11 de junio de 2012

SHAME DE STEVE MCQUEEN. Se oscuro y vencerás.


La crítica ha sido unánime, Shame es un filme inolvidable, un terremoto, un clásico. Hasta un tipo como Roger Ebert le da cuatro estrellas y se atreve a decir que todo lo que prometió Hanger, la ópera prima de Steve McQueen, se consolidaba en esta segunda película.
La busqué por todas partes hasta que la encontré. Creí que la iba a disfrutar pero a la media hora ya sentía el malestar. Las escenas de sexo me causaban la misma repulsión que sentía Alexander de Large después de ser sometido al método Ludovico. Tenía ganas de vomitar, me había convertido en una viejita puritana.
Shame es una película que no hace concesiones. 

No se parece a nada de lo que llega por acá. Cada plano se toma su tiempo, es una composición y a veces entras a ver una película porque no te provoca ir al museo. La actuación de Fassbender es fantástica, todo un ejemplo de contención. Sientes con el todo su dolor pero sabes que pasa? Que te vas haciendo viejo y ya te duelen las coyunturas y de pronto quieres estar cómodo y suplicas porque venga alguien a contarte una historia, a explicarte de donde puede venir esa adicción al sexo, porque esa relación  tan disfuncional con su hermana. Tratas de escuchar en la oscuridad de la sala al viejo Ebert “Si lo dice tiene razón” y te quedas los 100 minutos que dura, perdido en el paisaje del rostro de Fassbender, creyendo que si, que el homónimo de Bullit es un maestro porque ha hecho algo terriblemente pesado, gris, aburrido.
Visualmente es perturbadora. Narrativamente es tediosa. Nunca la veas después de las diez así sea la mejor hora para ver una película, no pongas tu zapatos en la otra butaca, no pienses en ponerte cómodo porque correrás el riesgo de quedar allí, con la boca abierta, despertado por el bolillazo de un celador.

El tipo en la pantalla todo el tiempo quiere sexo. No le importa si es con su mano, con una prostituta o con un hombre. Tiene la computadora de su oficina infestada de virus, baja toda la pornografía posible. Es un enfermo, un erotómano. Es muy fácil ser un adicto al sexo si te ves como Michael Fassbender. La gran virtud del genial actor inglés es que lo hace creíble, claro que si. Es su película, su papel. Los del Globo de oro estuvieron ciegos, de pronto Roger Ebert y toda su corte de críticos también.

En Argentina hay un cineasta que se llama Lisandro Alonso. Ha ganado varios premios en festivales precisamente porque encontró la manera de cautivar a críticos y a jurados. Sus películas son lentas, tediosas, “artísticas”.Cuando no tienes la capacidad de narrar nada, cuando tartamudeas pues lo mejor es pararte en una tarima bajarte los pantalones y masturbarte. Entonces serás un artista. Steve Mcqueen comenzó su carrera dirigiendo esos adefesios que se conocen como video arte. Luego hizo una gran reflexión sobre el Ira llamada Hanger, protagonizada por el mismo Fassbender, acá extremadamente delgado y decidido a morirse de hambre si no le reconocen sus derechos. Los que la vimos pudimos comprobar el talento del joven director inglés. Ahora parece que encontró la fórmula para descrestar a la crítica más exigente y a los festivales europeos.
No digas nada, abúrrelos. No concedas, nunca te pongas directivo. Todo es serio, caótico. A esos señores que están sobre una mesa visionando las películas les encanta las cosas densas. Mira como tratan de bien a Reygadas, mira como se doblegan ante Alonso. Si no puedes tene la taquilla al menos seduce a los seudos. Steve Mcqueen ha encontrado la fórmula.

10 de junio de 2012

MADAGASCAR LOS FUGITIVOS. VOMITO SOBRE ESOPO.


