25 de junio de 2013

MONSTER UNIVERSITY. INGENIERÍA DE PRIMER NIVEL

Así que para asustar también hay que ir a la universidad.
Claro, manejar los tiempos, conocer los temores de los chicos, deslizarse por la oscuridad de la noche como si fueras una sombra, son solo algunos de los aspectos que debes conocer a la perfección si quieres ser un gran asustador.

Desde que era un niño al bueno del Wazowsky, (Tan judío como Billy Cristal) le obsesionaba el mundo en que se movían los personajes que le daban vida, a punta de gritos, a la energía de su mundo. El problema es que Mike… como decirlo… no tenía el biotipo. A pesar de su piel verde y de tener un solo ojo simplemente no asustaba. Si un niño se despertaba en su cuarto y veía su contextura redonda y sus garritas afiladas, lo más seguro es que se iba a levantar y lo iba a abrazar con cariño.
Sin embargo Mike Wazowsky no es un tipo que acepte un no como respuesta. Se esforzó y logró ingresar a la prestigiosa Monster University, donde aprenderá todos los trucos necesarios para constituirse en lo que él desea; ser el mejor asustador de la historia. Se pone a leer la bibliografía necesaria para dominar la técnica, clásicos como La ciencia del susto, o El poder de los gritos se convertirán en sus libros de cabecera. La rigurosidad con la que estudia le servirá para destacarse en algunas clases, pero hay que ser sinceros, lo que natura no da Salamanca no otorga. Al muchacho definitivamente le hace falta lo que por ejemplo su gran amigo Sullivan tiene… Presencia escénica, cavidad toráxica, tradición. Ese monstruo peludo sí que sabe asustar.
 Pobre Wazowsky… sus días en la universidad están contados.

Apelando a la moda de las precuelas, esas películas que a pesar de que salen después de la primera explican el origen de una saga, Pixar busca con desesperación volver al éxito comercial y de crítica que les es esquivo desde Toy Story 3. Para hacerlo no corren riesgos y por eso reviven a los dos monstruos más carismáticos del cine contemporáneo. El resultado es digno de verse.
A pesar de lo predecible (Te juro que sales del cine con un extraño Deja vu, pensando “Donde carajos vi esta película”) Monster University es una comedia competente. Algunas situaciones son francamente desternillantes y hay personajes nuevos absolutamente adorables, como es el caso del vendedor que entra a la universidad a una edad bastante adulta . En otros momentos francamente te aburres precisamente porque no es que en este tipo de películas abunde la originalidad. Pero achacarle el abuso de clichés a mis queridos monstruos es sin duda un despropósito, teniendo en cuenta de que ya hasta los grandes directores que aún están vigentes tampoco es que tengan grandes cosas que decir.
Sorprende cada vez más como la técnica inventada por Steve Jobs y sus secuaces alcanza niveles que rozan definitivamente con la perfección. Visualmente Monster University es una delicia. En realidad los ingenieros han creado un mundo absolutamente creíble. Cada una de las criaturas que salen en la película tiene un diseño impecable. Desde que George Lucas, sacó a finales de los setenta Star Wars el cine dejó de ser arte para convertirse en ingeniería. la meticulosidad con la que fue diseñado cada locación, cada personaje dentro de la película es absolutamente notable.


En síntesis esta precuela de Monster es un entretenimiento válido que disfrutarán chicos y grandes por igual. No es ni más ni menos. Cuando las historias ya están muertas dentro de la industria norteamericana del cine lo que queda es apreciar la ingeniería, los avances tecnológicos, la calidad de los efectos. Esto que duda cabe es tecnología de primer nivel. 

20 de junio de 2013

MAN OF STEEL. Los pastores evangélicos y Superman

No se necesita ser un semiólogo avezado para darse cuenta de la cristología que subyace en Man of Steel. El héroe que viene de otro mundo a salvarnos, las dudas que genera en el pobre niño que se reconoce diferente y que a veces hasta maldice esa responsabilidad mesiánica que él no ha elegido, los 33 años como edad clave para el salir del anonimato y sacrificarse por el mundo, son algunos de los aspectos con los que se emparenta en la película  a Kal-El con Jesús de Nazareth.

