6 de agosto de 2010

OPERACION JAJAJAJAQUE

La estrategia del ejercito en el rescate de Ingrid Betancourt fue admirable. Ningún detalle fue dejado al azar. El primer paso fue contactar al Gobierno francés y comprometerlo a aportar 30 millones de euros para que las FARC se atontaran un poco y creyeran que un helicóptero cualquiera fuera una comisión de la Cruz Roja. Luego Uribe que en ese momento no soportaba la presión de la opinión pública y de la lacrimogena Yolanda Pulecio también contribuyó a que esa operación resultara una obra maestra de la inteligencia militar. Días antes del rescate el alto comisonado para la paz y el genial ministro de defensa de ese entonces se sentaron a negociar. A cambio del silencio y del desprestigio mundial (Las FARC después de ese bluff es considerada en el mundo no solo la guerrilla mas vieja sino la mas estúpida) recibirían considerables kilometros de tierra para que puedan cultivar esa planta que muchas veces alegra las fiestas de la alta oligarquía colombiana. Allí tendrán todos las herramientas necesarias para procesar la planta para volverla polvo. El estado colombiano además se comprometería a hacerles pistas para que desde allí manden los aviones a Estados Unidos y suplan las necesidades básicas de las grandes celebridades mundiales. Se van a perder para siempre especies de animales y plantas que por siglos guardaron los secuestros de la cultura motilona. Porque si amigos, el satélite ese que Estados Unidos puso en órbita para rastrear a los guerrilleros los localizó hace año, en un día podrían acabar con ellos, no es por escrúpulos que se abstienen, no porque hayan entendido que lo del bombardeo a Marquetalia fue una masacre que causó mas resentimiento y mas guerra. Cuando la guerra es un negocio que genera tanta fortuna uno puede perpetuarla un poco mas, entonces, a la manera de Orwell inventemonos una." Semanalmente secuestren gente vayan a un pueblo miserable del Vichada y revientenla a pipetazos de gas. Eso si, entreguen los guerrilleros mas ineficientes, nosotros sabremos ponerlos en bolsas de polietileno, ah, si queda tiempo denos unos pocos secuestrados, no todos, solo unos pocos, a cuenta gotas. Recuerden que se acercan las elecciones". Ese pacto fue de palabra. Parece ser que entre asesinos todavía hay códigos.

El país lloró con la noticia. Incluso ahora se aprestan a lanzar una serie de televisión donde mostrarán toda la tenacidad de nuestro ejército. Todos fuimos felices esa mañana de julio del 2008. Ni al General Rommel se le había ocurrido una idea asi. Detrás estuvieron expertos de la ciencia ficción israelitas. De ellos fue la idea de hacer una operación jaque. El helicoptero y toda esa basura fue mérito de ellos. El ejercito colombiano no sabe de bluff, carece de imaginación por eso abre fue contra todo lo que se mueva en la selva.

A partir de la Operación Jaque la inteligencia militar cambió su manera de actuar. Todo lo hacen sobre seguro. Santos será un digno sucesor. Las intrigas no faltarán y tampoco este tipo de operaciones. Los secuestrados usados como monedas de cobre volverán al hogar, a cambio del Meta para abajo será todo un inmenso cultivo de hojas de coca y pistas de aterrizaje ultra modernas. El gobierno seguirá combatiendo a los narcos que no quieran pactar con ellos. Ya cada vez son menos. El gobierno ha logrado el monopolio de la droga. Guerrilleros y paras serán sus mas fieles y eficaces guardaespaldas. El sueño de Pablo Escobar se ha hecho realidad

4 comentarios:

Anónimo dijo...

será gordo?

SATUPLÉ dijo...

Claro que es verdad. En Colombia hay gente que tiene los datos, las pruebas. Nadie puede decir nada.

Anónimo dijo...

yo incluso propongo que si el gobierno de Santos negocia con Cano uno de los puntos cruciales es el tema del pago de regalías que obligaría a la guerrilla y a los paracos a participarle a la nación de los gigantescas ganancias que se obtienen de este producto tan apreciado por el pueblo norteamericano como es la coca. Y como dijo ramoncito: dejemonos de vainas...
j Vergel

Anónimo dijo...

muy bueno ivan... Ya ta cojiendo cañaña