Hace unos tres años, después del estreno de Up creía que el futuro del cine estaba en las animaciones de Pixar y Dreamworks. Habían encontrado  mi juicio, la fórmula para encantar a grandes  y chicos, público y crítica. Hoy siento que esa ilusión, esa oportunidad se ha desvanecido para siempre. Los chicos de Spielberg le apuestan a lo seguro, han dejado atrás la inventiva (Si bien nunca fueron tan arriesgados ni tuvieron la imaginación de los de Pixar) y acaban de estrenar un nuevo episodio de su exitosa franquicia Madagascar.
Nunca me han entusiasmado Alex y sus amigos. Eso de poner  a hablar a animales me parece ridículo y de niño una vez oriné sobre unos cuentos de Esopo. Anoche fui al cine porque tengo un sobrino que ama a Gloria y a Melmat entonces me puse las gafas y a pesar de mis resquemores disfruté durante hora y media. No me pregunten de que trataba la película porque creo que los tres guionistas que la escribieron tampoco les ha quedado claro. No le pusieron mucha atención a la historia sino que a manera de video juego iban resolviendo secuencia por secuencia, no importa que estas ayudaran a desarrollar a los personajes sino que cada escena fuera tratada como un sketch completamente diferente unos de otros. Lo importante era mantener un ritmo, una acción. Vender un producto a como de lugar.



Se pierde una gran oportunidad. El circo parecía ser un lugar sicodélico, estrambótico. hay hasta un tigre ruso cuya historia parece sacada de un manual de auto ayuda. Hay un tren lleno de animales que también podía tener mejor destino. Pero no, la historia es esclava de los gags y lo importante es que cada cinco minutos haya un chiste, algunos buenos, claro que si, me reí, otros puro lugar común.
Entre la mezcolanza hay todo lo que puede tener un blockbuster. Amor, villana despiadada, aventura, persecuciones. Los niños la disfrutan, de eso no hay duda y a nosotros nos ahorran el trabajo de pensar, solo sentimos. El encanto de la película reside en su 3D. Por fin sientes que los objetos chocan contra tu cara. Sientes vértigo y al final el mareo te acompañará hasta que llegues a tu casa.
Lo lamentable es que la animación que alguna vez se dirigió hacia los terrenos experimentales de Jan Svankvmajer ,Norman Mclaren o Tim Burton, para guarnecerse en las cursilerías de Disney. Esperemos que los creadores de Shrek vuelvan a explotar esa inventiva que parecía inagotable y nos devuelvan los mundos extraños, llenos de personajes fascinantes que enseñaban a los niños desde la más temprana edad que no existe nada como el cine para exacerbar el juguete más divertido de todos: la imaginación.

7 de junio de 2012

PODER Y TRAICIÓN DE GEORGE CLOONEY. Desconfía de los idus de Marzo


Stephen dice que hace su trabajo por convicción. Está convencido de que Morris es un hombre honesto y por eso despliega en la campaña tanta pasión. Las encuestas en realidad no invitan mucho al optimismo, pero bueno, todavía faltan unas semanas. El que se apodere de Ohio será el elegido. Hay un senador de dudoso desempeño que controla ese estado, se apellida  Thompson.  Si logran  incorporarlo, Morris, el encantador Gobernador, será el próximo presidente de los Estados Unidos de América. Stephen habla con su jefe, trata de convencerlo pero Morris es un hombre de ideales fuertes. “Siempre que trazo una línea en la arena me hacen correrla” le dice a su esposa. Desde la campaña rival llaman a Stephen, le proponen abandonar ese barco que se hunde y cambiar de bando. Nosotros, como público nos indignamos de que este hombre que aparentemente es un convencido de la causa demócrata piense en voltearse con tal de obtener el poder. Después nos controlamos y pensamos “No puede ser de otra forma, es política”