Zack Snyder, el hombre que dirige este remake, ha reconocido abiertamente esta similitud ya que según él esa relación entre Cristo y Superman no fue inventada por ellos sino que esta existe desde la creación misma del personaje, las dos pasadas adaptaciones del comic a cargo de Richard Donner en 1978 y Brian Singer en el 2005 habían obviado la relación. “Pensé que deberíamos hablar de nuevo de ella” Afirma el creador de 300.
Según varios portales cristianos esto ha generado opiniones divididas dentro de la mayoritaria comunidad evangélica norteamericana.  Mientras en algunos de los estados que conforman El cinturón de la Biblia se preparan manifestaciones contra la proyección del filme, por explotar inmisericordemente  la imagen pura de Jesus, la firma de marketing cristiano Grace Hill Media, responsable de emitir contenido multimedia en algunas iglesias gringas, se ha dejado tentar por la feroz campaña publicitaria desplegada por la Warner Bros y ha aconsejado en sus sermones la visualización del filme diciendo que “Con una cinta como Man of Steel hay una oportunidad para celebrar la fe, el sacrificio y el servicio de nuestro salvador”.

Vi la película y me encantó. En muchos aspectos deja de ser la clásica historia del súper héroe para convertirse en cine de ciencia ficción. Los efectos son increíbles y nos dan una imagen de Krypton que nunca habíamos soñado. Pero me molestan las segundas intenciones, sobre todo cuando estas pretenden adoctrinar incautos. Lo de la advertencia ecológica vaya y venga y  si seguimos explotando los recursos naturales como lo estamos haciendo  seguramente que acabaremos como el planeta de Superman, pero me dan nauseas que abusen de nuestra inocencia para predicar sobre cualquier cosa.
El peor insulto que podemos recibir como espectadores es que nos traten como imbéciles.
En ese sentido resultaba mucho más inocente los intentos de un crear un cine abiertamente satánico por parte de Kenneth Anger a principios de los 70. Casi nadie vio esa peliculita artesanal, inacabada y hermosa llamada Lucifer Rising que respondía al estado de inconformidad que respiraba la agitada juventud de esa época.
 Ahora, cuando las ideologías han muerto y el mundo vive en un obsceno conformismo, cuando las películas lejos de escandalizar fomentan a voz en grito las virtudes del cristianismo, ahora es cuando los pastores evangélicos aprovechan ese estado catatónico para predicar teniendo al lado la atractiva imagen del hombre de acero, estrenando traje y todo. Las hordas de jóvenes se agolpan al frente de la iglesia y se sienten muy cool cerrando los ojos y dejándose lavar el cerebro por la encendida predica de un culebrero.

Durante la celebración del día del padre en muchos cultos de Estados Unidos se  hicieron conversatorios  sobre la relación de Jor- El con su hijo, y se debatió sobre la famosa “S” de Superman que en el idioma de Krypton significa Esperanza, uno de los aportes que ha dado la cultura cristiana a occidente.
El marketing desplegado desde la Iglesia ha funcionado bastante bien. Esta nueva versión de la vida de Cristo, ahora con capa e indestructible, ha recaudado en su primer fin de semana 200 millones de dólares, y eso que tan sólo se ha estrenado en cuarenta y cinco países. Me imagino que cuando Man of Steel irrumpa en las sometidas carteleras de China, Japón o Francia esta cifra aumentará espectacularmente.
No es la primera vez que una película taquillera contribuya a fortificar la fe. El exorcista  ayudó reivindicar a la alicaída  iglesia católica torturando a una niña en plena menarquia. Ahora cada vez que una jovencita se ponía histérica porque sus hormonas cambiaban la asustada madre no iría a visitar a un sicólogo sino que llamaría a un apuesto sacerdote, no vaya a ser que la niña estuviera infestada de espíritus malignos. Seis meses después del estreno de El exorcista los nuevos fieles aumentaron en un 34 por ciento alrededor del mundo.
Desde ya y debido al aplastante éxito de Man of steel se está hablando de una segunda parte para el próximo año. En ella seguramente aparecerá Lex Luthor quien vendrá a ser el mismísimo Luzbell. La maquinaria se mueve mejor cuando a los espectaculares e innovadores efectos especiales le das una buena dosis de religiosidad.

Inquisidores y Herejes coincidiremos por fin en una sala de cine. Eso sí, ambos estaremos obligados a pagar boleta. 

