa. Recuerden que Amaranto tiene 33 años y Yepes 36. Difícilmente en caso de clasificar podrán llegar a Brasil 2014. Además, causa verdadera desesperación ver como se desperdicia a un delantero como Falcao Garcia quien solo pudo rematar una vez de cabeza en 180 minutos y apenas pateó al arco. Se le debe poner al lado a un hombre que arrastre marcas, que le permita asociarse como lo tenía en el Porto con Hulk o como lo tiene en la actualidad con Adrián en el Atlético. El hombre ideal sería Dorlan Pabón pero ayer el técnico se nubló y en algunos momentos jugó como volante de marca.
En septiembre se reanuda la eliminatoria. Lo más seguro es que se juegue de nuevo en Bogotá contra una Uruguay que según el ranking de la Fifa es el segundo equipo del mundo pero que viene sin su estelar delantero Luis Suarez. Es imperioso obtener los tres puntos si se quiere seguir en carrera pero para eso se necesita arriesgar más.  Hay que esperarlo, el Chile de Bielsa en su primer partido de la eliminatoria pasada cayó dos por cero contra Argentina en el Monumental de Núñez y contra Paraguay en Santiago fue goleado tres por cero. No jugaba a nada, el periodismo austral pedía su enorme cabeza, pero al final supieron aguantarlo. Pido paciencia y por favor olviden el cuento de la identidad y del toque-toque. Nadie sabe a ciencia cierta que es jugar bien, los resultados para estos pueblos como los nuestros con tan pocas alegrías futbolísticas son los que terminan mandando. Ojalá contra la garra charrúa se gane así sea con un autogol en el ultimo minuto.

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Desde el punto de vista de los números lo que se obtuvo es aceptable, el problema es que no se jugó bien y que ya la rosca paisa, molesta por haber pedido el monopolio sobre el futbol colombiano ya empieza a decir que este equipo no juega a nada, que se perdió identidad. Se equivocan de cabo a rabo los que piensan así. Maturana le copió el modelo al que fuera su técnico en Nacional,el argentino Oswaldo Juan Zubeldía quien fue el que trajo acá el concepto de defender en línea y marcar en zona. Lo de la tenencia de pelota, que después se desfiguró en el improductivo toque-toque,  fue algo que copió el entrenador chocoano de Arrigo Sachi. Nosotros no tenemos identidad futbolística, somos muy jóvenes, el club más viejo que tenemos es el América que data de 1926 mientras que equipos como el Alianza Lima del Perú tienen más de un siglo. Históricamente lo más normal que puede pasar es que quedemos al margen de una cita orbital porque no somos nada en el universo futbolístico.
 Es cierto que nunca hemos tenido las individualidades que ahora poseemos. Peckerman es un hombre con amplia trayectoria en divisiones inferiores (Obtuvo cuatro campeonatos del mundo sub-20 con su país) y con Argentina, en el mundial del 2006, ganó con autoridad su grupo, derrotando al poderoso México de Lavolpe con un soberbio gol de Maxi Rodríguez y perdiendo por penales con Alemania. Es decir Peckerman se retiró invicto del mundial y el exigente periodismo argentino todavía añora la manera de jugar de ese equipo.
Esperemos que logre encontrarle la vuelta a este equipo. Que consiga el equilibrio y logre encontrar los recambios que se necesitan urgentemente en defensa. Recuerden que Amaranto tiene 33 años y Yepes 36. Difícilmente en caso de clasificar podrán llegar a Brasil 2014. Además, causa verdadera desesperación ver como se desperdicia a un delantero como Falcao Garcia quien solo pudo rematar una vez de cabeza en 180 minutos y apenas pateó al arco. Se le debe poner al lado a un hombre que arrastre marcas, que le permita asociarse como lo tenía en el Porto con Hulk o como lo tiene en la actualidad con Adrián en el Atlético. El hombre ideal sería Dorlan Pabón pero ayer el técnico se nubló y en algunos momentos jugó como volante de marca.
En septiembre se reanuda la eliminatoria. Lo más seguro es que se juegue de nuevo en Bogotá contra una Uruguay que según el ranking de la Fifa es el segundo equipo del mundo pero que viene sin su estelar delantero Luis Suarez. Es imperioso obtener los tres puntos si se quiere seguir en carrera pero para eso se necesita arriesgar más.  Hay que esperarlo, el Chile de Bielsa en su primer partido de la eliminatoria pasada cayó dos por cero contra Argentina en el Monumental de Núñez y contra Paraguay en Santiago fue goleado tres por cero. No jugaba a nada, el periodismo austral pedía su enorme cabeza, pero al final supieron aguantarlo. Pido paciencia y por favor olviden el cuento de la identidad y del toque-toque. Nadie sabe a ciencia cierta que es jugar bien, los resultados para estos pueblos como los nuestros con tan pocas alegrías futbolísticas son los que terminan mandando. Ojalá contra la garra charrúa se gane así sea con un autogol en el ultimo minuto.
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SHAME DE STEVE MCQUEEN. Se oscuro y vencerás.


La crítica ha sido unánime, Shame es un filme inolvidable, un terremoto, un clásico. Hasta un tipo como Roger Ebert le da cuatro estrellas y se atreve a decir que todo lo que prometió Hanger, la ópera prima de Steve McQueen, se consolidaba en esta segunda película.
La busqué por todas partes hasta que la encontré. Creí que la iba a disfrutar pero a la media hora ya sentía el malestar. Las escenas de sexo me causaban la misma repulsión que sentía Alexander de Large después de ser sometido al método Ludovico. Tenía ganas de vomitar, me había convertido en una viejita puritana.
Shame es una película que no hace concesiones. 