La película en esa primera parte nos recuerda algo que es obvio en estos nuevos tiempos, se acabaron los grandes oradores, los mítines ante un público enardecido. Ahora tiene mas contundencia un buen afiche o un  spot publicitario que un discurso. El mismo candidato no es más que un títere de las agencias consultoras. Stephen es un profesional y como tal desarrolla a cabalidad su trabajo, si se involucra tiene que hacerlo con las vísceras,  pero si ve que la batalla comienza a perderse y existe una oportunidad para irse al bando ganador no le temblará la mano para hacerlo. Puede más la sed de poder que la lealtad.
Es menester desconfiar de los idus de marzo advertía Shakespeare en Julio César días de buenos augurios según el antiguo calendario romano pero a la vez días álgidos donde las emociones humanas se crispan y cualquiera es capaz de matar con tal de que la rueda de la fortuna gire a favor suyo. Con este nombre el ya consolidado director George Clooney bautizó su última película. Lejos de el ambicioso planteamiento de su ópera prima Confesiones de una mente peligrosa, la estrella de Solaris, despliega sus incesantes y reales preocupaciones políticas. A pesar de que es un demócrata activista, en Poder y traición (según el horrible nombre que le dieron en estos países) Clooney hace una autocrítica de su partido y plantea la tesis de que las ideas y los grandes hombres son dos aspectos ajenos en la política.

Sin moralismos, ni señalamientos Poder y traición es una película que muestra sin establecer juicios. En algún momento nos empezamos a enamorar de Morris, el hombre de ideas radicales, el que se declara ateo y casi socialista. El hombre que establece líneas en la arena y se esfuerza para no retroceder, el carismático líder que demuestra que un político también puede ser un hombre inteligente pero al final, al final la carne fresca de una jovencita lo hace patinar y aparece Mefistófeles hermano y le despoja la piel de cordero y con un revólver en la cabeza lo hace vestir de lobo.
 Ryan Gosling vuelve a interpretar un papel memorable. Lo habíamos aplaudido en Triste San Valentín y nos puso al filo de la butaca en Drive, acá encarna a un hombre completamente distinto. Control absoluto de los gestos, de las emociones, Gosling no solo es un actor sino un sicópata con trescientas setenta y cinco personalidades encima. Abre su sicopatía al papel de turno y se pone el disfraz. Hollywood es una fuente inagotable de talento actoral.
No lo duden, véanla, es casi una invitación al anarquismo. Desconfíen de la voz de los políticos, casi todas son ajenas, observen bien a su candidato cuando esté dando un discurso, si están atentos podrán verlo todo, incluso los hilos que lo manejan. 

4 de junio de 2012

TODOS SOMOS ROSA ELVIRA


Le pegó con el casco, tres veces en la cara para que le quedara bien claro quién era el que mandaba. Luego, frustrado al ver que la coca lo había dejado momentáneamente impotente decidió agarrar un palo e introducírselo repetidas veces. Había quedado claro quién era el que mandaba. Después se fue, dejándola tirada en el pasto, arrastrándose, con las pocas fuerzas que le quedaban llamó a emergencias. Nadie contestaba, eran las cuatro de la mañana y a esa hora en Bogotá los únicos que están despiertos son los borrachos y los ladrones. Dos horas después atendieron la llamada. Tres policías de mala gana fueron a ver qué pasaba.  “Lo de siempre” habrán pensado “Alguna hijueputa que por rehusarse buscó que la violaran” a pesar de que la estela de sangre que se esparcía por el pasto y el empalamiento eran de una violencia  inusual, ellos se sobrepusieron a la situación y con desgano le preguntaron qué EPS tenía y ella  entre el dolor alcanzó a decir, que no, que no tenía nada de eso. A pesar de que a unos cuantos metros quedaba el Hospital San Ignacio y el Militar, tuvieron que atravesar la ciudad para llevarla a uno de esos Centros de salud donde atienden a la gente como ella y los tratan como lo que son: pobres.
A las diez y cuarto llegó con la vida escurriéndose entre un hueco que se la abría hasta el estómago. Habían transcurrido más de siete horas. Sus súplicas se perdían en el ruido del agua chocando contra las piedras, al lado de la cañada donde el hombre abusó de ella por no dejarse. Ochenta minutos después de haber llegado al hospital le asignaron camilla pero ya era tarde. Un paro cardiaco le acabó el sufrimiento de haber sido mujer.

