22 de septiembre de 2010

EN LA PRIMAVERA SE PONE DE MODA HABLAR BIEN DE JUDAS

Hace unos meses mientras soportaba el día número 25 de mi depresión quise volver a ver La ultima tentación de cristo y fue una pésima idea. Me dio mucha tristeza ver a ese pobre hombre confundido tratando de convencer a la gente de algo que no creía. Que cachetazo se llevaron los judíos, ellos que buscaban un man valiente, un guerrero de capa y de espada que les sacara de encima al imperio Romano, y Dios, siempre poniendo a prueba a ese pueblo miserable, les manda un monigote, un niño de mamá, un cobarde traidor que para ganarse la vida se dedicaba al innoble oficio de hacer cruces para que murieran en ella sus propios hermanos.
En Tres versiones de Judas Borges le atribuye al traidor la verdadera divinidad. Los pecados del mundo no se pueden pagar en una sola tarde de dolor. ¡Valiente sacrificio el de sufrir la agonía de una crucifixión a cambio de una eternidad siendo amamantado por los monstruosos pechos del padre! Cuando se estaba arrepintiendo Judas entra en juego y le hace recordar el pacto al impostor: El tiene que morir en la Cruz para que el verdadero hijo de Dios se tenga que colgar de un árbol llevando en la mano las 30 monedas de oro de su ingnominia. Nikos Kazantakis en su novela vuelve a presentar un Judas poderoso al cual el mismo Jesús trata con sumo respeto. En la magnifica adaptación de Scorcese Hervey Keitel interpreta a un Iscariote gansteril, con voz de mando, siempre intimidando al supuesto Mesías, siempre poniéndolo a prueba. Jesús se parece a los hombres en el sentido de que ambos fracasan ante su propia misión. Ruin, mentiroso, orgulloso, cobarde, Jesús podría ser perfectamente una versión más estilizada de lo que soy yo. Como tanto músico genial Jesús no tiene ni idea de donde le viene ese talento para hablar y para curar enfermedades, el solo abre la boca y Dios interviene por él. Pero el que sea un santo no le quita que sea un estúpido. Me encanta cuando Judas confronta a Jesús por cada estupidez que dice, “Como es eso que tengo que poner la otra mejilla, yo no soy un ángel ni un cobarde, yo soy un hombre” Y Jesús se pone pálido y balbucea cualquier cosa. Pone la misma cara que pondría si tu le preguntaras por alguna de sus incongruencias, siéntalo en una piedra y pregúntale a Jesús “A ver cuénteme como es eso de que es mas fácil que un camello entre en el ojo de una aguja a que un rico entre en el reino de los cielos” Y el tipo retrocederá y para comprarte te hará el milagro de darte un fajo de billetes sacado de un pañuelo. Por que el tipo no es más que un nigromante cualquiera.
En cambio Judas es Dios. Con Judas no se juega, tiene una espada al cinto y anda con mal genio. Lo tiene podrido eso de que unos tipos que no conoce invadan su tierra, quiere sacarlos de allí, está decidido. Los Zelotes le ordenan matar a ese tal Jesús de Nazareth pero él quiere darle una oportunidad porque al fin y al cabo por todo lo bruto que sea Jesús es un buen muchacho. Pero poco a poco comienza a desilusionarse, ¿Cómo es eso que el no quiere liberar a Israel sino el alma de lo hombres? Hay cosas que lo impresionan, lógico, eso de resucitar a Lázaro estuvo genial, pero ¿vieron la cara que tenía el pobre Lázaro? Estaba gris y se veía incomodo parecía a alguien que despiertan después de una fiesta, el tipo estaba bien dormido, no había necesidad de levantarlo.  Para rematar la situación a los tres días este ser salido de la putrefacción de la tumba vuelve a ser apuñaleado ya que el sanedrín no podía permitir que la prueba reina de la divinidad del de Nazareth estuviera por ahí jugando a las cartas. Entonces, por las dudas Judas cumple con su destino.
Esta tarde intenté volverla a ver. Además de todas esas cosas que dije, de lo bueno que es ver bajar de esa cruz a Jesús ayudado por un ángel y teniendo la oportunidad de realizar la vida que el quería llevar, de poder casarse con Magdalena y de tener hijos y de envejecer gordo y feliz como un cochino burgués, la película es una pequeña obra maestra.
Católico atormentado, Scorcese siempre quiso hacer una película sobre Jesucristo. Fue gracias a Barbara Hershey (Quien en el filme interpreta a Magdalena) le pasó el libro en la época en que filmaban Boxcar Bertha y desde ahí quiso adaptarlo. Su conflicto religioso patente desde su primera película Alguien toca mi puerta tendría un escenario perfecto para desarrollarse con el argumento de la novela de Kazantakis.
18 años duró luchando para que alguien se animara a producir la película. Con un presupuesto reducido a pesar de ser una película de época (La influencia de La pasión según San Mateo de Pasolini no solo fue de carácter estético sino de producción) pudo realizarla en 1989 y rápidamente se empezaron a filtrar datos sobre el guión, chismes que despertaron una inusitada polémica aún sin haber sido estrenada la película. En países como Colombia por ejemplo la película nunca pude ser exhibida comercialmente. Esto ha catapultado a La última tentación de cristo en una de esas obras (Como el quijote en literatura o Ciudadano Kane en el cine) de las cuales todo el mundo habla pero nadie ha visto.
Al terminar de ver la película quise releer los cuatro evangelios, no porque la película me hubiera tocado alguna fibra espiritual sino porque el mito de Cristo es uno de los más hermosos que jamás ha sido escrito por hombre alguno. Es que a mi toda esa mitología romana me aburre demasiado, esa cantidad de nombres que me hacen perder y todos esos dioses y héroes hermosos e invencibles. En cambio en la Biblia todos se parecen a mi vecino y los héroes tienen dudas, defectos y sobre todo pecados. Y esa forma de concebir la lectura del evangelio se ha ido perdiendo magnificada por una gloria y un lujo que jamás tuvieron ni merecieron, y la película de Scorcese despierta ese interés de revivir la pasión.
Abrí la Biblia en el nuevo testamento pero la mayoría de hojas estaban arrancadas y tan solo quedaban unas cuantas de San Marco pero al man ya lo habían puesto en su sepulcro. Me tuve que conformar con poner un disco de Patti Smith y sentarme a ver como la primavera pintaba el paisaje de la manera más cursi.

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuénteme una cosa. Porque las hojas de la biblia estaban arrancadas?
Besitos mi vida!