ESPAÑA CONTRA TAHITI

Al fútbol le hacía falta un partido como este. Dos equipos jugando por el placer de sentir la pelota en los pies. No estaba en juego el resultado, solo la alegría de jugar. Esto no sucedía desde los días en que Zaire no entendía la lógica de un tiro libre, desde que los jeques salían a la cancha a sacar a su equipo mostrando su inconformidad por un fallo arbitral discutido o los húngaros vapuleaban 10 a 1 al Salvador.
Las redes sociales intentan mostrar el partido de hoy como una muestra más de lo que puede hacer la FIFA por un voto y aunque estamos de acuerdo de que está corroída por dentro, tampoco hay que caer en la paranoia. No hay que olvidar que el fútbol al ser el más democrático de los deportes (Para jugar un partido solo necesitas dos pares de piedras y una pelota de trapo) es una pasión universal.

La inocencia mostrada por el equipo del Zaire en 1974, Kuwait y El Salvador en 1982 es parte de la historia. El roce internacional, la posibilidad de integrarlos al universo futbolístico profesional permitió que hoy en día un país como Corea haya llegado a semifinales en un mundial (Con ayuda arbitral o no igual son competitivos), que Costa Rica llegara a octavos de final en el mundial del 90 o que Camerún nos impidiera haber estado entre los mejores 8 equipos del mundo.
Es muy probable que en veinte años Oceanía empiece a nutrir de jugadores las ligas más competitivas de Europa. En el último mundial Nueva Zelanda jugó tres partidos y no perdió ninguno. Se puede mejorar y la única forma de aprender es jugando con los mejores.
Por eso fue tan emocionante ver la actitud de España, asumiendo que la única forma de demostrar respeto por un rival más débil es atacándolo. A los tahitianos la exigencia física se les notaba en el rostro, estaban extenuados. Sin embargo a pesar del mareo y las ganas de vomitar iban por cada pelota como si el marcador todavía no se hubiera abierto.
Hubiera sido lindo haber visto como celebraban el haberle hecho un gol a la mejor selección de todos los tiempos. Pero sería también sospechoso. Era imposible que ganaron un mano a mano, era imposible hilvanar dos pases seguidos. Si Luis Suarez dijo haberse sentido frustrado de jugar con España porque la pelota nunca le llegaba, imagínense la sensación de inferioridad que debían sentir estos chicos.
Pero pelearon, sudaron, lo vivieron al máximo. Con los años se convertirán en viejos con un solo recuerdo…. El del Maracaná en Junio, en su resplandor, en las tribunas atestadas de gente, en el abrazo con el Niño Torres, en la camiseta de David Villa. Eran conscientes de que ese momento era único, de que el dedo de la historia los había tocado.

Si, Joseph Blatter es un canalla, pero que le vamos a hacer…. No es culpa suya de que el fútbol sea la cosa más importante de las menos importantes.

13 de junio de 2013

45 AÑOS DE SYMPATHY FOR THE DEVIL.

Si un marciano te apunta a la cara con una pistola desintegradora y te amenaza con oprimir el gatillo y descomponerte en cientos de millones de partículas si no le cuentas en seis minutos la historia de la humanidad, no te desesperes, toma aire, cierra los ojos y olvídate de todos los libros, recuerda más bien el sonido pagano de las congas, el riff incisivo, la ceremonia vudú.
No mires los ojos amarillentos del marciano y más bien recuerda a ese hombre educado y de exquisito gusto que vio a Pilatos lavarse las manos y a Anastasia gritar en vano. La historia de ese hombre es la historia misma de la humanidad. Empieza a cantar la canción, baila la samba y canta, cántala una y otra vez con el poco aire que te ha dejado el pánico. El marciano entenderá todo, enfundará su arma,  volverá a meterse en su nave y regresará de nuevo a su querida Marte. Con Sympathy for the Devil entenderá que la tierra no es un buen lugar para vivir.

