30 de abril de 2010

AZUZENA SUCUMBE!

En este momento el grupo Velandia y la Tigra está a punto de desaparecer. Hoy amanecieron con ganas de cambiar, de ir al fin del mundo solo para desintegrarse allí. En la madrugada van a una emisora desde allí desarollan la temible historia de Azuzena, la princesa rebelde del planeta Pepa. Nadie sabe como terminarán la historia, ni siquiera ellos mismos.

Si hay un cineasta frustrado y medio loco que quiera filmarle una de las canciones, llamenlo, el man ahora está en la vecindad posiblemente durmiendo, la noche porteña lo maltrata pero no lo doblega. Es obstinado como un burro, libre como un chulo. Para no perder esa libertad se creó su propio sello, no le preocupa si las grandes emisoras se fijan en su música o no. Cuando se tiene tanto talento esas cosas resbalan. Son cuatro manes agrupados en torno a Edson Velandia que por supuesto es el mas viejo, el resto no pasan de los veinte años. Hace cuatro meses que andan en carretera y paso a paso han recorrido el continente. Ahora están en Buenos Aires, el sábado pasado dieron un conicerto que empezó tarde, yo creí que los porteños se iban a aburrir porque andaban encendidos con todo el chillout y otras mierdas electrónicas. Pero no fue así, en la hora que cantaron se pusieron de ruana el local.

Andan promocionando a su manera ese disco raro, imposible de encasillar que es Oh Porno!, uno de los discos mas poderosamente independietes que ha dado esta nueva ola de músicos colombianos. Unas veces se emparenta con la carranga, otras va al jazz, Oh porno! Es un disco para músicos y tambien para los que venden mangos con sal debajo de un almendrón en el parque de Piedecuesta. También es un soplo de frescura y honestidad en una época donde todos quieren vender el cuero. Velandia se refugia en el youtube, aprovecha los nuevos medios electrónicos de difusión por eso no le importa hacer 15 videos de una sola canción.

Hace seis años estaba con Edson tratando de ver una película, ninguna le gustaba porque todas “Querían contar una puta historia” yo me emputaba porque le decía que el cine es un arte narrativo mas que pictórico, Edson se amargaba, tenía el demonio por dentro, un demonio que no lo dejaba en paz, que lo estaba obligando al caos de la creación. Me dijo que estaba haciendo un documental desde hacia varias años. Me llevó a ver lo que tenía. Horas y horas de unas imágenes preciosas. El documental se llamaba El bendito y rescataba a uno de esos cantores que viven bajo el sol abrazador del Magdalena Medio. No era uno de esos esperpentos que puso de moda Win Wenders, no, esta no erala mirada de un cineasta, era la mirada de un músico joven a un maestro. Anoche me dijo que estaba casi listo, seguro nunca lo va a terminar y si lo termina no se lo mostrará a nadie. Esa es la ventaja de no tener dueño.

El grupo conocido como Velandia y la Tigra dejará de existir por unas cuantas lunas, de pronto lanzarán varios cds con radio novelas galacticas, narraciones que no llevan a ninguna parte. De pronto no vuelvan a Colombia y se queden a la vera del camino contemplando el sol. Allí también encontrarán la forma de achicharrar los demonios, de ahogarlos con el espeso humo del faso. A ellos les seduce el nombre de Sapata o de Moto-Gato, serán como una especie de circo pobre, condenados a andar herrantes como si fuera la única forma de pagar por sus pecados. Donde quiera que vayan y llamense como se llamen seguirán haciendo está música poderosa y libre, demoniaca!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Puro cuento, no haga caso,
son rumores, son rumores.....