30 de septiembre de 2010

LA BESTIA FACEBOOKIANA

El Facebook me cambió la rutina. Ya no me levanto y lo primero que hago es abrir los periódicos para ver como sigue desangrándose mi país, no, el ahora lo primero es abrir esa cocina y empezar a recibir chismes y ver fotos que al fin y al cabo para eso se hicieron esas redes sociales.
Me divierto mucho con el Facebook y sobre todo me encanta la gente que no tiene ningún tipo de vergüenza y sube cuanta foto se tome todos los días, como si le suplicara a gritos al Gran Hermano orwelliano que la persiga que haga su vida un evento público. Es la era donde la privacidad dejó de importarnos y como algunos no son lo suficientemente importantes para tener un reality pues que más que hacerlo a punta de fotos.
Pero entre todos los especímenes de Facebook me quedo con los enamorados. El Facebook revolucionó las relaciones de pareja. Y las abarató. En los ochenta uno tenía que juntar moneda tras moneda para complarle una credencial a la novia de turno o uno de esos globos horrendos que decían I LOVE YOU. Ahora la vuelta es mas breve, solo se tiene que decir cada dos horas “Oshita te extraño” o postear una balada de Alicia Keys no sin antes decirle que “Los días que he pasado sin ti han sido una eternidad” y luego seguir con una reflexión borgiana sobre el tiempo. Ni que decir que cuando es una frase mas elaborada que el popular “ Te amo” resulta siempre siendo un plagio de algún poema perdido de Benedetti.
Lo que me desternilla de la risa es que a las dos semanas el estado civil de la persona cambia de estar “comprometido” a estar “ Complicado” solo por alguna confusión faceboquiana. Los celos, las intrigas, el comentario mordaz de la ex cuando la novia pone un “Anoche estuviste fantástico” todo se teje sin ningún pudor en este universo de frivolidad. Y me gusta que sea así porque el facebook es la ventana que tenemos para reírnos de los otros y de nosotros mismos. Me emputa esa gente que trata de convertir el Facebook en algo serio entonces hacen álbumes de escritores o de cantantes de ópera ya, frescos man, en el facebook no hay nada que demostrar…aparte del amor que se siente por una persona.
Hace poco quise meterme en twitter pero me pareció renerdo. Y además exhibicionista. Nadie se lee, todos tratan de lucir su frase mas ingeniosa y que se la comenten. Yo seré siempre un animal facebookiano así no me guste mucho decir como me encuentro de ánimo o dedicarle a alguien una canción de Natalie Lafourcade ( Artista que creo fue considerada la más posteada en facebook por las mujeres enamoradas mayores de 25 años), yo no soy un actor de facebook sino un vouyerista de él, me encanta ver como mis compañeros de colegio engordan y se llenan de hijos, como la hippie que salió con uno en la universidad ahora escribe en su estado “Semana dura la que viene…muchos cilindros por vender” y abajo en un comentario complementa “Y auditorias por doquier”. No, al lado de ese placer el Twitter me resulta algo super triste, casi patético.

Sigan demostrando su amor desmedido en facebook asi sea efímero. Entre mas cursis mejor. Pueden que sus parejas no valoren tanto esa demostración publica de afecto pero téngalo por seguro que los vouyeristas facebookianos si que sabemos apreciar esas demostraciones de cariño.

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