2 de junio de 2010

LA VERDAD SOBRE BERNABE TOUSON

La oscura verdad sobre el hombre lobo devela mas misterios que cualquier otra. Hijo predilecto de las ordes demoniacas Bernabé Touson se pasa las noches buscando en el bosque charcos de agua donde pueda ver el reflejo de la luna llena. Las balas de plata ya no entran en su pecho.El problema para los longevos pobladores de villa Agripina es el hecho de que ya no pueden cazar. “Eso de noche es imposible, uno no lo ve pero siente su presencia” Dice Alvaro Ismael Sayago, vecino de la región y desde hace mas de ochenta años insigne cazador. “Todo empezó desde que el inglés ese del Touson se fue a vivir montaña arriba, eso es muy arrecho tentar al diablo”.

Villa Agripina es un poblado pujante, tal vez el único en Colombia donde la influencia chavista, maoista y mauritana no ha podido entrar. “Acá somos gente de bien todos muy sanitos muy temorosos de Dios por eso es que llegamos a la edad que llegamos, los ingleses esos creen que llegamos a ser tan viejos por el agua que sale de al lado del balcón, jum! Están mas equivocados los gringos esos, es el temor de Dios muchacho, es el temor de Dios”. Como no existe felicidad completa los agripinos ultimammente se han visto azotados por la mas temible de las pestes, la de la licantropía. El profesor Bernabé Touson llegó hace cuatro años, dispuesto a develar el misterio de la eterna juventud. Creyó que el secreto estribaba en las aguas hirvientes que salen del volcán ubicado en el tercer pico del cañón, poco contacto tenía Bernabé con los pobladores, “A veces bajaba a la tienda y me daba unas morrocotas asi de grande mire, eso uno se los metia en la boca los mordía y no se partían ¡Eran morrocotas de verdad! Era raro ese gringo me parece a mi” El testimonio de Riquilda, la dueña de la tienda del pueblo coincide con el de la mayoria de pobladores al atribuirle al profesor francés (No gringo ni inglés como sostienen acá) una imagen ceñuda “Como de hombre que no tiene mucho trato con sus semejantes”.

En Europa era una figura de primer orden, su “Estudio mutual de la célula” y “La muerte en no moverse” Se constituyeron en materiales de estudio obligatorios para cualquier escuela científica. Lo obsesionaba la muerte, el saber como detenerla, como plantarsele de frente a esa locomotora y detenerla. En un seminario dado en la Universidad Nacional de Bogotá Touson supo de Villa Agripina y sus longevos habitantes. Se pensaba quedar un par de meses pero desde hace cuatro años que no se le ha vuelto a ver. Ahora Villa Gripina se ha vuelto célebre por la aparición contante de un hombre descomunal, de mas de dos metros de alto y ancho como un closet, dicen que puede comerse a una vaca de dos mordiscos, que es peludo y negro como la noche.

“Es desde todo punto de vista improvable que en estas comarcas pueda aparecer el hombre lobo, a lo mejor es el mismo Bernabé Touson que por andar de curioso probó algún brevaje que lo volvió loco “ Dice el jefe de la policía del departamento del Chicamocha “Eso yo a veces he estado merodeando por esa zona del volcán y eso tanto oler azufre lo deja a uno todo zurumbeco, ahora imaginese lo que le hará al organismo de un europeo de estos que no están acostumbrados a esos trotes sumercé”. Todo sería parte del folclor popular del campesinado colombiano si este periodista no hubiera visto los pedazos de una vaca cortada por las garras de este descomunal mamifero. Lo único que piden los longevos habitantes de Villa Agripina es que les den una dotación de balas de plata “Eso si a mi me dan las balas que le pido le mato a ese zumbanbico a la primera vez que lo vea” Dice Rodolfo un joven que todavía vive el ímpetu de sus sesenta y cuatro años.
En nuestra humilde opinión el hombre lobo puede comerse a este pueblo entero y el curso de la humanidad no sufriría mayores cambios lo realmente terrible es no encontrar a Bernabé Touson. Su desaparición es una perdida irreparable en el campo de la biocelulología y sus avanzados estudios sobre la juventud eterna han quedado definitivamente sepultados. Aunque hay quienes afirman que las deudas que tenía el profesor en París ascendían a varios miles de euros y que su verdadera investigación se centraba en manipular a su antojo las celulas humanas para transformarlas en lobunas. Nada de eso podría afirmarse, yo lo único que se es que cuando hay luna llena un gutural aullido baja desde el volcán y nos hiela la sangre a todos aquellos que dormimos en Villa Agripina,

1 comentario:

Anónimo dijo...

Compañero, benditos los malos de la sangre y los buenos de la palabra.

Aquí con Veronica, una amiguita italizana que lo visitará con mi especia recomendacion de ·los precios de la casa". ella nos prometio agua potable cuando pasemos por Trento, Italia, je je je. Asi que ya sabe.