Con esta canción compuesta en su totalidad por Mick Jagger, el rock llegó a su mayoría de edad. Mientras los Beatles decían en 1968 que lo único que necesitabas era amor, los Stones  resumían milenios de barbarie en seis minutos. Desde la crucifixión de Cristo a la muerte del menor de los Kennedy, pasando por la revolución rusa y la Segunda Guerra Mundial, Jagger se había convertido en el Diablo por unos instantes y nos decía en esa extraña ceremonia negra que el siglo XX había sido única y exclusivamente de él.
Si desde sus inicios habían sido considerados una influencia  nefasta para la juventud después de esta canción fueron considerados oficialmente embajadores de Satanás. La canción fue completamente incomprendida y se leyó de una manera literal, es decir que los horrendos, vulgares y sucios Rolling Stones declaraban en público ser adoradores de Satanás.
A pesar de que Anita Pallenberg (La chica Stone por excelencia, fue novia de Brian Jones y de Keith Richards además de tener sus escarceos con Jagger) practicaba la brujería e inicio a más de un miembro de la banda en las artes oscuras, los Stones no pretendían mandar mensajes subliminares o alguna de esas tonterías que pondría de moda Megadeth veinte años después.

 Lo que Jagger planteaba era que no había que salir a buscar el demonio porque este se asentaba en el corazón mismo de la humanidad. Sólo así podía explicarse  que los pacíficos hippies que llegaron a Bombay un año atrás hubieran sido asesinados salvajemente, o los Kennedy asesinados ante la mirada impasible de millones de televidentes o la montaña de cuerpos descompuestos de la que se habla en una de las estrofas de la canción.
Symphathy for the devil es como las grandes obras de arte, un reflejo de su época.
Era el 8 de junio de 1968, el mundo estaba ardiendo y los jóvenes tenían la fuerza y el deseo de transformarlo en un lugar mejor. Habían visto que con los preceptos del amor y la paz poco o nada iban a hacer. Tenían que salir a la calle y combatir. Los stones se atrincheran en los estudios de Decca en Londres. Venían de un estrepitoso fracaso, su ambicioso álbum Their Satanic Majestic un desesperado intento por imitar el Sargento pimienta  de The Beatles, no le había gustado a nadie. Por eso Jagger y Richards sabían que tenían que volver a los sonidos que los habían juntado alguna vez.
 Mientras afuera en la calle los cócteles Molotov estallaban contra los escudos policiales, Jagger tomaba la guitarra y empezaba a probar una letra que había compuesto, inspirado en un libro que acababa de leer. Se trataba de la novela del escritor satírico Mijail Bulgakov, El maestro y la Margarita, un relato que ridiculizaba el temible régimen de Stalin. Lo que hizo el cantante de los Stones fue adaptar la novela a la canción. Primero intentó hacerla como lo hubiera hecho Bob Dylan, un folk suave con una letra demoledora. Afortunadamente y gracias a Jean Luc Godard que justo estaba en los estudios de Decca grabando un documental sobre la banda,podemos ver la transformación, como pasó de ser un folk muy lenta a convertirse en esa samba alucinógena que aún hoy cuarenta y cinco años después alimenta nuestras fiestas.

En tres días (El tiempo que se necesitaba para que un cuerpo resucite) Jagger terminó este manifiesto sobre el siglo XX y sus horrores. Lo impresionante es que no ha perdido vigencia, al contrario cuando la escucho cada mañana pienso en que fue escrita ayer. El tiempo lejos de envejecerla la renueva cada vez más.
La canción se ha expandido como una onda por todo el universo. Gracias a ella los marcianos saben que este no es buen lugar para invadir. Acá crucificamos a nuestros ídolos, convertimos a nuestros semejantes en montículos de carne podrida y que el verdadero motor que nos mueve es el oro y el poder. Pero también saben que podemos construir cosas hermosas y eternas, justamente como esta canción.


9 de junio de 2013

DESPUÉS DE LA TIERRA De M. Night Shyamalan. No es el nuevo Spielberg pero....

Lo confieso, fui a la sala de cine esperando lo peor. Ya había leído las primeras críticas y me disponía a asistir al entierro del director. Compré una ración extra de palomitas  para no aburrirme. Últimamente voy a los estrenos es a comer, actitud que ya se empieza a notar en mi cuerpo. Empiezan a transcurrir los minutos y el tan anunciado bodrio no aparecía por ninguna parte. Los mismos que se deslumbraron con los efectos especiales de la insoportable Oblivion fueron los que le echaron tomates a la “Pobreza” visual de Después de la tierra. Uno de ellos  se atrevió a escribir que como con 130 millones de dólares los decorados de este filme parecían tan miserables. A mí la propuesta estética me gustó. Eso de que en vez de paredes los edificios estén revestido de tela me hizo evocar las construcciones samuráis del Japón del Siglo XIX. El traje que usan en la misión tiene la importancia y hasta el diseño de los que tenían en las viejas e ingenuas películas de ciencia ficción. Hasta cierto punto uno puede imaginar que es un guiño, un homenaje nostálgico hacia esas infumables películas.

