LA MUERTE DE UN VIEJITO CUALQUIERA

Ay no jueputa que dolor se murió Saramago el viejo horrible que se las daba de loco haciendo sus discertaciones comunistoides insoportables seudojoycianas sin hacer pausas. Me imagino la gente en Lisboa ciudad triste como pocas sacando sus pañuelitos blancos despidiendo a ese hombre que descubrió entre otras obviedades que el mundo entero se habia corrompido de tal forma que ya parecía un centro comercial donde las muchachas del servicio eran ministros de la cultura y retrasados como el eran glorias de la literatura.

Por supuesto que no me gusta Saramago, me parece que sus libros son pesados amorfos, masacotudos. El gran tema para el gran público Jesicristo en una balsa siendo tentado por el demonio, el mundo ciego por la falta de amor y de cariño, el mundo ciego porque no todos son comunistas y eso nos podría conducir indefectiblemente al fracaso. Leido por millones de viejas menopausicas, leido y admirado por jovenes marihuaneros que estudiaron su obra “Dificil como pocas” solo porque no tenía capitulos y no guionaba sus malditos diálogos.

Admirable su vida siendo campesino, los campesinos lusos son maravillosos algunos en ayunas se encuentran con la virgen otros desprevenidos se encuentran sin merecerlo con una papel y un lapiz y sin saber leer componen una obra admirada por el gran público, disputada por las grandes editoriales y por todos los politicamente incorrectos. Saramago era prolífico sin duda, escribia novelas con la velocidad de una fabrica de salchichas. Fue un gran campesino, el simbolo de los oprimidos y de los viejitos ga-gá que no se resignaban a vivir en una puta mecedora mientras veían como la niebla caía sobre su triste ciudad.

Ahora será refugiarme otra vez en el mundial de fútbol porque imagino a mis amigos haciendo panegíricos donde lo compararan entre otras cosas con Pessoa y con Beckett. Hoy no es un día triste, al contrario, el viejo se ha callado por fin, ya no tendremos que soportar a los viejitos incontinentes preguntando por La ultima novela de Saramago aunque seguramente empezarán a salir toda esa mierda inpublicable guardada en un cajón, las cartas, las novelas que por puro pudor se negó a publicar sus malditos ensayos donde atacará con piedras la imagen de Dios.

Saramago era un novelista que hacia sentir mas culto a los que lo leían, un reinvindicador de la cultura en esta era de la televisión y la banalidad pero su público era el mismo publico banal que ve Saber y Ganar o cree que Hugo Chavez porque dice ser de izquierda es un gran presidente.

Esperemos que el demonio se acuerde de ese otro viejito egolatra que termina sus dias alejado del peridoismo y de las camaras que tanto le gustaron. El otro viejo malparido que dice que no publicó mas porque era muy riguroso y quemó no se cuantas novelas ¿Si era tan riguroso porque no quemó las tres que publicó esa ruma de papeles que cada día estan mas viejos, mas cuarteadas como su verga infecta y que tanto enamora a los lectorcitos de pacotilla?

Sabato y Saramgo se encontrarán en el infierno de la literatura, un circulo mas arriba de donde caerán Isabelle Ayende, Paulo Coehlo y Walter Rizo. ¿Que van a hacer con tanto dolor? Porque veo en el facebook a todo el mundo conmovido como si se les hubiera muerto un patriarca y seguro muchos lo lloran por ganas de llorar porque siempre es rico desahogarse asi no lo hayan leido asi crean que Sara Mago era una señora que escribia y que tenia 87 años y que como pasa con todos los viejitos se termina muriendo en una trista mañana brumosa de las tantas que hay en lisboa