Mucha gente ha cobrado fama por empalar a personas. Recuerden a Vlad Tepes a quien Cesescu elevó a la categoría de santo cuando fue dictador de Rumania, no se les olvide a las cincuenta mujeres que murieron empaladas en la temible y aún desconocida masacre del Salado cuando recién amanecía el milenio en Colombia. Uribe premió a estos asesinos con confortables celdas en Estados Unidos lejos del dedo acusatorio de sus víctimas.
Hasta ahora se han dado cuenta de que en Colombia así digamos que queremos mucho a la mamita, odiamos a las mujeres. Las estadísticas son frías, infames. Cada hora dos mujeres son violadas en este pantano. Esto suma 17.935 casos de abuso sexual al año. Según medicina legal ocho mujeres son golpeadas cada hora y una muere cada 3 días.
Pero no solo se maltrata golpeándolas, la discriminación es constante. A pesar de que está más que comprobado que son más eficientes, inteligentes y responsables que los hombres en los trabajos ganan 15 por ciento menos que nosotros. De 1.5 millones de pobres que hay en el mundo el 70 por ciento son mujeres, el noventa por ciento de ellas viven en países profundamente católicos. La religión acostumbra a perdonar y a encubrir al maltratador. Miren la biblia, está poblado de ellos.
El caso de Rosa Elvira ha puesto en evidencia el infierno al que están condenadas 24 millones de seres que tuvieron la desgracia de haber nacido mujer en Colombia.

3 de junio de 2012

BLANCANIEVES Y EL CAZADOR. LA TUERCA NO NECESITA OTRA VUELTA


La condesa Erzhebet Bathory tenía un particular método para mantener su belleza; metía a sus doncellas en  La capa de la infamia, un aparato de tortura diseñado para exprimir la sangre de sus víctimas. El líquido vital de las muchachas era vertido en una tina y allí la malvada hechicera se bañaba rezándole un par de oraciones al demonio. Según los escasos retratos que le sobreviven el satánico ritual funcionaba.

Teniendo estos elementos tan atractivos que están en la historia los guionistas de Blancanieves y el cazador recurren al cliché, a la formula fácil. La bruja para perpetuar su belleza agarra a las jóvenes del cuello abre la boca y les succiona, en una bocanada toda su juventud, dejándolas secas y ancianas. Esas son las trampas que presenta para una producción tener un presupuesto tan alto. Se desdeñan de entrada la inventiva, los dólares limitan la imaginación. Entonces el espejo mágico es un biombo dorado, súper Kitch que cuando se invoca se transforma en un hombre encapuchado del color de las hebillas de los traquetos. En los alrededores del castillo se extiende un bosque encantado poblado de criaturas mágicas, de pantanos llenos de aguas movedizas donde los caballos son tragados (si, como el caballo de Atreyu en La historia sin fin) y después aparece un lugar paradisiaco, con hadas, dioses y ciervos aún mas cursis que los que aparecen en Narnia. No entendemos mucho, el guión es muy enredado, la puesta en escena torpe, por ahí aparece un castillo gigante pero a diferencia de El señor de los anillos, con quien han tenido el descaro de compararla, el director no sabe, no conoce por donde se están moviendo sus personajes.

Y desde tu butaca empiezas a sentirte un poco como Alexander de Large sometido al método Ludovico, te das cuenta que eres un imbécil, sabías que no ibas a tolerar que te contaran esta historia otra vez en menos de dos meses ¿Qué esperabas? ¿Una vuelta de tuerca inteligente? Si quieres que el malestar se vaya  tienes  que  cerrar los ojos, pensar un poco en lo lindo que es el mundo fuera de esa sala.

Entre todos los desaciertos que tiene esta horrenda película se destaca sin duda el del casting. Hollywood está encaprichado con la sonsa de la Kristen Stewart. Quieren convertirla en una estrella  a pesar de sus orejas grandes, de su cara alargada y sobre todo de su falta de talento. Para ser la pareja de Robert Pattison (quien ya demostró en Agua para elefantes que puede seguirle los pasos a Leo Di Caprio) no se necesitan grandes atributos. Igual los emos no tienen en cuenta esas cosas, pero si pretende salirse de ese personaje vemos que su carrera corre el serio peligro de truncarse.