Hay que decirlo, los críticos se ensañaron con M. Night Shyamalan. Ese es el precio que le hicieron pagar por haber elevado a clásico su ópera prima, El sexto sentido de allí para abajo cualquier estreno que saca es inmediatamente descabezado. Hoy en día películas que fueron vapuleadas en su momento como La aldea, Señales y sobre todo El protegido han ganado fuerza con el paso de los años.
Los que aplaudieron a rabiar la fría perfección de Prometeo o Tron son los que se rasgan las vestiduras porque Shyamalan no esté al día tecnológicamente.
 A mi no me importan los efectos especiales, a mi lo que me importa es la historia y la que escribió Will Smith es bastante sólida.
La tierra ha dejado de ser un lugar habitable y la humanidad ha tenido que asentarse en otro sistema solar. Allí se asientan en un planeta llamado Nova Prime. Durante años este planeta fue dominado por una civilización alienígena, que celosa de sus nuevos habitantes han decidido crear los Ursa, unas bestias ciegas y horripilantes que tienen como único fin destruir a los humanos. Los Ursa huelen el miedo, el hombre que no llegue a sentirlo pasará desapercibido, como un fantasma, invisible. El único hombre que no ha sentido temor al estar parado frente a estas feroces y horripilantes bestias es el comandante Cypher Raige (Will Smith). Gracias a su poder de mando y a su frialdad pudo conducir a sus tropas a la victoria final. El es el líder supremo de los Rangers, una sección del ejercito a la que solo ingresan los mejores y a la que aspira a ingresar Kitai (Jaden Smith) su hijo.

El pobre muchacho como la mayoría de hijos de gente destacada tendrá que vivir eclipsado con la sombra de su padre, de su frío padre, el hombre que por tratar de ocultar su miedo ha quedado carente de emociones y que es incapaz de decirle a su hijo que no quiere que él sea un rangers precisamente para que no corra ningún riesgo. A regañadientes lo lleva a una misión que desembocará en un terrible accidente, donde los únicos dos sobrevivientes serán ellos y tendrán que luchar para ser rescatados en un planeta que a pesar de su belleza  no acepta ningún tipo de vida humana. Ese planeta es  La tierra.
Habrán doscientas películas con una trama parecida a la que escribió el propio Will Smith (Oblivion es una de ellas) pero que puedo hacer, en las otras me he aburrido, en esta me he angustiado y  divertido. No sé porque les parece tan aburrida, a mí me pareció una entretenidísima vuelta de tuerca del mito del héroe; el hombre que a pesar de su inferioridad física se antepone a todo tipo de dificultades. Si la nave está bien o mal construida a mí eso me tiene sin cuidado porque yo no soy un ingeniero, yo todavía soy de los que va al cine a que le cuenten una buena historia.
Es una buena historia a pesar de ciertos excesos, como por ejemplo la idolatría que sienten hacia los rangers (Las escenas de “Póngame de pie” Para saludar al militar respectivo es francamente patética) y todo eso de que pierde el miedo para matar a la bestia tiene un tufillo a superación personal que por momentos apesta.


 Pero son detalles menores y teniendo en cuenta los horribles últimos estrenos  Después de la tierra es un entretenimiento más que digno. Definitivamente  no es el nuevo Spielberg pero por lo general cada vez que el todavía joven realizador indio anuncia un estreno los que usualmente vamos al cine a divertirnos celebramos este hecho alborozados… como niños ante la inminencia del recreo.

5 de junio de 2013

EL CONTROL. El Amarcord de Dago.

