A Dude lo único que le interesa es que lo dejen tranquilo. Ahí donde lo ven con sus bermudas, su pelo largo y su barba de tres días es un hombre que ha recorrido el mundo. Lo que pasa es que se ha tomado un descanso desde hace varios años y le gusta estar así, durmiendo hasta tarde, prepararse un buen porro y luego salir, antes de caer la tarde a jugar bolos con sus dos entrañables amigos. Una vida sencilla para un hippie cincuentón. El problema es su maldito apellido, su nombre. Es homónimo de uno de los hombres mas ricos e importantes de Los Angeles, están buscando a su esposa, una jovencísima actriz porno que le debe dinero a más de uno. Lo confunden, le sumergen la cabeza en el inodoro, le orinan la alfombra persa, justo la alfombra, la única de sus posesiones que de verdad aprecia. Alguien tiene que pagar por esto tal vez el otro Lebowski, el gran Lebowski.
Entonces empieza una de las películas más subversivas, despiadadas, extrañas que hemos visto en mucho tiempo, una film que en su momento fue considerado un bodrio por la crítica norteamericana, que apenas pudo recuperar la inversión en taquilla pero que poco a poco ha venido consolidándose como un clásico, una película de culto. En el 2010 el prestigioso crítico Roger Ebert la puso entre las mejores 100 películas de la historia.
Es común que El gran Lebowski se siga pasando en salas del mundo. Los fans de esta película suelen abarrotar el cine y más de uno se atreve a prender una pata. El humo de la bareta se pone encima de las cabezas como una nata gigante. Todo el mundo se concentra en la proyección, la luz que guía a la gloria, todos recitan los parlamentos. La han visto diez mil veces. La mayoría de estos fervientes espectadores pertenecen al Dudeismo una religión fundada en el 2005 y que sus integrantes siguen, una manera de vivir bastante parecida a la que practica Jeff Bridges, bolos, bareta y muchísima pereza.
Afortunadamente para los vagos y perezosos Dios está de su lado, por eso en la bolera ocasionalmente el hombre viejo vestido como un sheriff le pregunta que cómo van las cosas y él dice que algo complicadas, se le acaban de perder un millón de dólares que estaban destinados a pagar el rescate de la mujer del hombre mas rico de la ciudad, tres bandas de maleantes están buscándolo para partirle las piernas, alguien ha orinado y después ha robado su hermosa alfombra persa, además han quedado eliminados del torneo de bolos pero a pesar de todo querido Dios…no hay nada de que preocuparse.
La mirada de los Coen es maravillosa, la pereza es la máxima de las virtudes. Para qué quieres matarte trabajando si al final lo único que tendrás es una parálisis que te reducirá a andar en una silla de ruedas, casarte con una actriz porno ninfómana cincuenta años más joven que tu. Mejor ser ese espíritu libre, ese perdedor inveterado que va dando tumbos sin saber que hacer, mejor echarlo todo por la borda antes que caer en la tentación de triunfar. Los hermanos están lejos de la tecnocracia, lejísimos de los héroes de corbata que atacan Wall Street. Eso es basura. A veces la verdadera sabiduría está condensado en un gran cigarrillo de marihuana.
Los Coen confirman su extraordinaria capacidad para dirigir actores. John Goodman en su papel de un perturbado veterano del Vietnam, a quien no le tiembla el pulso para hacer respetar las reglas así tenga que sacar su nueve milímetros en pleno torneo de bolos, confirma por qué es considerado uno de los grandes actores de Hollywood. Steve Buscemi y su aire freak, aislado, nervioso, tiene una de las muertes por peleas más absurdas que se hayan visto. Ben Gazzara hace una aparción breve pero contundente. El viejo vampiro recluido en su lujosa mansión, se dedica en estos tiempos banales a la industria del porno. La esposa del viejo Lebowski era su actriz preferida, la está buscando porque le ha robado mucho dinero “Y esas cosas no pueden quedar así”.
Si la han visto cumplan el ritual, desmoñen con calma, espernánquense en el sillón, inhalen profundamente y acompañen al viejo Dude a volar un poco sobre la ciudad de cristal.
1 comentario:
Muy fumada la peli, tiene puntos a favor y en contra, no es de las mejores cintas que haya visto pero reconozco que resulta muy atractiva sobre todo por el elenco, yo como fiel seguidora de Buscemi, le di una oportunidad y me gustó el desarrollo de la trama.
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