23 de septiembre de 2012

LA CARA OCULTA De Andrés Baiz. El enterrado vivo.


No existe nada más difícil que escribir un buen triller. Por eso mismo son los guiones más caros, más codiciados por algún productor. La sensación de desprotección que puede hacernos sentir una sala de cine a oscuras es única. Por momentos La cara oculta logra ese tipo de emociones. La mujer enterrada viva en las paredes de una casa viendo como su novio puede seguir la vida sin él, consiguiendo un nuevo amor, escuchando los jadeos del sexo puede enloquecer a cualquiera y sobre todo establece con el espectador una identificación inmediata. ¿No existe una pesadilla más terrible que la de ser enterrado vivo? Lean los casos que describe Poe en su cuento o lean lo que dice Tod Browning de uno de sus primeros trabajos.

Lamentablemente esta claustrofobia no está completamente lograda. El director apela a algunos efectos de sonido que buscan desesperadamente asustarnos pero no lo consigue.  Lo que si consigue asustarnos es la anorexia de Martina García. Admiro profundamente al representante de la actriz bogotana. La logró posicionar como un referente del cine colombiano a pesar de que no tiene ningún tipo de talento. Para ella actuar es desnudarse. La publicidad es un arma muy fuerte, de tanto verla en películas conozco amigos que dicen que está muy buena. A mí en realidad me provoca invitarla a un banquete de bienestarina.
El español Andrés Baiz conoce su oficio, la película es de una factura técnica realmente envidiable. Tal vez el talón de Aquiles de esta producción sean sus actores. Los españoles que actúan no despiertan ningún tipo de emoción. Humberto Dorado parece un fantasma por ahí rondando y apareciendo cada vez que puede en uno de los pocos espacios que le otorga la película.
Para mi el mejor momento es cuando Belén, la mujer que está encerrada, logra comunicarse con la amante de su marido usando las ondas que produce el golpear los tubos del drenaje, en el agua estancada del lavamanos. Los que ya empezábamos a perder interés la logramos recuperar por este diálogo extraño, desesperante. La secuencia tiene la altura de los grandes triller y por ella sola es que vale la pena que los que no la han visto lo hagan.
Dicen que se piensa hacer un remake en Hollywood, de entrada les digo que la idea será mejor aprovechada allá y básicamente porque ellos tienen mejores actores y los defectos que pueda tener el guión serán remendados con precisión quirúrgica.
 La cara oculta es una película digna de ser vista.

1 comentario:

Unknown dijo...

Sí: nada tan difícil ni tan cotizado como los thrillers q estamos por hacer, camarada!