Hacer películas es algo muy difícil y si alguien encontró la fórmula felicitaciones. Dago García cuando se sienta frente a su  portátil oprime el piloto automático y ahí se deja llevar a donde el capricho del mercado se lo indique. Usualmente el público que sigue este tipo de producciones es el mismo que no va a cine en todo el año y que espera fervientemente que vuelva un tipo como Uribe  a alimentarles ese patriotismo que muchos creen es el motor que mueve a los países desarrollados.
Leo los comentarios de las personas que asistieron a la sala y todos salen felices. La mayoría indica que El control les hizo evocar la época en que la televisión colombiana tenía contenido “Sano” y era pensada “Para toda la familia”. Para Dago un televisor se debe ver como un tótem, el objeto sagrado que une a las personas, que nos hace una sola persona. El control como la mayoría de sus películas es una invitación a la alienación total.

Por eso para él los intelectuales y todos esos tipos aburridos que critican sus producciones no son más que unos resentidos que en el fondo lo único que quieren es aparecer en televisión pero su fealdad absoluta les impide hacerlo. Es más valioso un papá ignorante que invita a sus hijos a la sana diversión de resetearles el cerebro mientras ven una telenovela que un profesor que trata desesperadamente de hacer que sus alumnos se diviertan leyendo.
Con esto no quiero decir que El control sea una película peligrosa en el sentido de que nos va a alienar y nos va a hacer creer que no existe nada más hermoso que una familia reunida en torno a un televisor. Colombia es una de las sociedades más reaccionarias y conservadoras del continente así que cuando el mal está instaurado ya no corremos ningún peligro. Tampoco voy a recalcar en lo obvio, en lo insoportable que es César Mora, en el desperdicio de Cristian Tappan, en lo mal que actúan los niños de nuestro cine y televisión, que seguramente están ahí por puro nepotismo, en lo terriblemente escritos que están esos guiones donde no se cuenta una historia sino que se pegan sketches, chistes malos contados por el tío borracho de la familia que posiblemente se parezca físicamente a César Mora.

No, ya el año pasado tuvimos suficiente y hablamos ampliamente de esto a raíz de El paseo 2. Lo que me llamó la atención de la primera Dago Movie del año es que la indecisión del escritor de telenovelas por tratar de contar algo personal y conmovedor y a la vez hacer una de sus chabacanas comedias confundió a sus fieles seguidores (La mayoría de ellos ni siquiera saben cómo se llama el autor de estas películas y está convencido de que César Mora es el que las hace) y los terminó aburriendo. Nadie reía, el hecho trágico que ocurre en la mitad los abrumó, eso de que alguien vuelve de la muerte al mejor estilo de Bergman confundió al mismo público ingenuo y cinetográficamente analfabeta que aplaudió a rabiar Mi gente linda y mi gente bella.
A pesar de que en esta ocasión el piloto automático no le funcionó a Dago, la película va a meter seguro más de 200 mil personas a las salas de cine. El impresionante despliegue publicitario asegura que el producto se  va a vender y se va a vender bien. La gente decepcionada, se consuela al final en el pasillo diciendo que igual había que venir a apoyar el cine colombiano. Ojalá ese mismo entusiasmo hubiera existido para apoyar Estrella del sur, La playa D.C  o Crónicas del fin del mundo.

El gran problema de la formulita de Dago es que está obligando a jóvenes realizadores a optar por este tipo de géneros si pretenden seguir haciendo películas. El sistema los ha arrinconado y la gente quiere ver más colombianadas en la gran pantalla, si es posible adaptar La sopa de letras y repetir los chistes imbéciles de Deje así y Hombre con hombre, mujer con mujer, pues bienvenidos. Las fórmulas no dan ningún resquicio para el riesgo, para la imaginación. No reímos siempre de lo mismo, como autómatas.
Si quieres seguir haciendo cine debes esperar, buscar el éxito con una película de putas y enanos y luego si, intentar con la plata que recibiste hacer tu propia película, la que te impulsó a meterte en el cine, la película que justificaría tu vida, tus propias obsesiones. Una para ellos y una para mí. Eso es lo que esperamos de un cinéfilo confeso como Dago, un comprador compulsivo de clásicos, un hombre que dice amar la profundidad de Tarkovsky y el humor de Lubitsch.

Aunque no sé si con El control quiso hacer su propio Amarcord. El éxito nunca es buen consejero.