Charlize Theron está ahí con su belleza desbordante, sumida en unos gestos que exageran su actuación y además la limitan. La bruja malvada no tiene un solo momento de humor o de inteligencia, todo en ella es maldad y miradas que indican que es mala pero de ella no sabemos más. Y el cazador y el príncipe y los enanos tan solo son algodón, relleno que alimenta este bodrio insoportable, inexpresivo que hasta el momento está logrando el objetivo por el cual fue creado: recaudar en taquilla millones de dólares.

Además de todo esto Blancanieves y el cazador es tan larga y aburrida como subir con frijoles en las medias y a pie a Monserrate. Puedes dormir todo lo que quieras e igual la película nunca termina, en algún momento sientes que la hermosa bruja te ha hechizado y está jugando con tu tiempo, entonces tienes que concentrarte e implorar a los dioses  del cine que el proyector sufra una avería, que se incendie la sala y al final una señora con pinta de azafata te de un pase de cortesía. Pero a pesar de esta sobresaturación de cuentos de hadas nada extraño sucede y al final te vas amargado pensando en que no hay nada peor que un Blockbuster, un proyecto que solo es diseñado para ser consumido en la menor brevedad, un negocio que tiene que dar dinero en corto plazo amparados en nuestra inocencia, ignorancia y conformismo.

1 de junio de 2012

NO SEÑORES, FUERON USTEDES.


No señores, ahora resulta que van a investigar, a ver por cual puerta les metieron una tarima del tamaño de un elefante, a buscar a los responsables para que paguen por haber dejado por el suelo la imagen de la universidad. ¿Eso quiere decir señores que van a renunciar? ¿Qué en un acto de honestidad van a dar por fin después de estos 12 años infaustos un paso al costado?
Claro que no. Ahora buscaran su tradicional chivo expiatorio, ya por ejemplo organizaron una caza de brujas contra las niñas, la turba embravecida las señala y no duda un segundo en arrojarles sus sanguinolentos escupitajos. Una de esas muchachas era menor de edad, algo que lo concierne directamente a Bienestar Familiar. Ellas no tienen la culpa de lo que pasó ayer, como tampoco la tiene el cantante de vallenatos ese que igual con tal de que le paguen sus millones va y toca donde le toque. La culpa recae sobre la administración de la universidad, que hoy atormentada por un movimiento que se gestó ayer gracias a las redes sociales y a los medios de comunicación, quiere lavarlo todo con un triste comunicado.
Conocemos las estrategias dictatoriales y sabemos que pronto vendrán las represalias. Queremos decirle desde acá que no le tenemos miedo, que los aberrantes hechos de ayer y de esta mañana donde a las nueve  ya podíamos apreciar en la plaza central a un grupo de estudiantes bastante alcoholizados, han marcado un hito y que la gente simple y llanamente se cansó.
No le alcanzará el ilimitado capital que tiene a su disposición para comprar las conciencias de una comunidad universitaria avergonzada, dolida, que se despierta hoy enguayabada y ve en que estado ha dejado la universidad. Porque al menos desde el punto de vista estético el daño es irreparable. La querida finca el piñal ha quedado arrasada por los monstruos de acero que levantaron gigantes de concreto. La UFPS que conocimos solo sobrevivirá en las fotos y en nuestra memoria que siempre es traicionera.
Vamos a ver en que paran las investigaciones y dentro de poco conoceremos a los que según la administración fueron los culpables de tal desafuero. No se les haga extraño que terminen botando a dos celadores por permitir entrar a la gente de la radio. Los hechos para que no se nos olviden ocurrieron a las once de la mañana, justo cuando dentro de la universidad se llevaban a cabo actividades culturales, conferencias, foros, todos llenos de estudiantes inquietos, agotados de que  se les  trate como retardados mentales.
No señores, fueron ustedes los que armaron el desorden y la infamia. No me refiero solamente a lo que ocurrió ayer sino a lo que viene sucediendo dentro de la universidad en los últimos  años.