No se parece a nada de lo que llega por acá. Cada plano se toma su tiempo, es una composición y a veces entras a ver una película porque no te provoca ir al museo. La actuación de Fassbender es fantástica, todo un ejemplo de contención. Sientes con el todo su dolor pero sabes que pasa? Que te vas haciendo viejo y ya te duelen las coyunturas y de pronto quieres estar cómodo y suplicas porque venga alguien a contarte una historia, a explicarte de donde puede venir esa adicción al sexo, porque esa relación  tan disfuncional con su hermana. Tratas de escuchar en la oscuridad de la sala al viejo Ebert “Si lo dice tiene razón” y te quedas los 100 minutos que dura, perdido en el paisaje del rostro de Fassbender, creyendo que si, que el homónimo de Bullit es un maestro porque ha hecho algo terriblemente pesado, gris, aburrido.
Visualmente es perturbadora. Narrativamente es tediosa. Nunca la veas después de las diez así sea la mejor hora para ver una película, no pongas tu zapatos en la otra butaca, no pienses en ponerte cómodo porque correrás el riesgo de quedar allí, con la boca abierta, despertado por el bolillazo de un celador.

El tipo en la pantalla todo el tiempo quiere sexo. No le importa si es con su mano, con una prostituta o con un hombre. Tiene la computadora de su oficina infestada de virus, baja toda la pornografía posible. Es un enfermo, un erotómano. Es muy fácil ser un adicto al sexo si te ves como Michael Fassbender. La gran virtud del genial actor inglés es que lo hace creíble, claro que si. Es su película, su papel. Los del Globo de oro estuvieron ciegos, de pronto Roger Ebert y toda su corte de críticos también.

En Argentina hay un cineasta que se llama Lisandro Alonso. Ha ganado varios premios en festivales precisamente porque encontró la manera de cautivar a críticos y a jurados. Sus películas son lentas, tediosas, “artísticas”.Cuando no tienes la capacidad de narrar nada, cuando tartamudeas pues lo mejor es pararte en una tarima bajarte los pantalones y masturbarte. Entonces serás un artista. Steve Mcqueen comenzó su carrera dirigiendo esos adefesios que se conocen como video arte. Luego hizo una gran reflexión sobre el Ira llamada Hanger, protagonizada por el mismo Fassbender, acá extremadamente delgado y decidido a morirse de hambre si no le reconocen sus derechos. Los que la vimos pudimos comprobar el talento del joven director inglés. Ahora parece que encontró la fórmula para descrestar a la crítica más exigente y a los festivales europeos.
No digas nada, abúrrelos. No concedas, nunca te pongas directivo. Todo es serio, caótico. A esos señores que están sobre una mesa visionando las películas les encanta las cosas densas. Mira como tratan de bien a Reygadas, mira como se doblegan ante Alonso. Si no puedes tene la taquilla al menos seduce a los seudos. Steve Mcqueen ha encontrado la fórmula.

10 de junio de 2012

MADAGASCAR LOS FUGITIVOS. VOMITO SOBRE ESOPO.


Hace unos tres años, después del estreno de Up creía que el futuro del cine estaba en las animaciones de Pixar y Dreamworks. Habían encontrado  mi juicio, la fórmula para encantar a grandes  y chicos, público y crítica. Hoy siento que esa ilusión, esa oportunidad se ha desvanecido para siempre. Los chicos de Spielberg le apuestan a lo seguro, han dejado atrás la inventiva (Si bien nunca fueron tan arriesgados ni tuvieron la imaginación de los de Pixar) y acaban de estrenar un nuevo episodio de su exitosa franquicia Madagascar.
Nunca me han entusiasmado Alex y sus amigos. Eso de poner  a hablar a animales me parece ridículo y de niño una vez oriné sobre unos cuentos de Esopo. Anoche fui al cine porque tengo un sobrino que ama a Gloria y a Melmat entonces me puse las gafas y a pesar de mis resquemores disfruté durante hora y media. No me pregunten de que trataba la película porque creo que los tres guionistas que la escribieron tampoco les ha quedado claro. No le pusieron mucha atención a la historia sino que a manera de video juego iban resolviendo secuencia por secuencia, no importa que estas ayudaran a desarrollar a los personajes sino que cada escena fuera tratada como un sketch completamente diferente unos de otros. Lo importante era mantener un ritmo, una acción. Vender un producto a como de lugar.



Se pierde una gran oportunidad. El circo parecía ser un lugar sicodélico, estrambótico. hay hasta un tigre ruso cuya historia parece sacada de un manual de auto ayuda. Hay un tren lleno de animales que también podía tener mejor destino. Pero no, la historia es esclava de los gags y lo importante es que cada cinco minutos haya un chiste, algunos buenos, claro que si, me reí, otros puro lugar común.
Entre la mezcolanza hay todo lo que puede tener un blockbuster. Amor, villana despiadada, aventura, persecuciones. Los niños la disfrutan, de eso no hay duda y a nosotros nos ahorran el trabajo de pensar, solo sentimos. El encanto de la película reside en su 3D. Por fin sientes que los objetos chocan contra tu cara. Sientes vértigo y al final el mareo te acompañará hasta que llegues a tu casa.
Lo lamentable es que la animación que alguna vez se dirigió hacia los terrenos experimentales de Jan Svankvmajer ,Norman Mclaren o Tim Burton, para guarnecerse en las cursilerías de Disney. Esperemos que los creadores de Shrek vuelvan a explotar esa inventiva que parecía inagotable y nos devuelvan los mundos extraños, llenos de personajes fascinantes que enseñaban a los niños desde la más temprana edad que no existe nada como el cine para exacerbar el juguete más divertido de todos: la imaginación.