4 de junio de 2013

HANGOVER 3. LOS CHICOS ESTÁN DE VUELTA

A años luz de sus antecesoras se posiciona la parte final de esta extraña trilogía impulsada por el afán infame e insaciable que tienen los grandes estudios de amasar fortunas. Los chicos están de vuelta aunque se nota que ya están cansados de tantas aventuras, sobre todo ahora que se reúnen en torno a una tragedia. La fiesta definitivamente ha pasado a la historia.
Vale la pena preguntarse si la manada sólo se junta para drogarse y perder la memoria en esas fiestas extremas y si el nombre en inglés hace clara referencia a nuestro popular “Guayabo” ¿Por qué se llama así el cierre de la trilogía si sólo en los minutos finales aparece y casi como un embutido lo han puesto para justificar el Hangover?.

La película está hecha solo para el lucimiento de Seth Galifianakis, el cómico del momento. El guión olvida por completo a los personajes de Bradley Cooper y Ed Helms quienes son sombras que deambulan entorno al rollizo y desadaptado comediante. Ninguno de ellos dos tienen situaciones o diálogos graciosos, parecen otros personajes sacados de otra película. A Cooper siempre lo va a salvar la pinta pero el que sin duda se ve más descuidado es Helms quien luce serio, casi estreñido, sin una pizca de emoción como si estuviera dentro del proyecto por física inercia.
Y eso que todo empieza con un  potente acto surrealista realmente poderoso. Alan conduce su auto, enganchado en la parte de atrás del mismo en un planchón va una jirafa. Esta es descabezada por un puente muy bajo produciendo un choque multiple en la autopista. Furioso el padre de Alan se da cuenta de que su hijo a los 42 años es un completo desadaptado. La familia entera se reúne y deciden hacerle una intervención. Llegarán a la conclusión de que lo mejor que puede hacer nuestro desadaptado favorito es internarse un rato en uno de esos campos de concentración donde vuelven a los raros “Normales”. Para apaciguar la ira de Alan los muchachos deciden acompañarlo.
Pero en el camino encontrarán un temible contratiempo. Otra vez Leslie Chow, el maldito oriental vuelve a hacer de las suyas.
Ni siquiera las apariciones de John Godman y Mellisa McCarthy logran remontar el desastre. Uso esta palabra teniendo en cuenta de que se trata del cierre de la trilogía más graciosa del cine norteamericano contemporáneo y que esperábamos algo más digno. Si uno desapegara de que es la tercera parte de Hangover podría ser menos exigente y decir por ejemplo de que la película por momentos funciona. Leslie Chow sigue siendo el depravado más carismático de la gran pantalla y el dúo que hace con Allan es desternillante. Hay escenas además muy, muy graciosas como el reencuentro de Allan con Carlitos y sobre todo los tres minutos finales (Aconsejo no abandonar la sala después de ver los primeros créditos finales)

En síntesis Hangover 3 debe ser vista por todos los que amaron las dos primeras partes y seguro muchos se divertirán bastante. Pero por favor no esperen demasiado ni cometan el error (Inevitable en últimas) de compararla con sus predecesoras, sólo así podrán relajarse y disfrutar de las ardientes aventuras de Alan y el gran sátiro Leslie Chow.

1 de junio de 2013

LA DECISIÓN DE FALCAO

A simple vista fue un paso equivocado. En la próxima temporada Radamel no jugará la champions, campeonato que sólo ha podido disputar una vez, en la temporada 2.009-2.010, marcando cuatro goles, dos de ellos inolvidables, un tacazo al Atlético y otro en octavos al Arsenal. Muchos afirman que su vinculación al Mónaco obedece a un interés estrictamente monetario, la anhelada búsqueda de la salvación económica para él, para su familia. Falcao hace rato aseguró su futuro y como pocos jugadores hoy en día es un tipo que se muere por el fútbol. No sólo disfruta jugarlo, sino que le apasiona verlo, hablarlo. No es un tipo como Messi o Cristiano que lo juegan porque son máquinas diseñadas para ser los mejores del mundo pero en sus ratos libres lo único que hacen es ir de compras o jugar la play. No, el tigre sabe de fútbol y seguramente en una década cuando ya cuelgue los botines dirigirá algún equipo, de eso no les quepa la menor duda.

Además de todo esto el Chelsea ofreció un contrato bastante similar al goleador samario que el rechazó de plano simple y llanamente por que el proyecto que le presentó el magnate ruso estaba mejor estructurado que el de Abrahmovic. Francia desde hace un par de años, cuando se confirmó que iba a ser sede de la próxima Euro, decidió abrirse a los nuevos ricos de Europa, los megamillonarios rusos que como niños compran equipos de fútbol a su antojo y los tranforman en el mejor del continente. Su objetivo era posicionar su liga como una de las mejores del mundo. Cuando Zlatan fue fichado por el PSG los aficionados lo señalaron como un pesetero. Lo mismo le sucedió a Pastore o a Thiago, uno de los mejores centrales de la actualidad. Hoy en día el Paris Saint Germain ha dejado de ser un proyecto para convertirse en una realidad. Puso contra las cuerdas al Barcelona y estuvo a un paso de meterse en semis de Champions.
En el año 2009 el excéntrico Dimitry Rybolovlev le compró al principado el 66 por ciento de las acciones de su equipo. Una vez el conjunto monaqués subiera a primera división el magnate se comprometió a destinar 200 millones de dólares para convertir al club roji blanco en el mejor de Francia. La cifra parece astronómica pero para este fabricante de instrumentos médicos parece una bicoca. Según Forbes su fortuna asciende a los 9.000 millones de dólares. Entre otras excentrecidades le compró a la mayor de sus hijas la isla donde está enterrado Onassis y a otra de sus herederas decidió comprarle en Nueva York un apartamento por el exorbitante valor de 88 millones de dólares. Cifras absolutamente inmorales teniendo en cuenta de que todavía en el mundo hay gente que se muere literalmente de nada.

Dicen que Falcao en algún momento desechó la oferta, su momento estaba para irse a uno de los grandes de Europa como el Chelsea o el Real Madrid. Sin embargo estas ofertas nunca se hicieron concretas y cuando llegó la de Londres ya Falcao estaba seducido por el otro ruso. Los argumentos de Rybolovlev fueron contundentes. Lo primero que le ofreció fue armarle un club en torno al número 9. Es decir, Radamel va a tener más poder de decisión que el propio Ranieri en el vestuario. Sus viejos amigos y compañeros Joao Moutinho y James Rodrigues, recayeron en el principado por una orden expresa del cañonero. Se está buscando en este momento al mejor volante de marca del mundo – Creo yo que es Ya-Ya Touré- y a un delantero por afuera – posiblemente Tévez- que se encargue de alimentar el juego del tigre de Santa Marta. En los próximos días se hará oficial la incorporación de dos laterales de peso como Abidal o Coentrao y se está por cerrar el pase de Agustín Orion, el actual arquero de Boca Juniors ya que lo de Víctor Valdéz definitivamente se cayó.

Si no les parece un salto de calidad tener a estos jugadores al lado, comparado con los Diego Costa, Juan Fran o Adrián que tenía en el Atlético pues no sé muy bien a que se refieren. Además quitando al Real y al Barcelona ¿Qué es la liga española? Ninguno de los equipos que la disputan tienen grandes figuras, en ese sentido y viendo el potencial del Lyon, el PSG y el Mónaco la Liga francesa se perfila como la tercera en importancia en Europa para el 2015, sólo por debajo de la Premier y la Bundesliga.
El otro aspecto que pesó en la decisión de Falcao fue el de que en esta temporada que se avecina no conviene mucho estar en más de una competición. El desgaste que puede generar jugar la Champions en la temporada previa al Mundial puede ser decisivo. Es mejor llegar descansado, sin sobre exigirse como llegarán muchos de los llamados a ser figuras. Recuerden los inconvenientes físicos que tuvieron el Niño Torres, Rooney o el mismo Cristiano en la pasada cita orbital. Este año el Tigre no está para aguantarse la batalla por un puesto que mermó la producción futbolística de craks de la talla de Benzemá, Kaká, Higuaín, Marcelo o el mismo Iker en el Madrid. Esto pasaría en cualquier equipo grande. El riesgo de quemarse llegando nuevo en el año del Mundial es bastante alto.

Se equivocan de lleno los que dicen que lo hizo por plata y peor aún, algunos comentaristas deportivo lo han comparado con Juan Pablo Montoya cuando abandonó la Fórmula Uno para pasar a la Nascar… que estupidez. No sobredimensionen La liga Española, ni subestimen la francesa. Esta última es el futuro. Radamel será el dueño del vestuario y esto será una ventaja muy grande para él y su autoestima justo en un año tan importante como el que se avecina. El año del mundial.